Gustad y ved que bueno es el Señor

El salmo 33 es un salmo que da para hacer más de una meditación. Hoy quisiera fijarme en su versículo 9: “Gustad y ved que bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él”.

Aprender a saborear las bondades del Señor. Él nos conduce por los caminos de esta vida, no siempre fáciles pero junto a Él la ruta se nos hace más llevadera.

Hay momentos en que el sol brilla con más intensidad; también es Él que camina junto a nosotros. Aprender a vivir en lo que cada día nos ofrece y ver en ello la mano de Dios nos hace vivir en la serenidad, en la confianza y nos hace felices.

Gustar Dios es tener una experiencia de su bondad y de su misericordia y nos impulsa a ser a nuestro turno buenos y misericordiosos con los demás. De este modo nos aproximamos a los que Jesús proclama dichosos en el sermón de la montaña (Mt. 5,1-12). Texto: Hna. María Nuria Gaza.
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