Iraq blindado

Iraq
Las noticias que nos llegan por los medios de comunicación sobre la ofensiva contra el Estado Islámico no son un camino de rosas sino un tremendo calvario que está costando la vida a mucha gente y genera mucho sufrimiento. Tiene en vilo a casi la totalidad de la población civil que se pregunta cuánto tiempo va a durar esta dura situación de éxodos, personas que huyen ante el temor de los enfrentamientos.

Nuestras hermanas Dominicas de la Presentación, residentes en Bagdad, que rigen una escuela primaria y un hospital en el barrio chií de Karrada nos cuentan que su barrio está blindado. No pueden ni entrar ni salir de él. Conseguir llegar hasta el hospital en ambulancia es una odisea por los controles antes de dejar entrar en la zona. De tal modo que si una ambulancia con un enfermo grave quiere llegar al hospital, es preferible llevarlo a otro centro por el peligro de que el enfermo fallezca antes de llegar.

En la escuela sí llegan los niños que viven en el barrio pero no los alumnos que viven fuera de él. Las hermanas se esmeran en dar una educación de calidad por lo que son muchos los padres que llevan a sus hijos en la misma. Actualmente muchos niños se ven privados de frecuentarla.

En Duhok, Kurdistán, las hermanas llevan un pequeño dispensario. Son muy apreciadas por sus gentes. Desde 2014 hay miles de refugiados que huyeron expulsados por el Estado Islámico de Mosul y de toda la zona conquistada por los fanáticos islamistas. Las hermanas visitan los campos de refugiados e intentan aliviar el sufrimiento de tantas personas que lo perdieron todo. Pero también están encerradas en el Kurdistán, sin pensar en este momento salir para nada.

Las hermanas que están en Basora donde llevan una guardería de 300 niños son las que tienen más libertad de movimiento. Por el momento es una zona tranquila.

Yo me pregunto: ¿Si se llega a reducir el Estado Islámico, qué va a quedar de toda esta región de Mosul donde se concentraba la mayoría de cristianos? Y si pueden regresar los que fueron expulsados, ¿qué van a encontrar? Dura situación les espera. Entiendo la reacción de un padre de una de nuestras hermanas cuando sus hijos le dieron que se iban del país porque en Iraq no tenían futuro. El pobre señor se lamentaba de que si se marchaban los pocos cristianos que quedaban en su patria, donde había crecido y extendido el cristianismo, ya no se invocaría en estas tierras el nombre de Jesús. ¿Será una realidad?Texto: Hna. María Nuria Gaza.
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