Cuando una madre trae un hijo al mundo llora y ríe a la vez. Es dolor y alegría. En nuestra vida ocurre igual, momentos de gozo, momentos de dolor.
Lo importante es no dejarse vencer por el dolor y recordar con gratitud los momentos de gozo. Es muy importante no dejar que el dolor enturbie los momentos de gozo.
Contemplando el nacimiento de Jesús vemos como los pastores acuden al portal y llenos de gozo regresan a su trabajo, la alegría invade su corazón por lo que han visto: El ángel les ha anunciado un gran gozo. Hoy os ha nacido en Belén el salvador. Estos hombres sencillos y podríamos decir rudos, han creído lo que se les anunciaba.
Corren al portal y encuentran al niño con su madre. Ellos regresan a su trabajo y María guarda estas cosas en su corazón. Nosotros como la virgen madre guardemos en nuestro interior estos hechos que nos ayudarán en los momentos difíciles de nuestro caminar a vivir con esperanza. ¡Nos ha nacido un Salvador! Ya no podemos desesperar. El Mesías, está con nosotros.Texto: Hna. María Nuria Gaza.