Tobías. Lamento

Oración
El capítulo 3 del libro de Tobías recoge la oración de este justo israelita, deportado que lejos de su patria y burlado por sus vecinos e incluso por su esposa, que se lamenta de su suerte. En su invocación, todo y siendo un hombre irreprochable, se incluye entre los pecadores:“No me castigues por pecados, por las faltas que yo y mis antepasados hayamos cometido sin saberlo. Hemos pecado contra ti” (v 3). Es decir, se hace solidario con los pecadores de su pueblo.

En un momento se siente tan acosado por todos, que ora al Señor para que se lo lleve de este mundo: “Déjame ir al lugar del eterno descanso. Señor no me vuelvas la espalda. Prefiero morir a pasar tantas angustias en mi vida y tener que escuchar tantos insultos” (v 6).Pero desear desaparecer de este mundo no es la solución. Hay que ser valiente ante la prueba y la prueba de Tobías es dura. A todos nos puede ocurrir de pasar por tiempos de gran dureza en los que tenemos que acudir con constancia y confianza a la oración y no dejarnos llevar por lo más cómodo, como querer irnos de este mundo. Tobías habla a Yahvé con gran familiaridad, como un amigo habla a su amigo. La oración de Tobías es un modelo de oración que puede ayudarnos en momentos de combate espiritual. Texto: Hna. María Nuria Gaza.
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