Deseo: “Aspirar con vehemencia al conocimiento, posesión o disfrute de algo”.
Vehemencia: “Que tiene una fuerza impetuosa”.(RAE)
Hay muchos tipos de deseo, eso es evidente, pero durante mis ejercicios espirituales me ha gustado descubrir y ahondar en
el deseo espiritual.
El deseo es camino,
es lo que mantiene mi vida. El deseo de encontrar a Dios; el deseo de seguir buscando a Dios, significa en cierta manera que ya lo encontré…
Mantener vivo el deseo es la clave de la vida espiritual. Si el deseo no se acaba,
la esperanza nos sostiene. El desear es en ocasiones
antes que el creer, pues en
la noche oscura del alma, la fe no se ve, no se siente… pero el deseo de conocer, de encontrar al que Todo conoce y al que siempre Está, mantiene la esperanza….
El saber desear sostiene la vida. Me siento bien viva, pues mis deseos son muchos y mi Deseo es encontrar cada día más al que es la
Verdad.
Texto: Sor Gemma Morató.