Tengo fe, pero dudo
Los apóstoles preguntaron a Jesús cómo era que ellos no pudieron expulsar al espíritu inmundo. A su pregunta él les respondió: “A esta clase de demonios solamente se les puede echar por medio de la oración". En un fragmento anterior a este episodio el evangelio de Lucas narra que Jesús había subido a la montaña a orar. La oración hecha con fe mueve montañas. Carlos de Foucauld, comenta que “la virtud que el Señor recompensa, la virtud que él alaba es casi siempre la fe”. Esto lo dice este beato que durante tiempo oraba así: “Dios mío, si existes haz que te conozca”, y Dios se le dio a conocer.
En este padre preocupado por la salud de su hijo, tenemos un ejemplo de oración porque Jesús nos dice que “todo es posible al que tiene fe”. Texto: Hna. María Nuria Gaza.