Haya luz

Hoy como uno de tantos días, al despertar, la rutina fácil de tocar un interruptor y obtener luz, no me hizo darme cuenta del regalo con que comenzaba la jornada. A lo largo del día, se hizo nuevamente la luz, esta vez, no fui yo quien tocaba el interruptor sino que fue Dios quien actuó y como al inicio de la obra creadora experimenté: “Y hubo luz…” ¡Cuántas veces una va en una dirección y el Señor te dice: ¡Es por aquí…! ¡Y las vueltas que yo he dado!
Algo cambia y ves luz en tu corazón que hace brillar tus ojos, una acción de gracias te envuelve. Así ha sido como hoy el Señor ha subido la fuerza de los vatios y se ha hecho la luz en un proyecto que había en perspectiva y Él ha cambiado la dirección ¡el mejor guía! Al finalizar la jornada, he releído el primer capítulo del libro del Génesis porque Alguien me ha mostrado la luz ¡SÍ!; en el día primero me ha orientado hacia dónde ir y continuará guiando en el segundo, tercero…su obra creadora. Estemos atentos cada día al paso del Señor en nuestras vidas, siempre enciende el interruptor, ojala miremos y busquemos esa luz. Texto: Hna. Ana Isabel Pérez.