La diócesis de Kharkiv-Zaporizhzhia organiza una competición para dar a conocer al Papa "El Papa Francisco es mi mejor amigo": Un emotivo concurso de dibujo en Ucrania para conocer al Papa

Dos de los cien dibujos de los niños de Kharkiv
Dos de los cien dibujos de los niños de Kharkiv

La Cáritas local de Kharkiv organizó un concurso de dibujo para que los niños y niñas conozcan al papa Francisco

'El Papa Francisco es mi mejor amigo' es el insólito título de un concurso, cuya idea surgió espontáneamente

Se realizaron más de un centenar de dibujos, todos diferentes. La iniciativa fue también motivo de alegría inesperada para los pequeños y sus familias

(Vatican News).- “El Papa Francisco es mi mejor amigo", este es el insólito título de un concurso de dibujos para los niños de Kharkiv, cuya idea surgió espontáneamente. Lo cuenta el padre Wojciech Stasiewicz, director de Cáritas-Spes de la diócesis de Kharkiv-Zaporizhzhia:

“Este otoño, cuando el cardenal Konrad Krajewski vino a vernos, trajo ayuda humanitaria que nos pidió que distribuyéramos entre la población. Al llevar un paquete a una familia, el hijo adolescente preguntó quién había enviado esa ayuda. El voluntario de Cáritas respondió que habían sido llevados a Kharkiv por el cardenal Konrad Kraiewski, que a su vez había sido enviado por el Papa Francisco. El niño, que no había recibido educación religiosa, tenía curiosidad por saber quién era el Papa. En palabras sencillas, el voluntario le habló del Santo Padre y de su apoyo a Ucrania. Así que ‘el Papa Francisco es nuestro mejor amigo’, concluyó el niño".

Dibujos de los niños de Kharkiv realizados para el concurso

Fue precisamente esta frase la que impulsó al padre Wojciech a organizar el pasado Adviento un concurso de dibujos entre los niños acogidos por la Cáritas diocesana, una iniciativa que les permitiría conocer la figura del Papa Francisco. "Hacia finales de año, recibimos un centenar de dibujos, muy bonitos, que representaban al Santo Padre", relata con entusiasmo el sacerdote.

La dura realidad que viven los niños de Kharkiv

El padre Wojciech relata la dura realidad que viven los niños de Kharkiv a los que les han robado la infancia: pasan mucho tiempo en los refugios antiaéreos, que a menudo son simples sótanos bajo los edificios. Algunas familias descienden con sus hijos a los refugios al sonar la alarma antiaérea, las demás van todas las noches para poder dormir más tranquilas y no tener que despertarse y bajar corriendo en caso de ataque. Cáritas-Spes intenta ayudar a estos niños en cuatro distritos diferentes de la ciudad organizando algunas actividades para ellos.

“Además – dice el sacerdote – en noviembre inauguramos una sala infantil en nuestro centro social. A algunos los traen sus padres, a otros los recogemos nosotros en los refugios. En nuestro centro pueden quedarse medio día, hacer arte, música, actividades motrices y luego les ofrecemos el almuerzo".

Escuelas cerradas, clases sólo online cuando es posible

Es impresionante oír que los niños se están acostumbrando a la guerra. "Recuerdo – comparte el padre Stasiewicz – que una vez, hablando con una niña en uno de los refugios, le pregunté dónde se sentía mejor: en casa o en el refugio. Ella respondió: 'Aquí, en el refugio, porque es donde estoy con mis amigos'”.

“Parecería que se adaptan rápidamente a estas condiciones, pero lo cierto es que son los que más sufren. Los padres me cuentan que sus hijos se despiertan a menudo por la noche, tienen pesadillas, gritan, algunos han empezado a tartamudear: estos son los efectos concretos que esta guerra ha causado en los niños”.

“Otro problema es que en Járkov y en toda la región la escolarización sólo se hace por online. Todas las escuelas están cerradas porque alrededor del 70% de los edificios están fuera de uso: completamente destruidos o dañados. A menudo falta electricidad y conexión a internet, por lo que todo se interrumpe. Todo ello tiene efectos muy negativos en la educación y la formación de niños y jóvenes".

En dibujos quién es el Papa y qué hace por Ucrania

En este contexto, el concurso de dibujos "El Papa Francisco es mi mejor amigo", se convirtió en un estímulo para que niños y jóvenes se dedicaran al arte y también en una oportunidad para conocer a una persona de la que la mayoría no sabía nada.

Para hacer estos dibujos – explica el padre Wojciech – los jóvenes participantes (el menor tenía 6 años y el mayor 13) tuvieron, por supuesto, que recurrir a internet. "Pero lo que me asombró – dice el sacerdote – fue que ninguno de esos más de cien dibujos se repetía”.

"En muchos dibujos el Papa está representado con los niños, hay símbolos ucranianos, símbolos de paz. Por lo tanto, han manifestado su visión acerca de quién es el Papa y qué hace ahora por Ucrania"

Entrega de los premios a algunos niños que participaron en el concurso

El miedo a ser olvidados

"Muchas veces, de hecho, el Papa Francisco – continúa el sacerdote – ha demostrado con palabras y acciones que está cerca de Ucrania, cerca de la gente que sufre. Para las personas de aquí, creyentes y no creyentes, es muy importante saber que el Santo Padre piensa en Ucrania, que está preocupado y recuerda al mundo que el pueblo sufre, que hay una agresión militar en curso. Así que la gente puede decir: 'No estamos solos. Alguien se acuerda de nosotros’".

"El Santo Padre dice a menudo que no debemos acostumbrarnos a la guerra. En Kharkiv no es posible acostumbrarse a la guerra: hemos aprendido a vivir en condiciones de guerra, pero no podemos acostumbrarnos a ella. Por otra parte, sabemos que la gente en el extranjero se está acostumbrando a la guerra, por lo que las palabras del Papa Francisco, a menudo conmovedoras, son necesarias y nos dan un gran apoyo moral y espiritual"

Entrega de los premios

La vida en Kharkiv es dura. Hay problemas con la electricidad, la calefacción, muchas casas están destruidas, falta trabajo y la gente sigue llegando a la ciudad desde otros lugares de la región con la esperanza de encontrar mejores condiciones de vida.

Cada dos o tres días hay bombardeos. Para llevar un poco de luz en esta oscuridad, los organizadores del concurso decidieron invitar a una quincena de jóvenes participantes a la catedral de la Asunción. El domingo 8 de enero, los niños participaron con sus familias en la misa, al término de la cual monseñor Pavlo Honcharuk, obispo de Kharkiv-Zaporizhzhia, les entregó premios a todos.

"Fue un momento muy emotivo tanto para los niños como para los padres – subraya el padre Wojciech – y fue bonito ver cuánta alegría trajo lo que parecía un simple concurso de dibujos"

Primero, Religión Digital
Volver arriba