Una reflexión a partir del papel de Francisco de Vitoria. LA CONTROVERSIA DE LAS INDIAS Y LA NOVEDAD DE LAS CASAS.

LA CONTROVERSIA DE LAS INDIAS Y LA NOVEDAD DE LAS CASAS.
LA CONTROVERSIA DE LAS INDIAS Y LA NOVEDAD DE LAS CASAS.

"En esta controversia hay dos puntos centrales: la legitimidad de la conquista y la evangelización pacífica".

"Las Casas, siguiendo el trabajo de Montesinos, apoya y promueve la denuncia demostrando que la colonización destruía una cultura que ya estaba establecida, apuntaba a criticar que la evangelización no era efectiva, pues  no sólo no le enseñaban sobre la fe, sino que los colonizadores no la conocían y por lo tanto no obraban según ella".

" Ante la evangelización, reconoció las deficiencias de los mecanismos utilizados, no sólo en su forma sino que también por la infidelidad de los colonizadores; logró reconocer la capacidad de la razón natural de los indios para ser evangelizados, pero sin duda le falló su mirada eurocentrista sobre el problema". 

Hacia 1492 la expansión de las potencias europeas tiene como cometido ejercer su poder en todo el orbe. Con esa mentalidad Colón llega a nuestras costas en octubre y con el comienza una etapa cruel de la historia, pues la imposición por la fuerza fue el mecanismo para someter a los pobladores autóctonos. Pero entre los colonizadores también llegaron religiosos dominicos primero, luego franciscanos, que debían llevar a cabo la evangelización de los indígenas que se encontraban en estas tierras. Surge así el problema de la evangelización de los colonizados, no sólo desde su aceptación y de su posibilidad, sino sobre todo a partir de la forma de llevarlo a cabo. Con ello surge la controversia de Indias, donde aparecen Bartolomé de las Casas, Antonio Montesino, Ginés de Sepúlveda y Francisco de Vitoria, entre otros pensadores de la época.

las-casas-sepulveda-el-conflicto-poliantea

               En esta controversia hay dos puntos centrales: la legitimidad de la conquista y la evangelización pacífica. Se comenzará a discutir acerca del tipo de poder ejercido sobre los indios y cuál debe ser el mejor gobierno que debe establecerse. En 1511 Montesinos denuncia en un famoso sermón toda la injusticia que sufrían los indígenas de parte de los españoles de una manera cruel y sangrienta, intentando defender la humanidad de los indígenas que vivían según su propia organización, en armonía y paz. La llegada del invasor había roto esta armonía mediante la asignación del derecho a dominar por la fuerza imponiendo con ello una evangelización forzada sin reconocimiento de su capacidad para la conversión. Con ello se divide el problema en dos partes: la denuncia de la explotación para dominar y la salvación en cuestión.

Las Casas, siguiendo el trabajo de Montesinos, apoya y promueve la denuncia demostrando que la colonización destruía una cultura que ya estaba establecida, apuntaba a criticar que la evangelización no era efectiva, pues  no sólo no le enseñaban sobre la fe, sino que los colonizadores no la conocían y por lo tanto no obraban según ella.  Si desde la Europa Medieval, la Iglesia aceptaba a sus nuevos hijos solamente por el bautismo, este era el primer paso que debían dar los indígenas para ser evangelizados, pero si el camino es el sometimiento, se pone en cuestión la verdadera conversión. Las Casas plantea el problema de la justicia y la salvación: ¿puede haber una sin la otra? Y esta salvación parte de la realidad histórica de injusticia que sufren los indígenas. Estas discusiones que son de índole teológica y jurídica, pasan en Europa al plano político, lo cual hizo saltar el problema al ámbito público. Es donde encontramos la intervención de Francisco de Vitoria.

Franciscodevictoria

Francisco de Vitoria (1483-1546) fue un dominico español jurista, filósofo y jurista que con gran coraje enfrentó los desafíos intelectuales de su época. Estudió humanidades y teología en la Universidad de París, llegando luego a obtener la cátedra de Prima Teología en la Universidad de Salamanca. Como parte de la escuela salmantina promovía en sus clases la Suma de Santo Tomás como libro de estudio básico, pero supo dar lecciones sobre temas de actualidad que aquejaban a la Iglesia. Frente a la expansión del cristianismo, su esfuerzo fue por el lado de lograr conjugar el poder de la Iglesia con el poder civil, resultando un la problemática de la cuestión del poder mundial. Es en el contexto de la conquista de América donde se inserta su esfuerzo por establecer un orden jurídico que sea justo tanto para los colonizadores como los colonizados como camino a la evangelización.

Desde 1526 el Estado ha intentado mermar la violencia de las conquistas introduciendo clérigos y religiosos en las filas expedicionarias. En Valladolid se ha abierto el debate acerca de la guerra de conquista y el cómo de la evangelización. Vitoria acepta la idea de que, tanto en el caso de los bárbaros en Europa como los indígenas en las Indias, hay una posibilidad de ignorancia invencible respecto al mensaje cristiano. Su propuesta de una primera y segunda salvación, es muy compleja. Dice que la justificación, como primera salvación, puede recibirse implícitamente por medio de la fe natural en Dios. El problema viene dado en la segunda: la salvación, como gloria en la vida eterna, sólo es asequible por medio de la fe explícita en Cristo. Esta segunda requiere un conocimiento de ciertas verdades doctrinales y una voluntad libre de creer en ellas que, ante el sometimiento de los indios, es casi imposible. Si bien demostró algunas vacilaciones al respecto, el reconocimiento del “alma racional” de los indígenas fue todo un problema, fue un gran impedimento para que pudieran conocer y aceptar las verdades cristianas.

Frente al método utilizado para la conquista y la evangelización, desde los estudios jurídicos, Vitoria propone que la única causa para llevar adelante la guerra es en defensa propia, pues el hombre es un ser sociable por naturaleza. Esto que lo piensa en el plano de la comunidad internacional, lo lleva al caso americano y ve que, lo que el promueve como la necesidad de una organización política, los indígenas lo tienen formando comunidades que comparten el bien común que poseen desde la naturaleza. Afirma que los indios eran los verdaderos dueños de su territorio y mucho antes de la llegada de los españoles. Por lo tanto, si ellos intentaron defender al verse injuriados, tenían el derecho de hacerlo, mientras que los españoles no. Esto también lo sostiene en el no reconocimiento del poder papal, ante el orden civil.

00261414003_P-1-1024x803

Desde su trabajo acerca del Derecho Natural, Vitoria establece el derecho de gentes como aquel derecho establecido en todos los pueblos, desde la razón natural, y el derecho de comunicación, que permite a toda persona poder desplazarse libremente por todo el orbe. En el caso de los españoles, esto les da derecho a recorrer América sin que los indios se lo prohíban, aun reconociendo que sean la autoridad legítima del territorio. Por ello no es posible pues, sin bien Vitoria cierta racionalidad de juicio en los indígenas, esta no los capacita para gobernar. Era inconcebible que los fieles cristianos fueran gobernados por infieles, con ello justifica que solamente los hombres civilizados de Europa deberían gobernar. Justifica la soberanía española sobre los territorios americanos a partir de la diferenciación de títulos ilegítimos y legítimos. Predominarán los últimos que apuntan al derecho de comunicación, a la evangelización, a la intervención en defensa de inocentes frente a los sacrificios humanos, como el derecho a la alianza y la amistad.

Como podemos concluir, el esfuerzo de Vitoria por la defensa de una comunidad internacional, que apunta a la conformación de una comunidad global, implicó la destrucción parcial de las comunidades locales que fueron acalladas dentro del espectro de la historia. La eliminación de la historia particular de los indios americanos mediante la guerra y la violencia, fue valorada por Vitoria en favor de la comunidad global. Quizá apuntó al fin buscado, pero se salteó el camino recorrido. Ante la evangelización, reconoció las deficiencias de los mecanismos utilizados, no sólo en su forma sino que también por la infidelidad de los colonizadores; logró reconocer la capacidad de la razón natural de los indios para ser evangelizados, pero sin duda le falló su mirada eurocentrista sobre el problema. La evangelización pierde todo su estatuto teológico si utiliza para alcanzarla, la coerción y la fuerza. El colonizador vino a conquistar y saquear, invadió y sometió “en nombre de Cristo”, demostrando la limitación de su comprensión de la salvación.  

Bibliografía

Boff, Leonardo, “El conflicto de los modelos de evangelización para América Latina. Reflexiones a propósito de los 500 años”, Revista Latinoamericana de Teología, n. 25, (1992), pp. 23-41.

Cardenal, Rodolfo, La controversia de Indias y la novedad de Las Casas (Notas de cátedra)

Gutiérrez, Gustavo, En busca de los pobres de Jesucristo. El pensamiento de Bartolomé de las Casas, CEP, Perú, 1992.

Podetti, Ramiro, Cultura y alteridad. En torno al sentido de la experiencia latinoamericana, Monte Ávila, Caracas, 2007.

Cañeque, Carlos – Botella, Juan. – Gonzalo, Eduardo (Edits), El pensamiento político en sus textos. De Platón a Marx, Madrid, Tecnos, 1998.

Volver arriba