Lope de Vega, sacerdote (1). ¿PORQUÉ VISTIÓ LOS HÁBITOS?

Se alista Lope de Vega, con veintiún años, en una expedición armada a Las Azores, a la Isla Terceira, comandada por el marqués de Santa Cruz. Al regreso, se enamora perdidamente de una mujer casada, Elena Osorio (“Filis”), muy relacionada con el arte escénico. Y mantiene con ella amistad íntima durante algunos años (1584–1588). Como en un culebrón venezolano, la cosa se complica extraordinariamente, y es expulsado Lope, por varios años, de la Corte y del Reino, por escribir libelos difamatorios contra Elena y sus allegados. A punto estuvo de ser ejecutado o enviado a galeras. La bella Elena está interpretada en “Lope” por Pilar López de Ayala, a la izquierda de la imagen, una joven compleja, transgresora y valiente.
Retirado del amor de Elena, rápidamente la sustituirá Isabel de Urbina (“Belisa”), esta vez con rapto y denuncia, aunque posteriormente retirada. Se casa por poderes Lope en Madrid a sus veintiséis años. Aunque a las pocas semanas abandona a Isabel, para incorporarse como voluntario a la Armada Invencible, de donde regresará a los pocos meses, yéndose a vivir con su mujer a Valencia . Allí podrá desarrollar con entusiasmo su otra pasión:el teatro.
Se le iba conociendo ya como el mejor poeta de España. Leamos el comienzo del Credo laico de sus admiradores: “Creo en Lope todopoderoso, poeta del cielo y de la tierra”. En 1593 muere Isabel de Urbina al dar a luz a la pequeña Teodora que la sobrevivirá por muy poco tiempo. En la alta imagen del cartel del film, se muestra, a la derecha, la actriz Leonor Watling , caracterizada como Isabel, una joven cariñosa y vital.
“YO ESTOY PERDIDO POR ALMA Y CUERPO DE MUJER”

El film “Lope” del brasileño Andrucha Waddington, con un presupuesto poco frecuente en nuestro cine, de unos trece millones de euros, de los 73 años de la vida de Lope sólo narra, y muy libremente, el puñado de años transcurridos desde que viaja a Las Azores hasta que fallece de parto Isabel de Urbina. (Refiere las aventuras de “lopillo” más que la vida de Lope, Fénix de los Ingenios.)
Quedó corto Zorrilla en la invención de su Tenorio. Grandes amores tuvo Lope con cinco hermosas. Destacan Elena Osorio (“Filis”), Isabel de Urbina (“Belisa”), Micaela de Luján (“Lucinda”), Juana de Guardo y Marta de Nevares (“Amarilis” y “Marcia Leonarda”). Sólo estuvo casado con Isabel y Juana, pero no parece exagerado hablar de 14 o 15 hijos de diversos amores.
Además de estas declaradas parejas, su ardor pasional le llevó a conocer íntimamente a muchas más. Federico Carlos Sáinz de Robles, cronista oficial de la Villa de Madrid, después de enumerar sucintamente nombres y apellidos de íntimas amigas del poeta, añade:
“Y no olvidemos los cien pares de brazos venusinos que a Lope se le enredaron en los corrales madrileños “de la Pacheca” y “de la Cruz”, en el sevillano “de Doña Elvira”, en el toledano “del Mesón de la Fruta”, en el valenciano “de la Olivera”...”
"MI GÜERTECILLO"

Aterricemos, por fin, en la pregunta que preside el post: ¿Porqué se hizo sacerdote? ¿PORQUÉ VISTIÓ LOS HÁBITOS? Pienso que tuvo su influencia la adquisición en 1610 de una confortable vivienda construida pocos años antes en la calle Francos (hoy Cervantes), con huertecillo y un dintel de piedra con inscripción que dice: “Parva propia, magna; magna aliena, parva”, que podría traducirse: lo pequeño, si es propio, es grande; y lo ajeno, por grande que sea, resulta pequeño.
En imagen, el despacho donde Lope escribió confortablemente obras de madurez como “La dama boba”, “El perro del hortelano”, “El acero de Madrid”... Es curioso un terceto sonetil donde se lee:
Mas tengo un bien en tantos disfavoresSe refería al jardin de la casa como “mi güertecillo”. Y es que amorosamente lo cultivaba con sus propias manos:
que no es posible que la envidia mire:
dos libros, tres pinturas, cuatro flores.
Que mi jardín, más breve que cometa,
tiene sólo dos árboles, diez flores,
dos parras, un naranjo, una mosqueta.
A esta casa trasladó pronto a su familia legítima, ya enferma doña Juana de Guardo, y de cinco años el pequeño Carlos. Refiere al doctor Porras, con burguesa satisfacción:
Ya, en efeto, pasaron las fortunas
de tanto mar de amor, y vi mi estado
tan libre de sus iras importunas,
cundo amorosa amaneció a mi lado
la honesta cara de mi dulce esposa,
sin tener de la puerta algún cuidado;
cuando Carlillos, de azucena y rosa
vestido el rostro, el alma me traía,
contando por donaire alguna cosa.

LOPE DE VEGA POR FIN SACERDOTE
Van a llover muchas desgracias sobre Lope y su nuevo hogar. A los dos años de estrenar casa fallece, primero, con sólo siete años, Carlos Félix. Juana le sigue pocos meses después, al dar a luz una niña, Feliciana, que no sobrevivirá mucho tiempo. Se siente solo, muy solo el poeta del corazón. Libre, al fin, de presiones, decide ordenarse sacerdote. Sueño que se hace realidad un 24 de mayo de 1614 (tiene 52 años). No sospecha el generoso y noble poeta que la mala racha no le abandonará hasta el final, diez años después. Y que la fuerza de la pasión es como un Guadiana que en cualquier momento puede asaltar el corazón.
Es fácil que nos escandalicemos hoy de las aventuras sentimentales que van a sacudir de nuevo el alma religiosa y fiel del sacerdote Lope de Vega. Pero quisiera hacer antes una importante observación: en un capítulo sobre la “Vida cotidiana en la España del Siglo de Oro”, Artehistoria nos facilita datos muy concretos sobre el tema:
“El clero tampoco estuvo exento de esta fiebre sexual. El celibato eclesiástico se llevaba muy mal y era frecuente la manceba que acompañaba a los sacerdotes, incluso a los inquisidores. La figura del clérigo solicitante será duramente castigada por el Santo Oficio. Entre Toledo, Zaragoza y Granada ofrecen 320 casos entre 1540-1700. El clérigo Marco Antonio Avila será procesado en 1608 por haber solicitado desde su confesionario los amores de 29 mujeres. La prostitución será una de las salidas más frecuentes a estos ardores sexuales con los que la sociedad aristocrática española parecía convivir.”

Me gustaría hacer un breve comentario a la firma de Lope que acompaña este texto. A primera vista se observa desmesura, histrionismo. Lo más espectacular es el rasgo hipertrofiado de la jamba de la letra "g", símbolo de la sexualidad. Voy a arriesgar una interpretación: dibujad en el aire con la mano el trazo profundo de la línea descendente de la "g", que posteriormente asciende en bucle. No es difícil imaginar la existencia de una libido potente, no parece muy descabellado fantasear el provocador diseño de un pene en erección...
El ímpetu sexual del poeta aventurero no parece haberse debilitado mucho a lo largo del tiempo. Pero está decidido a renunciar por motivos de fe. Y se ordena sacerdote. Pero acaso la motivación haya sido compleja. También a Antonio Carreño, autor de edición de la “Poesía selecta” de Lope de Vega (Cátedra 1984)le preocupa la decisión de Lope y adelanta algunos datos de época a tener en cuenta: “Hay que entender, en el contexto de la profesión sacerdotal, cómo en el siglo XVII estaba ésta desprendida del sentido vocacional que conlleva hoy día. A ella se llegaba por distintos caminos: para gozar, por ejemplo, de unas prebendas catedralicias (Góngora); como hijo segundo(“los segundones”) de una familia de hidalgos; como una manera de asegurarse honor, posición social, rentas...”
Refiriéndose Carreño al Poeta de la pasión y las lágrimas, declara convencido:
“A juzgar por las “Rimas Sacras” de Lope, es impropio dudar de su sinceridad o fervor religioso. Corresponde tal estado, creemos, a una necesidad psicológica de arrepentimiento; de "vida nueva", término al que alude con frecuencia. Lo que no se contradice con las vertiginosas caídas y enmiendas. Surgen de profundas pasiones. Lope rompe en este sentido toda medida o proporción...”
Tengo que acostarme ya, y no queda espacio. En la próxima entrega nos seguiremos preguntando porqué se ordenó de sacerdote Lope. Y cómo fue su comportamiento celibatario...


LOPE DE VEGA, SACERDOTE
1.¿Porqué vistió los hábitos?
2.Una vida en verso
3.Sus mejores sonetos religiosos
ARREPENTIMIENTO
PASTOR
¿QUÉ TENGO YO QUE MI AMISTAD PROCURAS?
TEMORES EN EL FAVOR
4.Mis sonetos preferidos
QUIEN NO SABE DEL BIEN DEL CASAMIENTO...
A LA VISITACIÓN
NO SABE QUÉ ES AMOR QUIEN NO TE AMA...
FUERZA DE LÁGRIMAS
5.¿De verdad son de Lope estos sonetos?
A UNA CALAVERA
YO DORMIRÉ EN EL POLVO...
EN SEÑAL DE LA PAZ QUE DIOS HACÍA...
A SAN ANTONIO DE PADUA
6.Hoy he visitado la Casa–Museo de Lope
