Este jueves 11 de noviembre se reúne el máximo órgano escolar que podrá tomar una decisión última sobre el destino de una sencilla obra de arte escolar, que lleva haciéndose presente cada mes de diciembre en el espacio público de la localidad alavesa de Llodio  con la aquiescencia de la mayoría de la población. 

Así, la asociación Familiar Bagara ha sacado un nuevo comunicado (que reproducimos íntegramente); en el pueblo se están recogiendo firmas a favor de la continuidad del belén; y desde esta paltaforma recogemos el testimonio de quien fue la inspiradora de esta obra escolar, Lorena.

“Cuando empecé a dar clases de religión en Latiorro teníamos una mayoría de alumnos que se apuntaban a estas clases y nadie puso objeciones a poner cada navidad el belén en el espacio central y principal de la escuela. Todos los años, ayudada por los alumnos más mayores, colocábamos un belén con figuras hechas de diversos materiales en el hueco de la escalera principal del centro.” 

Todo iba bien hasta que hace unos 25 años alguien del claustro puso pegas a que el belén, que había adquirido una tradición y que las figuras eran ya más grandes y notables, se siguiese instalando en el interior de un centro laico. “Así cada mes de noviembre se empezaron a dar claustros de tres días para discutir la idoneidad o no de mantener el belén. Por una parte quienes defendían una postura laicista excluyente, y nosotros defendiendo la laicidad inclusiva.”

Después de tres días seguidos de debate en el que todos los símbolos navideños tenían alguna pega, el abeto por recordar el consumismo, el Olentzero por fumador, obeso y borrachín y el belén por símbolo de los cristianos, al final se decididó sacarlos a todos fuera del colegio. 

“Eso me llevó a tener que usar otros materiales para mis figuras. El colegio me facilitó el dinero y compramos a mejor precio las maderas en la fábrica de maderas de Llodio. Después trasladé las imágenes a acetato y con un proyector de opacos las amplié hasta darles un tamaño casi natural. Yo corté las maderas y los niños las lijaron y pintaron. Cada año se repasaban las figuras y se fueron añadiendo primero personajes y luego ya animales varios. Así se fue construyendo poco a poco el belén.”

La aceptación del belén por parte de la ciudadanía se pone de manifiesto con otro dato que nos da Lorena: “Los padres que venían a dejar a sus hijos se acababan sacando fotos con las figuras”. 

Y otro dato es el premio que se otorgó a este belén por su originalidad “Ese año nos dieron un premio de 6000 pesetas, que entregué al colegio para compensar los gastos”.

“Durante diez años estuve defendiendo cada año en el claustro el debate “belén sí, belén no. Ahora es Mari Jose, la profesora de religión quien mantiene este proyecto, lo restaura cada año  y lo defiende en el claustro.”  

Lorena reconoce que al final estas decisiones no se adoptan por criterios de educación sino por mayorías de criterios personales “Y este año en el claustro de profesores hay más profesores contrarios a los símbolos religiosos”. Por eso se acude a un órgano superior, la comunidad educativa, la que toma la palabra.

“Siento que la escuela pública con estas decisiones pierde su esencia y las formas. Una celebración universal en la que cada cultura aporta su visión, apartarla de los espacios educativos es renegar de nuestro propio acervo cultural.”

“Si me quieres aceptar tendrás que conocerme. Para mi esto justifica la inclusión de aquellas celebraciones que son propias de nuestra cultura, y no relegarlas y arrinconarlas.”

ASOCIACIÓN FAMILIAR BAGARA - BAGARA GURASO ELKARTEA

bagaraelkartea@gmail.com  

AL PUEBLO DE LAUDIO

LAUDIO, 5 de noviembre de 2021

 La Asociación familiar BAGARA, con CIF G-95393252 y domicilio a efectos de notificación en Plaza Nuestra Sra. De los Desamparados nº 1 (01004 GASTEIZ), quiere expresar lo siguiente:

En fecha reciente, el claustro del profesorado del CEP Latiorro de Laudio ha votado a favor de hacer desaparecer el Nacimiento de madera a tamaño natural que, durante más de 25 años, el alumnado de la asignatura de Religión de 6º de Primaria ha venido colocando en el patio escolar. Desde nuestra asociación queremos manifestar nuestra sorpresa y desacuerdo con tal decisión.

El Nacimiento es una expresión religioso-cultural arraigada en el pueblo vasco desde hace siglos. Refiriéndonos en concreto al Nacimiento del CEP Latiorro, los miembros del claustro saben que ha sido contemplado por innumerables familias y, en general, por sucesivas generaciones de Laudio. ¿El origen religioso del Nacimiento anula la vertiente artístico-cultural de una tradición tan arraigada en nuestro entorno? ¿Qué sería de los grandes museos, de todo el mundo, si les priváramos de sus representaciones religiosas? 

Viene a cuento recordar que el Consejo de Europa recomienda a los Gobiernos de los Estados de la Unión Europea: garantizar la libertad de conciencia y expresión religiosa, y salvaguardar el pluralismo religioso en Ia sociedad, la cultura, la educación…

Los personajes y motivos navideños, tales como el Nacimiento, Olentzero, Papá Noel, el Árbol, etc.) son una parte de lo que la UNESCO denomina Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Las instituciones, también la institución escolar, deben proteger y transmitir este patrimonio.

Al parecer, lo que movió al claustro a votar a favor de la supresión del Nacimiento se apoya en el hecho de que éste es una expresión de carácter religioso, cristiano, lo cual, según algunos, no es compatible con su exposición en un centro educativo público, que ha de ser laico. Parece que se argumenta, además, que el grupo del que proviene la autoría del Nacimiento es una parte, minoritaria, del centro escolar y que, por tanto, no le correspondería exponer el trabajo artístico en el ámbito común del centro.

Creemos que conviene matizar estos dos argumentos. En primer lugar, sobre el concepto de escuela laica, porque se confunde laicismo y laicidad. La laicidad permite, en toda Europa, las expresiones religiosas, y la religión en general, en el ámbito público. Incluido, muy especialmente, el ámbito de la institución escolar. Como consecuencia, se celebran fiestas en nuestros pueblos en las que se conmemoran episodios religiosos, y se admite la enseñanza de las religiones en la escuela. Por el contrario, el laicismo, a diferencia de la laicidad, excluye la religión de la plaza pública y de la escuela. Es el caso de Francia, excepcional en Europa. Esta situación en el país vecino, por cierto, tiende a cambiar, pues el Consejo de Estado, organismo del gobierno nacional francés, ha considerado que se debe permitir la presencia del Belén navideño en espacios públicos. Así pues, la decisión del claustro se alinea con el laicismo excluyente, no con la laicidad que defienden nuestras leyes e impera en nuestro continente.

En segundo lugar, que el Nacimiento sea obra de solo una parte del alumnado, y no de su totalidad, no resta ningún derecho para su exposición. ¿No estamos promoviendo una Escuela Vasca inclusiva, en la que toda la diversidad que integra la sociedad ha de hallar acomodo para vivir, educarse y expresarse? El ideal de la educación laicista, de algunos sectores, no debería obstaculizar la inclusividad en la educación real de todas las personas.

¿Retrocederemos a tiempos oscuros en los que, paradójicamente, una parte de la sociedad, en aquel momento quizá mayoritariamente cristiana,  imponía su modelo educativo? 

Para concluir: Mediante este escrito, queremos sensibilizar a la ciudadanía de Laudio ante un hecho que, de consumarse, atentaría contra los derechos de una parte de la comunidad escolar y de toda la ciudadanía del pueblo. 

Así mismo, demandamos del Órgano de Máxima Representación escolar que responda al reto que supone lograr una escuela inclusiva, que acepta y respeta la diversidad. En definitiva, que acepte la exposición del Nacimiento en el CEP Latiorro, pues no entendemos bien por qué a alguien le pueda molestar.

RAMIRO PASCUAL

Presidente

Non solum sed etiam

Desconozco cuál será la decisión soberana de la comunidad educativa de Latiorro, aunque no pierdo la esperanza de que sean capaces de entender la gran diferencia, nada sutil, entre laicismo integrador y laicidad excluyente. 

Pero en el caso de que se prime la exclusión frente a la integración, qué ocasión más buena para instituciones públicas y religiosas, para acoger cual refugiados expulsados de su tierra a las figuras de este belén, y colocarlas en un lugar visible del municipio, a “quienes” sean declarados “figuras non gratas” en Latiorro que las pongan en el centro, que se conviertan en el símbolo de una sociedad inclusiva, no excluyente, como siempre ha sido el pueblo de Llodio, aunque siempre haya tenido ovejas negras en su rebaño, tanto de un signo como de otro.  Pero eso es un belén al fin y al cabo.