La Diócesis de Vitoria se interesa por un problema ecológico en Vizcaya La reserva del Urdaibai una cuestión “Laudato Sí”

La reserva del Urdaibai una cuestión “Laudato Sí”
La reserva del Urdaibai una cuestión “Laudato Sí”

Es una zona afectada no solo por la Laudato Sí sino por la misma Doctrina Social de la Iglesia

La comarca del Urdaibai, comprometida con el tesoro natural, está sufriendo también un despoblamiento por falta de recursos y de condiciones para que las nuevas generaciones quieran seguir viviendo allí

Estamos terminando el mes en que la Iglesia se vuelca con la creación, con la ecología, con el discurso de la Laudato Sí de Francisco. Bajo el epígrafe “Paz con la creación” (Sorkuntzarekiko Bakea”) la Comisión de Ecología Integral de la Diócesis de Vitoria organiza durante el mes de septiembre diversas actividades de concienciación y reflexión sobre diversos temas vinculados con la ecología y el cuidado de la casa común. 

Recientemente fue invitada la plataforma “Guggenheim / Urdaibai / STOP” (GUS) para ofrecer una charla sobre la situación de este espacio de la biosfera, protegido, de momento, por una serie de leyes de ámbito local, autonómico, estatal, europeo e internacional. ( UNESCO 1984, Convenio Ramsar 1993 Ley de Protección de la Reserva del Urdaibai del Gobierno Vasco 1989, Red Natura 2000, Ley de Costas del Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico, Directrices de Ordenación Territorial de la CAPV 1993) todas estas leyes protegen expresamente esta zona. 

Para entender un poco la riqueza que alberga este espacio quizá sirvan estas cifras: En la Reserva Natural del Urdaibai cohabitan: 821 especies de flora y 729 especies de fauna. (entre ellas el visón europeo hoy en riesgo de extinción)

Pero este espacio se está viendo amenazado desde hace unos años por un proyecto tras el cual está la Fundación Guggenheim.

Eider Gotxi, explicó con todo detalle, la cronología del reconocimiento y protección de la reserva natural de Urdaibai, un espacio natural protegido, con normativas propias que lo regulan y en el que se está poniendo en riesgo de supervivencia de la flora y la fauna que la habitan por el proyecto de construir dos museos de la firma Guggenheim, uno en Gernika y otro en Murueta, conectados por una pasarela, o palafito, que discurriría por el corazón de esta reserva natural. 

Proyecto Urdaibai Guggenheim

Señaló que los dos espacios escogidos para la instalación de los museos precisan de una previa labor de descontaminación de metales en sus suelos por la actividad empresarial que los ocupa o ha ocupado. Una descontaminación que será costeada con dinero público. 

Gotxi expuso además otro problema que se viene arrastrando desde los años 40 cuando el gobierno franquista en 1943 dió la concesión por 75 años de unos terrenos públicos a los astilleros Murueta, actualmente propiedad del banco BBVA y de la familia Arana Vidarte. La concesión tenía fecha de caducidad en 2018 con la obligación fijada en el acuerdo de cesión de devolver los terrenos a su estado original. La empresa astillera sigue sacando barcos al mercado hoy día, y no solo no ha devuelto los terrenos sino que ha desecado espacios del humedal para su propio beneficio. 

Astillero

Pero Eider denunció más cosas, porque la comarca del Urdaibai, comprometida con el tesoro natural, está sufriendo también un despoblamiento por falta de recursos y de condiciones para que las nuevas generaciones quieran seguir viviendo allí. Esas necesidades no las va a cubrir un megaproyecto que atraerá un turismo de masas que ya está demostrando sus efectos en otros lugares de tradición turística. 

Al parecer el papel jugado y la gestión realizada por las instituciones, en poder del Partido Nacionalista Vasco “desde siempre”, le está haciendo perder votos a la formación nacionalista y derivarlos a partidos de izquierda, más contrarios al proyecto Guggenheim. Pero de momento el mango de la sartén sigue estando en manos del PNV. 

No fueron muchas las personas que acudieron a la convocatoria de la Delegación, pero todos los que acudieron empatizan con la causa. El último paso sería quizás llevar la voz de este colectivo a Europa aunque esto no sería necesario si imperase el sentido común y la defensa de la Casa Común. 

Quien esté interesado en este tema puede acudir a: https://guggenheimurdaibaistop.info/es/portada/ 

Non solum sed etiam 

logo-fondo-blanco-morado

A medida que la ponente avanzaba en su exposición se acrecentaba mi interés por el tema y mi estupor al comprobar, una vez más, cómo los que hacen las leyes hacen las trampas, ¡perdón! Digo, las leyes que puedan readaptar las condiciones para que lo que hoy es ilegal mañana no lo sea. 

Pero mi sorpresa no se quedó solo ahí. Al final de la charla pregunté por el apoyo que la causa estaba recibiendo por parte de la Iglesia, en coherencia con todo el discurso cimentado en la encíclica Laudato Sí del Papa Francisco. Eider me dijo que en la Iglesia en Vizcaya, de la Diócesis de Bilbao, nadie se había interesado por el tema, que la iniciativa  y la invitación de la Delegación de Ecología Integral de la Diócesis de Vitoria era la primera respuesta de la Iglesia que habían recibido desde la creación de la plataforma hace dos años. 

Sí, al parecer, un sacerdote mayor, a título individual, se había hecho presente en algunas charlas de la plataforma. 

Aun cuando este tema del proyecto Guggenheim  en Urdaibai tenga unos tintes políticos y económicos más que medioambientales, la realidad es que hay personas afectadas por el proyecto en una zona rica en biodiversidad y que se ve amenazada con un proyecto turístico innecesario, que solo beneficiará a unos pocos, que traerá un encarecimiento del suelo y de los servicios para los que ya viven allí. Es una zona afectada no solo por la Laudato Sí sino por la misma Doctrina Social de la Iglesia. 

Invito a  los miembros y responsables de la Iglesia en Bilbao a que se acerquen a escuchar los argumentos y la exposición que hace el colectivo GUS, esta plataforma que solo pretende hacer valer las leyes que ya existen y la opinión de expertos investigadores que unánimemente desaconsejan el proyecto de museo. Y con el evangelio en la mano aportar luz en este debate abierto que diversos sectores tienen hoy sobre la mesa.

Parte Hartu

Volver arriba