Las riquezas de la Iglesia Entre Francisco y el Papa

He presentado hace dos días el tema de el evangelio de la riqueza que decía: «Vended lo que tengáis, dadlo en limosna...» (domingo 8 del 8 del 2010:Lc 12, 32-48) y preguntaba a quién se refería, quién debía cumplirlo (si es que podía cumplirse).

Han sido muy buenos y abundantes los comentarios, y yo, por mi parte, recordaba también en un comentario, la respuesta de Lutero que decía (ante ese texto y ante las bienaventuranzas): Esa es doctrina que no puede cumplirse en este mundo, es para el cielo; por eso, lo único que podemos hacer es arrepentirnos y pedir a Dios que nos perdone los pecados, pues no podremos dejar nunca de ser pecadores.

Para leer el artículo completo, pinche aquí

Volver arriba