"Es asombroso lo que se ha conseguido en la integración racial en los últimos 75 años" Segregación racial en Usamérica (II): Logros

Integración racial en USA
Integración racial en USA

"Los problemas raciales en Usamérica son todavía una triste realidad, no lo es menos que lo que en el País del Tío Sam y del Tío Tom se ha conseguido en ese mismo campo en 75 años es realmente asombroso y digno de tenerse en cuenta a la hora de hacer un juicio objetivo sobre el tema"

"Sería injusto no historiar lo mucho, muchísimo que se ha avanzado en el campo de la integración racial en USA a lo largo de los últimos 75 años"

"En la historia moderna del país, ha habido 43 candidatos presidenciales negros. Todos sabemos que solo uno, Obama, consiguió ocupar la Casa Blanca. y que una negra-asiática es la actual vicepresidenta del país"

"En las grandes ciudades, la integración es completa. Además, las principales denominaciones del país, bautistas, luteranos, metodistas y presbiterianos defienden a capa y espada la integración racial"

A manera de introducción: ¿Negro?, ¿de Color?, ¿Afroamericano?…

Creo que en la España de 1960 yo no había visto más de media docena de personas negras en mi vida: algún soldado usamericano de la base de Torrejón, uno o dos en algún circo… y pare usted de contar. Desde luego, no había intercambiado una palabra con ninguno de ellos. Y, ¡mira por dónde!, el 19 de diciembre de ese año despertaba yo en una parroquia hispana que los agustinos regentaban en Port Arthur, Texas y a la que habíamos llegado la noche anterior otro joven agustino y yo. ‘La Boudreaux’, cocinera negra de la casa parroquial, esperaba con impaciencia y curiosidad la aparición de los dos jovencísimos ‘fathers’.

Yo fui el primero en aparecer y, en mi balbuciente inglés, la saludé y acompañé a la cocina donde le dije que era la primera persona negra a la que había hablado en mi vida. Primera lección: No se refiera a nosotros como negros, sino como ‘de color’, me dijo educadamente. Lección aprendida: por varios años la palabra negro quedó eliminada de mi vocabulario cuando hablaba de personas. Pero, ¡sorpresa!, llegan los tiempos del malogrado Martin Luther King y de repente el slogan de moda es Black is beautiful (lo negro es hermoso); y los ‘de color’ se habían ennegrecido todos de nuevo.

Integración racial

Pasan algunos años, y lo negro deja de ser ‘beautiful’, lo ‘de color’ es un arcaísmo inaceptable y los negros-de color usamericanos son de repente afroamericanos, que es lo que se lleva ahora, como lo fueron los tractores amarillos en España hace algunos años. Ante esta trilogía adverbial y confesando honestamente que no creo haya en mí un átomo de segregacionismo o supremacismo racial de cualquier color que sea, en este artículo, y esperando no ofender a nadie, usaré negro como el adjetivo que creo define mejor a una persona cuya piel es de ese color y de lo que espero esté muy orgullosa.

“Parto de la base de que las injusticias raciales en USA hoy día son todavía realmente enormes y me encantaría que desaparecieran lo más rápidamente posible, aunque estoy seguro de que no veré ese día”. Con estas palabras comenzaba la primera parte de este trabajo, publicada el pasado 4 de septiembre en estas mismas páginas. Las repito aquí porque la realidad y mi deseo siguen siendo los mismos. Sin embargo, sería injusto no historiar lo mucho, muchísimo que se ha avanzado en el campo de la integración racial en USA a lo largo de los últimos 75 años y que, creo sinceramente, no se hubiera conseguido en ningún otro país del planeta, incluyendo Suráfrica, donde el apartheid se vino abajo durante ese período de tiempo, pero donde las condiciones de la población mayoritaria negra siguen siendo mucho más precarias que las de los negros minoritarios de USA.

Un estudio detallado de este tema significaría ocuparse de unos largos y complejos campos de trabajo: social, laboral, económico, habitacional… Dado que es este un simple artículo divulgativo , he limitado esos campos a tres: Política, Educación y Religión. Visto lo ocurrido en ellos, no es difícil proyectar los resultados a todos los demás.

Cifras demográficas.

La constitución de USA obliga hacer un censo del país cada diez años. El primero se hizo en 1790. Se acaban de publicar los resultados detallados del 2020. Doy aquí un resumen de los resultados porque creo son de interés para los lectores. Entre otros, está el hecho de que los ‘hispanos’ ya son más numerosos que los negros,

Población total de USA: 331,449.281

Población negra: 44,4 millones (13,4% )

Población hispana: 61,1 millones (18,5%)

Hispanos en USA

Crecimiento de población hispana 2010-2020: 61,1 millones, 23% sobre la de 2000-2010, que registraba un total de 50,5 millones con un crecimiento del 43% sobre el censo anterior. O sea, ya hay más hispanos en USA que en España. Si la conocida como ‘venganza de la cuna’ funciona, como apuntan estas cifras, nuestros políticos, mirando hacia adelante (cosa que no parecen saber hacer), deberían ir planeando nuestras futuras relaciones con un país que compartirá con España lengua y cultura en un porcentaje elevadísimo.

Crecimiento de la raza negra 2010-2020: 44,4 millones, con un aumento del 12,4% sobre el censo de 2000-2010, que, a su vez, fue de 38,9% sobre el anterior, con un total de 38,9 millones.

El crecimiento de la población total fue solamente de 4,3% en 2010-2020.

La exactitud de estas cifras es un tanto relativa, ya que el censo pregunta si uno si es “de origen hispano o latino” además de preguntarle sobre su “raza”. Dependiendo de cómo responda a esas preguntas, los resultados pueden variar.

Logros en la política

Es este el campo en que la integración de la minoría negra ha sido más visible.

En 1960, fecha en la que llegué a Usamérica, en los antiguos estados segregacionistas, Alabama, Arkansas, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Florida, Georgia, Kentucky, Lousiana, Mississippi, Missouri, Tennesee, Texas y Virginia, la segregación ‘de facto’ era una realidad a todos los niveles, aunque la mayoría de las situaciones conflictivas existentes al respecto ya eran ilegales en papel. De ello traté en la primera parte de este trabajo a que me he referido al principio.

Durante el período de la ‘Reconstrucción’, los norteños ganadores de la Guerra de Secesión impusieron en alguno de esos estadosn y en algunas de las ciudades de los mismos, autoridades negras que, en algunos casos, eran marionetas analfabetas activadas por los hilos que, para su propio beneficio, movían los interesados. Ignoraré aquí a esas ‘autoridades’ y la triste situación histórica en que se mueven. Desde entonces, la situación ha cambiado dramáticamente.

Obama

En Usamérica hay 19.495 poblaciones, de las que 14.768 tienen menos de 5.000 habitantes, mientras que hay 310 ciudades de más de 100.000. Interesante, más de un tercio de estas últimas han tenido o tienen en la actualidad alcaldes negros, (en bastantes casos mujeres) incluyendo a la capital federal, Washington, a Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Newark, Baltimore, Denver… Mucho más interesante, lo han tenido o tienen ciudades como Montgomery en Alabama (27,1% de población negra en el estado, 56,6% en la ciudad) Nueva Orleans en Lousiana (33,6%, 50,2%), Atlanta en Georgia (31,7%, 54%), Jackson en Mississippi (38,7%, 79%), Kansas City en Missouri (12,6%, 29%), Houston en Texas (17,5%, 22,5%), Richmond en Virginia (20,7%, 46,8%), este segundo grupo localizado en lo que fueron los estados epitome de la segregación, con la particularidad de que ninguno de ellos tiene mayoría negra y solo la tienen cuatro de las siete ciudades citadas.

Y menciono solamente la más importante en cada uno de ellos; la lista sería mucho más larga si mencionase todas. Por ejemplo, en Georgia, antiguo feudo segregacionista por antonomasia, han tenido o tienen alcaldes negros, además de la mencionada Atlanta, otras cinco ciudades de más de 100.000 habitantes: Augusta, Columbus, Macon, Athens y Savannah. He contactado con varias organizaciones negras de USA para averiguar el número total de alcaldes negros en el país, incluyendo todo tipo de población. No lo he conseguido, pero estoy seguro de que el número es muy elevado.

Sí puedo ofrecer algunas cifras de actualidad: de los 56 gobernadores de los 50 estados y 6 territorios, 9 son negros; de las 310 ciudades de más de 100.000 habitantes, 31 tienen alcaldes negros; de las 1.621 de más de 30,000 habitantes, 407 son negros. Finalmente, el 30,5% de puestos municipales en ciudades de 10.000 habitantes o menos, están ocupados por negros.

La Cámara Baja del Congreso del país, con 435 miembros con voto y 6 sin voto (que representan territorios, no estados), tiene en la actualidad 57 representantes negros, el 13,1%. La Cámara Alta o Senado, con 100 senadores, ha tenido, desde 1960, nueve miembros negros, uno de ellos mujer; en la actualidad hay cuatro senadores negros, incluyendo a la vicepresidenta, que es presidente ex officio del Senado. O sea, el 4%.

Senado USA

En la historia moderna del país, ha habido 43 candidatos presidenciales negros. Todos sabemos que solo uno, Obama, consiguió ocupar la Casa Blanca. y que una negra-asiática es la actual vicepresidenta del país. Incluyéndola a ella, en el gobierno de Biden hay 8 negros con rango ministerial y 23 secretarios de departamentos ejecutivos federales también negros.

Desde 1960 a hoy, de los nueve jueces vitalicios que conforman el Tribunal Supremo, dos han sido negros. De los 870 jueces federales en el país, elegidos por el presidente y confirmados por el senado, 146 de los actuales son negros, un buen número de ellos mujeres. Durante el mismo período, mencionado, cinco negros han representado a USA en Naciones Unidas; 128 han sido embajadores en otros países, uno de ellos, Terence A. Todman, en España; y 13 lo han sido ante organismos internacionales.

Logros en la educación

En USA hay, entre públicas y privadas, 4.599 universidades. Todas ellas están hoy día racialmente integradas. De ellas, 107 son ‘históricamente negras’, aunque, como todas las demás, igualmente integradas. Son las reliquias de los tiempos en que los alumnos negros no eran admitidos en las universidades blancas. Algunas de ellas tienen y han tenido un gran prestigio y han producido hombres y mujeres de pro a lo largo de su historia, a pesar de que los medios con los que contaban eran muy inferiores a los de sus ‘colegas’ blancas.

Solamente 367 (un 8%) de los rectores o presidentes de universidad son negros, pero este bajo porcentaje, que con seguridad cambiará de forma positiva en un futuro cercano, tiene una explicación lógica: los rectores, tanto o más que por sus cualificaciones académicas, son elegidos en USA por sus cualidades administrativas, siendo una muy importante la habilidad para recaudar fondos para la universidad. Dada que la ‘explosión’ de los negros en la educación superior es relativamente reciente, todavía no hay suficiente material humano para encontrar en él personas que reúnan las cualidades buscadas en un posible rector.

En 1960, el porcentaje de alumnos en high school (secundaria) era 40% blanco y 23% negro; hoy son muy similares. En el mismo año citado, el número de universitarios negros era el 3,1%, mientas que hoy es superior al 9%; el número de graduados entre 25 y 29 años es hoy 45% blancos, 29% negros, siendo 452.260 los graduados negros en la actualidad.

Licenciadas negras

Como resumen de lo conseguido en este campo, menciono que en 2021 hay 2.100.000 estudiantes universitarios negros, que suponen un 9,1% sobre el total de la población estudiantil universitaria de USA, y un 39,6% de aumento sobre población estudiantil universitaria negra de 1976.

Las diferencias son todavía considerables, pero no es tan fácil, sobre todo en las zonas más ‘profundas’ de Usamérica, pasar en 75 años de ser ‘de facto’ esclavo negro-de color-afroamericano en una gran parte del país a ser ciudadano libre con opción a una buena educación, imprescindible a la hora de progresar socialmente.

Logros en el campo religioso

Dado que la tercera parte de este trabajo estará dedicada a la segregación racial en la Iglesia Católica de USA, aquí hablaré de forma más genérica. Un reciente evento dará una idea bien clara de lo que se ha logrado en los últimos 75 años en el país en lo que a integración racial se refiere El pasado 19 de agosto se celebraba en la catedral de san Antonio de Beaumont, Texas, una misa de acción de gracias en honor del agustino navarro padre Luis Urriza, que cumplía ese día 100 años, que fundó en 1951 la parroquia nacional hispana (no tiene territorio propio; sus parroquianos son todos los hispanos de la ciudad) de Cristo Rey, y que sigue en ella de párroco a tiempo completo. El año de la fundación se podía ver en muchos establecimientos de la ciudad el letrero: No se admite ni a negros ni a mexicanos.

Esto incluía a las iglesias, aunque no recuerdo haber visto el horrible letrero en ninguna católica, si bien tampoco recuerdo haber visto a una persona negra en ellas, excepto en las que solamente para ellas existían. Pues bien, el 19 de agosto pasado presidía la eucaristía el obispo actual de la diócesis, monseñor David L. Toups, y le acompañaba el emérito, monseñor Curtis J. Guillory. Antes de comenzar la celebración, la alcaldesa de Beaumont, Mrs. Robin Mouton, leyó desde el ambón una declaración oficial en la que la ciudad felicitaba al padre Luis en su cumple, le agradecía su magnífica labor con la comunidad hispana de la ciudad, y proclamaba el 19 de agosto de 2021 como Día del padre Luis Urriza. Y aquí viene lo bueno: en 1951, cuando el agustino fundó su parroquia, ni el obispo Guillory ni la alcaldesa Mouton hubieran podido siquiera entrar en la catedral: ambos son negros.

Padre Luis Urriza

Como cualquier otro centro, civil o religioso, todas las iglesias del país están integradas. Esto, ‘de iure’; ‘de facto’, hay muchas iglesias en las que una persona negra no entraría ni por equivocación. En las grandes ciudades, la integración es completa. Además, las principales denominaciones del país, bautistas, luteranos, metodistas y presbiterianos defienden a capa y espada la integración racial. Hasta los elitistas episcopalianos (anglicanos de USA) dan la bienvenida a los negros, sobre todo a los socioeconómicamente ‘situados’ y tienen sacerdotes y algún obispo negro (como también sacerdotisas y obispas, blancas y negras, amén de algún que otro obispo blanco gay).

El caso de la Iglesia de los Latter Day Saints, LDS, (Santos de los Últimos Días o mormona) merece mención aparte. Durante las primeras décadas de su existencia y todavía en vida de su fundador, Joseph Smith, no solo se admitía a los negros en la iglesia, sino que se ordenó alguno al sacerdocio de Melquisedec. Sin embargo, en 1852 el gran líder de los mormones, el presidente Brigham Young, prohibió que se ordenase sacerdote a ningún negro de origen africano (les estaba permitido, sin embargo, a los ‘de color’ de Polinesia o Melanesia), aunque sí podían ser admitidos como miembros de la iglesia. En 1982, el entonces Profeta, Visionario y Revelador (títulos oficiales) de la misma, el presidente Spencer W. Kimball, tuvo una revelación y, a partir del 6 de junio de ese año, todos los negros pueden ser ordenados sacerdotes de la LDS. (no confundir por LSD, que es una sustancia alucinógena),

Lo anterior se refiere, principalmente, a las iglesias en ciudades y pueblos grandes. Por desgracia, en la Usamérica profunda, hay pequeñas y no tan pequeñas comunidades religiosas en las que, en la práctica, no se da la integración racial y en las que la creencia en el supremacismo blanco (porque así lo quiere Dios, según ellos) es bastante rampante. No podemos olvidar que en algunas de estas poblaciones aún se prohíbe enseñar en las escuelas la evolución, siendo el creacionismo la doctrina defendida por pastores y rebaño. Las escenas que todo el mundo vio el pasado 6 de enero en el Capitolio de Washington fueron originadas en gran parte por usamericanos provenientes de estas poblaciones e iglesias. No obstante, aunque estos extremistas y en general supremacistas blancos son numerosos y todavía políticamente importantes (son millones de votos), la realidad y actitud de la mayor parte del país son radicalmente diferentes.

Durante y después de la esclavitud, los negros encontraron en la religión el apoyo espiritual que necesitaban, De las creencias animistas o similares que traían de su África nativa, pasaron al cristianismo de sus dueños por imposición y con el beneplácito de estos. La mayoría de las plantaciones sureñas eran propiedad de protestantes –los ‘papistas’ no eran exactamente populares en aquel medio social-, por lo que sus esclavos, y más tarde los descendientes de estos acabaron siendo bautistas, metodistas, presbiterianos, algunos, muy pocos, luteranos, y casi ninguno episcopaliano o católico.

En general, el negro usamericano es religioso, muy religioso. Las iglesias de las denominaciones mencionadas son abundantes en sus barrios, Además, hay un gran número de iglesias con características muy particulares, muchas de ellas con raíces pentecostales, que gozan de gran popularidad y que han producido pastores de renombre, entre ellos el ya mencionado Martin Luther King. La Iglesia Católica ha crecido mucho, con 1,3 millones de fieles.

Barry

Para atender a los católicos negros durante la segregación, nació en 1893 en Baltimore la Sociedad Sacerdotal de san José del Sagrado Corazón (Josefitas), que sigue trabajando en barrios mayoritariamente negros, aunque todas las iglesias católicas del país están perfectamente integradas. Durante los años 1960 a 1990, los Josefitas hicieron una magnífica labor al organizar el Movimiento Católico Negro. La jerarquía católica está formada por el primer cardenal negro usamericano, Wilton Gregory, arzobispo de la capital Washington, y 260 arzobispos y obispos, incluidos los auxiliares, que pastorean las 190 diócesis del país; 12 son negros.

Anecdóticamente, el actual capellán el Senado de USA es el contraalmirante retirado negro, Barry C. Black (el apellido con mayúscula). Da la casualidad que el de la Cámara Baja es también contralmirante retirado, pero mujer, , Margaret G. Kibben, blanca.

Epílogo

Amable lector, seguro que al llegar aquí estás ya cansado de las cifras que he presentado. Lo siento, pero vivimos en un mundo de números y porcentajes y creo que los que te he ofrecido prueban más que de sobra que, aunque los problemas raciales en Usamérica son todavía una triste realidad, no lo es menos que lo que en el País del Tío Sam y del Tío Tom se ha conseguido en ese mismo campo en 75 años es realmente asombroso y digno de tenerse en cuenta a la hora de hacer un juicio objetivo sobre el tema. A tout seigneur, tout honneur, que dirían en Lousiana.

Para intentar entender mejor los intríngulis de la segregación, me permito compartir con los lectores una anécdota personal. Un sacerdote Josefita me pidió suplirle para la misa dominical en una pequeña misión o capilla de las que él atendía; la congregación, 100% negra, por supuesto. Accedí con sumo gusto. Llegué, saludé a los acomodadores y monaguillos, me revestí y salí al altar. La música, como era de esperar en una iglesia negra, maravillosa. Sorprendido por ella, no presté mucha atención a la concurrencia. Esto ocurría antes de la reforma litúrgica, así que la misa era en latín y la celebraba de espaldas a la congregación. La sorpresa llegó cuando subí al púlpito para la homilía y descubrí algo que casi me dejó sin palabras; La congregación negra estaba muy claramente segregada: los negros-blancos (y aunque legalmente sean negros, los hay mucho más blancos que muchos blancos ‘legales’), o sea, café con leche, ocupaban un lado de la capilla y los negros-negros la otra. ¡Ver para creer!

Y, por aquello de ‘la viga en el ojo ajeno’.me permito terminar con unas cifras más y con unas pocas preguntas. Usamérica tiene 401 años de historia (desde la llegada del Mayflower) y 245 como país independiente. Los gitanos, unos 750.000 en la actualidad, llevan en España unos 600 años. Las estadísticas nos dicen que un 95% están escolarizados (¿), pero solo un 2% llega a la universidad. Las mismas estadísticas indican que en este campo se ha adelantado más en 30 años que en seis siglos. ¡Fabuloso y que se siga avanzando!

Ahora unas preguntas: ¿Cuántos alcaldes gitanos ha habido o hay en España? ¿Cuántos representantes en las Cortes (creo que uno o dos)? ¿Cuántos sacerdotes gitanos conoces? ¿Cuántos jueces o abogados? ¿Cuántos médicos o enfermeras? ¿Cuántas mujeres gitanas en el servicio doméstico? ¿Cuántos camareros gitanos? “Es que son todos ladrones”, es común creencia. “Es que son ellos los que no quieren integrarse”, también común opinión. “Es que son unos vagos”, generalización igualmente común. ¡Qué casualidad! Son los mismos argumentos que por años tuve que escuchar a supremacistas blancos usamericanos en relación a sus conciudadanos de piel negra. Vale.

Fraternidad

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