(Carmen Bellver).- Desde este blog se ha defendido en varias ocasiones a sor Teresa Forcades, monja benedictina que está siempre en el ojo de tiro de quienes vigilan la ortodoxia de la doctrina católica. Es una persona inteligente, me consta que además de sus estudios de medicina ha tomado con mucho interés la vertiente humanista en su formación teológica. No me cabe duda que es una mujer contemporánea dispuesta a reivindicar un feminismo teológico.
Algunos niegan esa posibilidad. No lo sé. Yo no me muevo en los estudios teológicos. Pero el feminismo es un hecho innegable. Y la amplitud de corrientes por la que se mueven las feministas va más allá de la mera anécdota. No hablo de la ideología de género y sus postulados marxistas llevando la lucha de clases al extremo de la lucha de géneros. Sino del papel de la mujer en la incorporación a la sociedad, más allá de su condición de madre. Si la única función de la mujer y el hombre fuera exclusivamente la procreación. Dios hubiera condenado el celibato.
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