"La espiritualidad lo llena todo en ese momento del final de la vida" El dolor y sufrimiento siempre están juntos en el final de la vida

Vida consagrada
Vida consagrada

"Lo que la sociedad y la persona esperan de los médicos es que estén atentos a aliviar el dolor y el sufrimiento, aplicando sus capacidades y toda la ciencia disponible"

"El dolor y el sufrimiento siempre están juntos en la vida y al final de la vida, aunque en ocasiones hay dolor, pero no hay sufrimiento o se sufre sin dolor. No son sinónimos, pero se complementan y son intrínsecos en nuestra naturaleza humana"

"La atención espiritual y religiosa se debe contemplar en el momento aciago del final de vida. La espiritualidad lo llena todo en ese momento, en que lo material no importa y es vano"

¿Para qué dar la luz a un desdichado, la vida a los que tienen amargada el alma, a los que ansían la muerte que no llega y escavan en su búsqueda? (Job 3,20-21)

Introducion

Fin de Vida es una situación clínica específica del proceso natural de morir. Se presenta en pacientes hospitalizados y en ocasiones en casa con la familia. Se refiere a los momentos finales de una enfermedad que inevitablemente llevara a la muerte, en corto tiempo con características de terminalidad e irrecuperabilidad. Es el período que precede a la muerte del individuo como parte de un proceso natural que no puede ser precipitado ni detenido por el equipo médico. 1 Es una situación eventualmente estresante para el paciente por su dolor y sufrimiento y para el equipo médico quienes deben reconocer los signos que orienten a una muerte digna. La cual debe acompañarse del bienestar psicológico, sin angustia, atenuando el sufrimiento del paciente, familiares y médicos, a través de reconocer la dignidad humana, valor intrínseco de quien muere. 2

Dolor y Sufrimiento

La medicina se ha concebido tradicionalmente como una “relación de ayuda y de servicio” para el que sufre 3. Lo que la sociedad y la persona esperan de los médicos es que estén atentos a aliviar el dolor y el sufrimiento, aplicando sus capacidades y toda la ciencia disponible.

"Sí a morir con dignidad, con los mejores cuidados y sin dolor"
"Sí a morir con dignidad, con los mejores cuidados y sin dolor"

Desde la filosofía griega, Aristóteles (385 - 323 a.C.) en su ética a Nicómaco consideraba al médico como un virtuoso moral y un virtuoso intelectual. Entendiendo la virtud como; la actitud honesta y de servicio que genera valores y cualidades, las cuales el médico ofrece con su conocimiento aplicándolo al acto médico que realiza para ayudar a aliviar las dolencias de quien las sufren. Hoy esto es vigente, y está referido al dolor y sufrimiento en la etapa final de la vida y se asocia a una muerte digna.

El dolor y el sufrimiento siempre están juntos en la vida y al final de la vida, aunque en ocasiones hay dolor, pero no hay sufrimiento o se sufre sin dolor. No son sinónimos, pero se complementan y son intrínsecos en nuestra naturaleza humana. El dolor es definido como una sensación desagradable producida por un estímulo de carácter perjudicial. Hace referencia a lo somático. El sufrimiento moral es dolor del alma, es en efecto de tipo espiritual y no la dimensión psíquica del dolor que acompaña al sufrimiento moral.4 En la proximidad a la muerte, es importante tener en cuenta la dimensión espiritual del sufrimiento junto a la dimensión religiosa.

Independientemente de su credo, todo ser humano profesa una creencia durante la vida y ante la muerte, y esto hay que respetarlo. Por eso la atención espiritual y religiosa se debe contemplar en el momento aciago del final de vida. La espiritualidad lo llena todo en ese momento, en que lo material no importa y es vano. Las convicciones espirituales y religiosas determinan lo que se considera el comportamiento adecuado frente al final de la vida y la muerte digna.

Donde ha habido una vida vivida con plenitud familiar y social es más difícil que se pida la muerte voluntaria.
Donde ha habido una vida vivida con plenitud familiar y social es más difícil que se pida la muerte voluntaria.

Muerte Digna

La medicina contemporánea está constantemente sometida a la tentación de considerar que, es éticamente exigible todo lo que es técnicamente posible, fenómeno denominó “imperativo tecnológico”5 aplicado en las unidades de cuidado intensivo (UCI) , en donde la muerte natural y humana pasa a ser una muerte técnica, con toda la bio tecnología disponible. La gente hoy, muere en los hospitales y en las UCIs ya no muere en sus casas en su cama y con sus seres queridos. Paradigmas de la sociedad actual. Debido a que la muerte es considerada un evento médico, que se presenta en forma científica y atribuida a la medicina. Sin embargo, no debe ser atribuible a un evento meramente médico y menos cientifico y de responsabilidad de la medicina, es un evento natural, multicausal, personal, cultural y religioso.

Podrá suceder, que alguien que muera en un hospital, lo haga rodeado de personas que tengan visiones y creencias distintas a la suya de lo que significa “morir bien”. Ello podría llevar a que en algunos casos el equipo de salud opte por recurrir a ciertos medios que retarden artificialmente el momento de la muerte, cambiando su dia y su hora. Implementando medidas poco útiles y menos beneficiosas. Esta práctica mal conocida como “obstinación terapéutica” o “ensañamiento terapéutico” es rechazada por la mayoría de los bioeticistas como contraria a la dignidad de la persona y su naturaleza humana y por los médicos por ser contraria del final de la vida.

Ante la aprobación de la ley de eutanasia: “Los cuidados paliativos no dan respuesta a casos límite”
Ante la aprobación de la ley de eutanasia: “Los cuidados paliativos no dan respuesta a casos límite”

En medicina se está de acuerdo actualmente en la adecuación del esfuerzo terapéutico (AET), ya no con limitar o suprimir el esfuerzo terapéutico (LET), por ser contrario al deber hacer, por eso el termino de tratamientos fútiles o tratamientos desproporcionados, no forman parte del principio de proporcionalidad terapéutica y menos del juicio se proporcionalidad que se requiere ante una decision de dar lo útil y beneficioso para el paciente en sus cuidados al final de la vida.

Los cuales se refieren a los momentos finales de una enfermedad que inevitablemente llevara a la muerte, a corto tiempo, con características de terminalidad e irrecuperabilidad, progresiva e irreversible.6 Entonces no es prolongar artificialmente la vida para llegar a una muerte técnica en las UCIs . No es obstinación terapéutica o distanasia, es simplemente respetar el proceso biológico de vivir su propia muerte en paz, haciendo que esta experiencia irrepetible sea única, personal y trascendente en la persona. 7

Fin de Vida

Se comprende el deseo de morir de algunas personas sin dolor y sufrimiento, pero no se comprende que ese deseo se convierta en asumir un derecho jurídico, otorgado en muchos países como la eutanasia. Que suele girar en torno a casos límite en situaciones especiales. Pero se puede convertir en una manera de manejar la angustia, la depresión el dolor y el sufrimiento en pacientes graves o terminales. Esto puede suceder, ya que la ley se hace para todos, propiciando que cualquier persona con diagnóstico de terminalidad e irrecuperabilidad pueda acceder a ese derecho jurídico que no necesariamente es justo y aconsejable, pero es legal en algunos países que lo reconocen.

Protestas contra la aprobación del proyecto de ley de Eutanasia
Protestas contra la aprobación del proyecto de ley de Eutanasia

Pareciera una situación más del ámbito social y del Estado que de la persona; en lo social se relaciona con la familia, lo laboral, lo económico, lo político e incluso lo religioso, donde hay una gran desinformación sobre el tema, de fin de vida, muerte digna y eutanasia. Viendo en algunas ocasiones al enfermo terminal, irrecuperable y crónico como una carga social y familiar por lo cual “es mejor que descanse en paz y Dios lo tenga en cuenta”. En el Estado, pues es quien tiene que regular algo que socialmente no tiene claridad y no ha tenido el suficiente acuerdo ni consenso con la comunidad. Entonces se legisla y promulga la ley y coloca en hombros de su ministerio de salud y este a través de su normatividad, a los médicos la responsabilidad de operativisar, dando libertad y excusando su accionar. Hasta el punto de poder el médico proponerla, lo cual tiene una gran influencia en la decisión del paciente.

Ademas esta acción no sólo tiene una connotación moral sino también jurídica, poco ética y científica, razón por la cual la objeción de conciencia hecha por el médico ante esta situación es un auténtico derecho que debe ser protegido y respetado en todo estado de derecho, cuando el medico la presente. Sabiendo que su razón de ser y hacer es ayudar y servir al que sufre hasta el final de la vida, acompañándolo a través del cuidado paliativo. No propiciando, ni acelerando su muerte.

Es un punto a revisar y necesario entender a través del pensamiento de Hipócrates (460 a. C.- 370 a. C.) en su famoso Juramento en el cual reclama del médico “el compromiso de no dar a nadie una droga mortal aun cuando les sea solicitada, ni tampoco dar consejos con tal fin”. Es por eso que la eutanasia no es una competencia médica ya que no está dentro de su deontología, saber y hacer de la profesión, por lo cual debe quedar claro; que el médico hará hasta el final de la vida por el paciente, todo lo necesario y posible para mitigar el dolor y el sufrimiento y acompañarlo en una muerte digna.8 De ahí el deber ser y entender de los cuidados paliativos al final de la vida.

Vida
Vida

En algunas sociedades que envejecen con enfermedades crónicas, terminales e irrecuperables, la ética del cuidado paliativo, la responsabilidad social y el compromiso del Estado, evitan cualquier debate sobre la eutanasia, pues no tiene sentido cuando el dolor y sufrimiento, el final de la vida y la muerte digna a través de los cuidados paliativos esta entendida y aceptada por la persona, la sociedad y Estado.

Referencias

1 Hui D., Nooruddin Z., Didwaniya N., et al. Concepts and Definitions for “Actively Dying,” “End of Life,” “Terminally Ill,” “Terminal Care,” and “Transition of Care”: A Systematic Review. J Pain Symptom Manage. 2014; 47(1): 77–89

2 Barbara Ross Rothweiler, Aspirus Clinics, Wausau, Wisconsin Ken Ross, Elisabeth Kubler-Ross FoundationThe American Journal of Bioethics. 2019; 19(12): 3–4

3 Bermejo J. Metodología y contenidos para una formación en relación de ayuda. Educación Médica U.C. Anales de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile 1997; 15: 27-30.

5 Camargo RD. Dolor y sufrimiento no son sinónimos, pero son intrínsecos a la naturaleza humana. Revista Medicina. 2012; Volumen 34 No. 1 (96):25-34.

6 Código Internacional de Etica Médica. Asociación médica Mundial. 57a Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006. https://www.wma.net/es/policies-post/codigo-internacional-de-etica-medica/.

7 Simón Lorda P et al. Ética y muerte digna: propuesta de consenso sobre un uso correcto de las palabras. Rev Calidad Asistencial. 2008;23(6):271-85.

8 Hui D., Nooruddin Z., Didwaniya N., et al. Concepts and Definitions for “Actively Dying,” “End of Life,” “Terminally Ill,” “Terminal Care,” and “Transition of Care”: A Systematic Review. J Pain Symptom Manage. 2014 January; 47(1): 77–89.

Eutanasia
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