Meditaciones 32

Pensamos que las mejores lecciones
las aprendemos estando sentados,
pero las enseñanzas más enriquecedoras
se adquieren caminando.

*

Cuidemos de no dejarnos atrapar
por la intrascendencia en nuestra vida,
para sentir en plenitud la inmanencia,
rociada por el fulgor de la transparencia.

*

La semilla ya está, desde siempre,
oculta, dentro en ti.
Riégala, cuídala.
Solo así florecerá y dará su fruto.

*

Por el simple hecho de vivir,
tú eres ya un ser muy especial.
Al igual que la naturaleza, el universo
y todos los demás seres con los que coexistes.

*

Mira con atención su rostro y, en este,
en profundidad sus ojos, su mirada.
Ahí, en lo más hondo, anida la verdad de su corazón,
no las corazas ni las apariencias.

*

No necesitas la aprobación del otro
para iniciar el viaje hacia la dicha.
Pero sin el otro, siempre que te acompañe
en el recorrido hacia tu libertad,
no podrás tampoco ser feliz en plenitud.
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