Una tumba para el beato Ceferino Namuncurá

En Fortín Mercedes, donde los restos estuvieron casi un siglo, orillas del río Colorado, quedarán expuestas sobre un altar especial, una reliquia insigne junto con la urna de madera que se utilizó para repatriarlo desde Italia donde falleció el 11 de mayo de 1905. En concreto, se trata de una vértebra y un relicario que le perteneció al beato.
Hoy miércoles, la urna original será retirada por miembros de la comunidad liderada por el Lonco (jefe espiritual y tribal) Celestino Namuncurá y el sacerdote Antonio Mateos, enviado por el obispo neuquino, Marcelo Melani. Fue acordado así por los obispados de Neuquén y Bahía Blanca para trasladar los restos del beato Ceferino Namuncurá desde Pedro Luro hacia San Ignacio, lugar de residencia de la comunidad mapuche familiar, muy cerca de Junín de los Andes.
El padre salesiano Vicente Tirabasso dijo que la familia Namuncurá había solicitado el traslado en 2001 y que el trámite fue pospuesto por varios motivos. "La confirmación llegó a fines de julio y ellos querían contar con Ceferino para su festividad que es el 26 de agosto", explicó el sacerdote quien reiteradamente pidió disculpas "porque no se ponderó el impacto que la noticia tendría en la comunidad de Pedro Luro" donde los restos del Lirio de la Patagonia, como se lo conoce, descansan desde 1923 tras ser repatriados desde Italia donde murió.
En Fortín Mercedes, núcleo central de la actividad salesiana, Ceferino se formó en esa fe durante su juventud. La familia, fiel a su filosofía mapuche alejada de las estridencias, pretendía realizar el retiro de los restos en forma privada. "Pero ante la magnitud de las reacciones, optaron por aceptar que fuera público" reveló Tirabasso. Hoy habrá una ceremonia conjunta, pacífica y masiva en el santuario de María Auxiliadora. A las 8 serán abiertas las puertas del altar y se retirará la urna de metal que contiene los restos de Ceferino. En el lugar se dejará un relicario. Habrá una eucaristía y luego la comitiva de familiares del beato, escoltada por móviles de la policía, hará el traslado por los 850 km que separan Pedro Luro de San Ignacio.