Clase magistral, la de Andrés Torres Queiruga, en su última obra "Repensar el mal" (en gallego -Galaxia- y en castellano -Trotta-). Y un intento de resumen en la entrevista que le realizamos. Hablar con Andrés es un placer: notas que estás aprendiendo a cada frase. Ideas profundas, pensadas, creativas, novedosas. Y expuestas con pasión. Porque Andrés es un teólogo enamorado de su profesión y, sobre todo, de Dios. De un Dios entendido y vivido como Amor. Un teólogo con obra. Un teólogo de calado y de nivel. De los pocos que, desde España, son capaces de repensar la fe. Y Queiruga lleva décadas dedicado en cuerpo y alma a esa tarea. Un auténtico maestro, capaz de salirse de los caminos trillados. Y de llegar a sorprender con sus aportaciones.

¡Qué difícil es hoy, en la era en la que las ideas circulan a la velocidad del vértigo, que algo sorprenda teológicamente hablando! Quizás porque los teólogos capaces de innovar viven con miedo. O quizás porque, a muchos, les es más fácil dedicarse a transitar pos loa caminos trillados (al menos, en sus publicaciones) y dejar para la esfera privada sus "descubrimientos".

Queiruga se ganó, hace tiempo, la libertad (también económica, como catedrático de la Universidad pública) de poder investigar a fondo. Y publicar lo que le dicta su conciencia, por cierto, muy bien formada. Y desde la libertad trata de dar hoy razón de su fe. Explicar la fe (entre ellos, los Novísimos) para la gente de hoy. Con el lenguaje de hoy y con la sensibilidad actual. Una explicación que se nuclea en torno al Dios-Amor y, con esa clave de fondo, reinterpreta incluso el mal inocente o el infierno.

¡Hacía tiempo que no leía algo tan bello y tan profundo! Les recomiendo el libro vivamente. Para encontrar setido, desde el Dios-Amor y el Dios-Padre, a la eventual "condenación eterna". Una vez leído, los que quieran y sepan podrán discrepar. A los creyentes de base sólo nos queda agredecerle su esfuerzo. Y toda su vida entregada a la causa de repensar la fe en clave de hoy.

¡Y decir que algunos (afortunadamente pocos y con escaso nivel teológico) han querido y siguen queriendo condenarlo por hereje! Si respira comprensión, diálogo, ternura y humildad por lsso cuatro costados...Si es el teólogo del amor de Dios...Si es, quizás (para mí, sin duda), el mejor teólogo español actual. Gracias, Andrés, por tu amistad, por tu sapiencia y, sobre todo, por la luz que proyectas sobre la fe. Que el Dios Amor te lo pague y te bendiga.

José Manuel Vidal