Cardenales, tened cuidado con lo que hacéis…
Para los Obispos.
| José María Lorenzo Amelibia
Cardenales, tened cuidado con lo que hacéis…
(Todocolección)
Y me aguanto sin decir el nombre, a pesar de que está ya en el otro mundo ¡y que Dios le perdone! Queridos amigos de la jerarquía tened en cuenta esto y no caigáis en lo mismo o en algo parecido.
Tuve la oportunidad de conocer a este Cardenal, e incluso hablé con él en dos ocasiones, en pequeño grupo junto a otros sacerdotes, todos jóvenes, menos el Eminentísimo, ya mayor. Estábamos en el palacio episcopal. Una señora se encontraba, discreta, a unos metros de distancia. Se alargaba su Eminencia en la charla con nosotros, y la dama, de porte distinguido, se acercó con suavidad y le dijo: “Monseñor ¿ha podido hacer algo?”. Lo repitió varias veces, pero el Dignatario no se dignó mirarla; siguió hablando y hablando a nosotros en el pasillo, sin hacer ningún caso a los requerimientos. Se retiró la mujer.
Cuando nos dejó su Eminencia, más tieso que un palo de judías, la buena señora se acercó a él de nuevo… y ni la miró. Y oímos que le dice: “En su coche he dejado una carta con todo lo que quería exponerle”. Ni una sonrisa, ni un gesto. Nada. Menos que a un perro, como a una mosca.
Comentamos los curas noveles con extrañeza el proceder de aquel Príncipe de la Iglesia, sin conseguir deducir el porqué de un comportamiento tan distante y despectivo.
Dos o tres años más tarde, un compañero, sacerdote, nos cuenta del mismo cardenal: “Me había invitado a su apartamento u oficina en la Plaza de San Pedro. Yo salí a la terraza para recibir la bendición de S. S. Pío XII. (Es de todos conocido que aquel Pontífice elevaba de los brazos de una manera muy enfática para dar su bendición). Yo me arrodillé. Y escucho una voz clara, pero no fuerte que decía: “¡Fantoche!”, refiriéndose a Pío XII. Era la voz del cardenal; mi anfitrión. Me quedé hecho una pieza”. El mismo tan despectivo con la señora.
Me vienen ganas de seguir con muchos comentarios. Pero prefiero no hacer ninguno, sino dejarlo así. Y… ojalá lo lean los posibles dignatarios segundones, con aspiración a subir, subir y subir… Y que se detengan en su ascensión, y mediten un poco, y corten sus infantiloides apetencias. ¡Cardenales... tened cuidado con lo que hacéis!
José María Lorenzo Amelibia
Mis referentes
Mis libros https://www.amazon.es/s?k=jose+maria+lorenzo+amelibia&crid=3PD8ND9URFL8D&sprefix=%2Caps%2C88&ref=nb_sb_ss_recent_1_0_recent
Mis Conferencias: “Reflexiones sobre enfermos y debilidad” https://www.ivoox.com/podcast-reflexiones-sobre-debilidad-enfermos-ancianos_sq_f12362122_1.html
Mi correo es
josemarilorenzo092@gmail.com
Mi blog:
https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/
Mi cuenta en Twitter: https://twitter.com/JosemariLorenz2
En Facebook:
https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3