Me voy familiarizando con Dios

Espiritualidad

Me voy familiarizando con Dios

fam  d

Amar y familiarizarnos con Dios

Cuando me voy familiarizando con Dios, El aparece para mi alma como el ser más familiar, el totalmente imprescindible. El padre o la madre, el esposo o esposa, el amigo, el hermano, son visibles y puedo conversar con ellos o abrazarles. Pero siempre un algo incomunicable existe aun en la mayor amistad. La relación con Dios es continua, su presencia amorosa llena hasta los últimos rincones de nuestra vida. El amigo más perfecto es como la sombra, como la imagen lejana de este Dios de Amor, plenitud de toda nuestra vida.

Mi preocupación y mi atención va a estar en no alejarme de El, en acercarme más y más a El. Para ello: desinterés propio, unión con el prójimo y preocupación de él, afición al trato íntimo con Dios.

Piensa: Dios está presente para ti. Es una presencia mayor que la del agua en la esponja, que la del aire en las aves. Vives por El y en El. Te penetra hasta el tuétano de tus huesos, hasta el mismo espíritu. Te digo esto y me lo digo, claro, a mí mismo. Porque nuestra alma se ha de deleitar en este pensamiento. Nuestra vida está oculta con Cristo en Dios.

Las Tres Divinas personas habitan en ti y en mí. En todos cuantos viven en gracia. En el fondo de nuestro ser ocurre el divino misterio. El Padre engendra al Hijo por vía de conocimiento. Del Padre y del Hijo, por vía de amor, procede el Espíritu Santo.

Varias veces al día debiéramos detenernos para meditar esta verdad, aunque no sea más que uno o dos minutos cada hora. Acordarnos de este sublime misterio que se opera en el fondo de nuestra alma. Si disponemos de unos momentos, volver otra vez a este pensamiento. ¡Cuántas almas se han santificado así! ¡Cuánto mejor mandar a nuestro cerebro estos pensamientos positivos y de fe que no permanecer dando vueltas a preocupaciones o pensamientos inútiles!

Nuestra alma con Jesús, el amigo Divino, se mantiene sumida en el mismo seno de la Santísima Trinidad. A base de ejercicio se consiguen los hábitos. Pues vamos a conseguirlo. Nuestro Divino huésped nos ayudará. No estamos solos. Cuando se rasguen los velos de esta existencia, se descubrirá el "rostro" del Señor. Cara a cara lo contemplaremos.

José María Lorenzo Amelibia  

Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com  

Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/       

Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.                                           Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

Volver arriba