¿Qué mensaje contiene la Spe Salvi de Benedicto XVI sobre la esperanza?

Benedicto XVI escribió en el 2007 la encíclica Spe salvi sobre la esperanza cristiana. Ante un documento tan excepcional caben varias interpretaciones. No intento ni un resumen ni un comentario. Me limitaré a presentar en tres artículos algunos criterios relacionados con la vida eterna utilizando la metáfora de la esperanza como el puente entre las dos orillas. ¿Cuáles son los factores integrantes?
1-El hombre en la orilla como protagonista y en su medio ambiente de la tierra.
2-El puente que une las dos orillas, a la tierra con el cielo, es Cristo Salvador, la fe y la esperanza como fundamentos.
3-Para los modos de caminar sobresalen la práctica de la caridad, la oración, el dolor aceptado y el ofrecimiento de las tareas.
4- Como caminantes coherentes están la Virgen María y muchos cristianos.
5-El juicio y el purgatorio integran el proceso previo antes de la salvación definitiva.
6-Y en la “otra orilla”, en la meta final se encuentra a Dios amado en la vida eterna.
Nota: Los textos con la referencia numérica, aunque no están entrecomillados, pertenecen al documento de Benedicto XVI.

El protagonista inmerso en el ambiente de la tierra
El protagonista de la esperanza es el bautizado en la Iglesia católica, peregrino en la tierra, persona libre y frágil con su razón al servicio del bien y del progreso humanizado. Vive sumergido en el mundo con unas estructuras, con la ambición del progreso y con la tentación de construir el reino del hombre que suplante al Reino de Dios.

El hombre: dignidad y facultades El hombre tiene un valor tan grande para Dios que se hizo hombre para poder com-padecer Él mismo con el hombre (39)
Toda actuación seria y recta del hombre es una esperanza en acto(35).
Puesto que el hombre sigue siendo siempre libre y su libertad es también siempre frágil, nunca existirá en este mundo el reino del bien definitivamente consolidado (24).
La libertad debe ser conquistada para el bien una y otra vez. La libre adhesión al bien nunca existe simplemente por sí misma (24).
Ciertamente, la razón es el gran don de Dios al hombre, y la victoria de la razón sobre la irracionalidad es también un objetivo de la fe cristiana. Sólo se vuelve humana si es capaz de indicar el camino a la voluntad, y esto sólo lo puede hacer si mira más allá de sí misma (23).

El reino del hombre suplanta al Reino de Dios La esperanza bíblica del reino de Dios ha sido reemplazada por la esperanza del reino del hombre, por la esperanza de un mundo mejor que sería el verdadero « reino de Dios» (30)
Está claro que el hombre necesita una esperanza que vaya más allá. Es evidente que sólo puede contentarse con algo infinito, algo que será siempre más de lo que nunca podrá alcanzar. “En este sentido, la época moderna ha desarrollado la esperanza de la instauración de un mundo perfecto que parecía poder lograrse gracias a los conocimientos de la ciencia y a una política fundada científicamente” (30)
Pero el esfuerzo cotidiano por continuar nuestra vida y por el futuro de todos nos cansa o se convierte en fanatismo, si no está iluminado por la luz de aquella esperanza más grande (35)

Las estructuras y el progreso Con otras palabras: las buenas estructuras ayudan, pero por sí solas no bastan. El hombre nunca puede ser redimido solamente desde el exterior (35). (El n.19 trata la esperanza y el reino humano, la doctrina de Kant y la esperanza de la revolución francesa).
El progreso es sobre todo un progreso del dominio creciente de la razón, y esta razón es considerada obviamente un poder del bien y para el bien. El progreso es la superación de todas las dependencias, es progreso hacia la libertad perfecta (18).
La ambigüedad del progreso resulta evidente. Indudablemente, ofrece nuevas posibilidades para el bien, pero también abre posibilidades abismales para el mal que antes no existían. Todos nosotros hemos sido testigos de cómo el progreso, en manos equivocadas, puede convertirse, y se ha convertido de hecho, en un progreso terrible en el mal (22) (En números anteriores trató del siglo XVIII: el progreso gana a la esperanza (20); y sobre el error de Marx con la rectificación de Lenín (21)

Lo que necesita el hombreEl protagonista peregrino en la tierra necesita un medio, ¡un puente! que le facilite el paso a la otra orilla. El bautizado tiene a Cristo camino que ofrece una esperanza fiable y todo un mensaje salvífico. Tema para el próximo artículo.
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