Deja tu ofrenda allí...

Hemos asistido a un espectáculo penoso provocado por la incapacidad para dialogar y rectificar, para buscar salidas y tender puentes. En definitiva, para vivir el Evangelio de Jesús que es muy claro. Y esto es grave, y mucho más si viene de quienes han recibido el encargo de ejercer la misericordia, de "pastorear" al Pueblo de Dios, de acompañar, de dar ejemplo...

Me explico. La imagen de un arzobispo sentado en el banquillo de los acusado, es expresión de que se ha desoído a Jesús en el Evangelio de Mateo 5,24ss- cuando dice: “Si yendo a presentar tu ofrenda ante el altar, te acuerdas allí de que tu hermano tiene algo contra de ti, deja tu ofrenda allí, ante el altar, y ve primero a reconciliarte con tu hermano; vuelve entonces y presenta tu ofrenda.

Busca un acuerdo con el que te pone un pleito, cuanto antes, mientras vais todavía de camino; no sea que te entregue al juez, y el juez al guardia, y te metan en la cárcel….”

De haberse entendido la exhortación de Jesús, desde hace meses ni el arzobispo ni el sacerdote podrían haber presentado su ofrenda…. Y hoy tristemente los vemos en una situación en que “la justicia” ha de suplir la incapacidad, y tal vez la prepotencia, el orgullo y hasta la soberbia que se nos cuela en el vivir de cada día a los cristianos, también a los obispos y arzobispos, porque al fin y al cabo, todos estamos hechos del mismo barro.

Amigos, recordemos las palabras de Jesús, y en el mundo habrá más paz y seguro haremos más amigos para la causa. No hacerlo es escandalizar “a los pequeños”, y Jesús, con el escándalo, también es muy exigente.

Que Dios nos dé a todos su gracias, y al arzobispo y a quien le denuncia les haga ser capaces de llegar a un acuerdo –no lo hicieron antes de llegar al “tribunal”-, aun pueden hacerlo porque todo tiempo es válido para la misericordia: ¿No necesitamos testimonios evangélicos allá donde la vida se cuece y no sólo en los discursos bonitos y alejados de la realidad o que no nos afectan directamente? ¿Cómo podemos esperar que haya paz entre los líderes del mundo de la política, si los discípulos de Jesús no damos de do de pecho?

Termino con unas palabras de San Agustín que me acompaña en estos días de recuperación:

“Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Como esté dentro de ti la raíz del amor, ninguna otra cosa, sino el bien podrá salir de tal raíz. (San Agustín, 354-430)

Que el amor nos habite, nos mueva y acompañe, que él ilumine nuestros actos y sostenga nuestra opciones.

El domingo es Cristo Rey, un reinado que no es de este mundo, o sea, no es de dominio, de poder, de opresión; es de servicio de entrega… como el de Aquel cordero que llevado al matadero, ni tan siquiera abría la boca….

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