Ellas nos precederán en el Reino

Hace unas semanas los medios de comunicación se hicieron eco de las mujeres dedicadas a la prostitución que expulsaron de las Ramblas de Barcelona. Un hecho que no resuelve nada, pero que podemos estar seguros será trasladado a otro sitio. Ya se encargaran las mafias de que este chorro suculento de dinero no se les corte.

Que se haya hablado de la prostitución no revela nada nuevo, simplemente confirma que la prostitución hoy es una realidad, y la noticia contribuyó, en mayor o menor medida, a crear una alarma.

Decía María Victoria Molins –teresiana- en un artículo de Vida Nueva que “Las drogas, la prostitución, la delincuencia, degradan los barrios, las ciudades y a las personas. Y es incómodo, no cabe duda. Pero el que se acerca a estas mujeres –no para utilizarlas- y sabe de sus historias, no puede dejar de sentir un dolor profundo por lo que supone para ellas, más allá de lo degradante y desagradable que resulta para la sociedad convivir con todo ello”.

Y continuaba: “¿Qué es lo que demandan? ¿qué necesitan las mujeres que ejercen la prostitución, más allá de que se las mueva de un barrio a otro. Yo distinguiría entre las prostitutas de “toda la vida” y las actuales víctimas de las mafias”. Las primeras dependen de los proxenetas, pero poseían un cierto grado de libertad para ejercer lo que ellas veían como un “oficio”. Para las segundas no cabe hablar de legalización: ¿Cómo se va a legalizar la violencia de género que supone engañar, falsificar, inducir y abusar de unas jóvenes que dependen absolutamente de unos amos que las utilizan para su provecho?....”

Luego deja claro que no podemos olvidar que en España, según la Encuesta de Salud y hábitos sexuales, del Instituto Nacional de Estadísticas 2003, uno de cada 4 hombres alguna vez ha recurrido a una prostituta. Éstos son los que mantienen este fenómeno degradante, pero ni de ellos, ni de las mafias se habla, se las acusa a las mujeres, que una vez más acaban siendo víctimas.

¿Por qué después de tanto días de lo ocurrido en Barcelona hablo de esta realidad?

Porque a raíz de la apertura del banco de alimentos he escuchado a muchas mujeres, que hoy, en el año 2009, en Manresa, -podría ser en cualquier ciudad- te dicen que la prostitución es su única salida para poder dar de comer a sus hijos… La mayoría han sido abandonadas por sus parejas… Unas temen a las mafias, porque pudieron liberarse de ellas, otras te explican se ven abocadas a prostituirse y que tienen ofertas, pero que les da pánico por todo lo que tienen que aguantar, por las vejaciones de que fueron objeto cuando recurrieron desesperadas a la venta de su cuerpo…

Este, es otro rostro de la crisis… Una realidad que hoy me hizo daño cuando ví en la calle, que una de las muchachitas a las que se intenta ayudar, subía en un coche, justo delante del Convento,… luego de que esta semana manifestaba su lucha por no venderse…Vino de uno de los países del Este, tiene 22 años y una hija de tres…

Hoy solo pido por ellas. Para que el Dios de la vida que las ama entrañablemente, las cuide, las fortalezca y les dé fuerza y oportunidades para salir adelante en la vida.
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