1 de cada 4 personas del área de la Diócesis de Barcelona está en situación de exclusión social Cáritas denuncia que la exclusión social en el área de Barcelona sube al 24% y supera la media catalana

Caritas pide a las instituciones públicas y a los políticos a "activar políticas sociales urgentes para solucionar los problemas estructurales que provocan esta situación"
Según el informe, grandes ciudades de la Diócesis como Barcelona, l’Hospitalet, Santa Coloma o Badalona concentran mayor dureza de las situaciones de exclusión social que el conjunto de Cataluña o de España
El estudio muestra también que el 13 % de la población (352.000 personas) "no ha podido comprar medicamentos o seguir dietas y tratamientos por problemas económicos"
Del informe también se desprende que el 51 % de la población está "menos dispuesta a ayudar a los demás que hace 10 años"
El estudio muestra también que el 13 % de la población (352.000 personas) "no ha podido comprar medicamentos o seguir dietas y tratamientos por problemas económicos"
Del informe también se desprende que el 51 % de la población está "menos dispuesta a ayudar a los demás que hace 10 años"
| RD/Efe
Un total de 646.000 personas de la Diócesis de Barcelona sufren exclusión social, ha advertido Cáritas, que ha urgido a las instituciones públicas y a los políticos a "activar políticas sociales urgentes para solucionar los problemas estructurales que provocan esta situación".
Cáritas advierte que es la primera vez que, tras un periodo de crisis económica, la pobreza "no sólo no revierte, sino que aumenta", ha señalado el director de Caritas Diocesana de Barcelona, Salvador Busquets en la presentación de los datos del informe sobre exclusión social y desarrollo social de la Fundación Foessa.
De las 646.000 personas en exclusión social, que son 1 de cada 4 de los 2,7 millones de habitantes de la Diócesis de Barcelona, 246.000 sufren exclusión social severa, una cifra que, según Salvador Buquets, "ha aumentado por primera vez en los últimos años".
Más allá de ofrecer sólo los datos sobre pobreza y exclusión, el informe pretende incidir en las causas que las provocan entre las que cita la exclusión residencial, la precariedad laboral, o la deficiente acogida de personas que huyen de países en conflicto.
Los datos se extraen del informe que la Fundación Foessa ha elaborado para analizar la exclusión y el desarrollo social en toda España en 2019 a partir de encuestas a 29.000 personas, de las que 1.672 pertenecen a la Diócesis de Barcelona.
Según el informe, grandes ciudades de la Diócesis como Barcelona, l’Hospitalet, Santa Coloma o Badalona concentran mayor dureza de las situaciones de exclusión social que el conjunto de Cataluña o de España.

El informe "no trata sólo sobre la pobreza económica, sino que aborda la multidiversidad de la pobreza, porque hay muchas pobrezas", ha afirmado Busquets en alusión a los 35 indicadores que el informe ha utilizado para medir la exclusión social.
La exclusión social se materializa en falta de recursos, de derechos, capacidades básicas y falta participación en la vida social, por lo que el informe ha agrupado los 35 indicadores en 8 grandes ejes que son la ocupación, la capacidad de renta, la posibilidad de participar en procesos electorales, nivel educativo y escolarización, la vivienda, salud, conflicto en el hogar y aislamiento social.
Estos factores "reflejan diferentes tipos de pobreza, que se retroalimentan y crean una espiral de la que es muy difícil salir", ha advertido la directora de análisis social e incidencia social de Caritas, Mirian Feu.
El informe refleja que el 17 % de la población de la Diócesis (472.000 personas) ha estado desocupada en el último año y que 1 de cada 3 personas contratadas temporalmente lo han sido con contratos inferiores a 7 días.

El estudio muestra también que el 13 % de la población (352.000 personas) "no ha podido comprar medicamentos o seguir dietas y tratamientos por problemas económicos" y que el 37 % de las familias "no tienen un lugar donde vivir o lo hacen en un lugar inseguro, con la amenaza de un desahucio o vive realquilada".
En concreto, el 20 % de los habitantes de la Diócesis (547.000) viven en situación insalubre de hacinamiento en superficies menores a 15 metros cuadrados por persona y el 17 % de los hogares están en el umbral de la pobreza severa teniendo en cuenta los ingresos familiares y los gastos derivados de la vivienda.
Del informe también se desprende que el 51 % de la población está "menos dispuesta a ayudar a los demás que hace 10 años", lo que Salvador Busquets ha calificado como "fatiga de la compasión", que "no ocurre porque las familias y el entorno no quieran ayudar, sino que se debe a que disponen ahora de menos recursos".
