El 30 de junio se celebró la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo Manos Unidas: "Cancelar la deuda externa de los países más empobrecidos es una cuestión urgente"

La organización ha participado en un evento paralelo a la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, organizado por entidades de la Iglesia, donde Marta Isabel González, miembro del departamento de incidencia política de Manos Unidas y del Grupo de Comunicación de Enlázate por la Justicia, destacó "la unidad y colaboración de todas esas organizaciones"
El evento, titulado "Son personas, no números: la economía al servicio de las personas y el planeta", marcó un hito al ser el primero de este tipo en una Conferencia Internacional sobre Financiación al Desarrollo
La conferencia no solo fue un espacio de diálogo, sino también una llamada a la acción para garantizar que los compromisos adquiridos, como el del 0,7% en AOD, se cumplan y no se limiten a declaraciones simbólicas
La conferencia no solo fue un espacio de diálogo, sino también una llamada a la acción para garantizar que los compromisos adquiridos, como el del 0,7% en AOD, se cumplan y no se limiten a declaraciones simbólicas
En este contexto, la organización ha participado en un evento paralelo organizado por entidades de la Iglesia, donde Marta Isabel González, miembro del departamento de incidencia política de Manos Unidas y del Grupo de Comunicación de Enlázate por la Justicia, destacó "la unidad y colaboración de todas esas organizaciones". Este evento, titulado "Son personas, no números: la economía al servicio de las personas y el planeta", se llevó a cabo el 30 de junio, marcando un hito al ser el primer Side Event de este tipo en una Conferencia Internacional sobre Financiación al Desarrollo.
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González presentó y moderó dicho evento, que contó con la participación de destacados expertos, enfatizando la necesidad de reforzar la financiación para el desarrollo. La conferencia no solo fue un espacio de diálogo, sino también una llamada a la acción para garantizar que los compromisos adquiridos, como el del 0,7% en AOD, se cumplan y no se limiten a declaraciones simbólicas.

Desde Manos hacemos un balance de debatido y de lo que se ha conseguido, subrayando la importancia de lo que ha supuesto la elección de una ciudad española para acoger esta cita itinerante que ha permitido visibilizar la necesidad de reforzar la financiación para el desarrollo, diez años después de la última reunión de este tipo.
“Era absolutamente necesario que esta conferencia se celebrara. Para nosotros es positivo que, en un contexto de creciente polarización, sigan existiendo espacios multilaterales como la ONU, donde cada país tiene un voto y se avanza de forma conjunta”, explica González.
También destaca que el proceso para la adopción del denominado Compromiso de Sevilla que se inició hace más de un año y que, aunque se ratificó a puerta cerrada el pasado 16 de junio, ahora es fundamental garantizar su seguimiento para evitar que quede en una declaración sin efecto.
Dicho compromiso de Sevilla reafirma la aspiración del 0,7 % en AOD, con instrumentos concretos para hacerlo más tangible. España se ha comprometido a lograrlo en 2030. Quedan por ver su seguimiento y ejecución efectiva.
En este sentido, Manos Unidas trabaja junto a plataformas como Futuro en Común, la Coordinadora de ONGD y organismos internacionales como Eurodad y el Mecanismo de la Sociedad Civil para la Financiación del Desarrollo, con el objetivo de velar por que se cumplan los compromisos adquiridos. “Queremos que no se quede en un fuego de artificio. Por eso hemos decidido solicitar ser organización ECOSOC dentro de Naciones Unidas para fortalecer nuestra capacidad de seguimiento”, explica.
Cancelar la deuda: una urgencia impostergable
En relación con la deuda externa, Marta Isabel González recuerda que la bula del Jubileo de 2025 invita a superar la mera reestructuración y aboga por la condonación total de la deuda de los países más empobrecidos, especialmente de aquellos que no podrán saldarla nunca. “Hoy, tres de cada cinco personas en el mundo ven limitado su derecho al desarrollo porque sus países destinan más recursos a pagar la deuda que a invertir en salud, educación o infraestructuras”, subraya.
González recuerda que la Iglesia católica ha jugado históricamente un papel clave en la petición de cancelar deudas y que, tras la primera Conferencia de Monterrey, se logró la cancelación de hasta el 10 % de la deuda de algunos países. Sin embargo, advierte de que la situación actual es más compleja, ya que hoy intervienen muchos más actores privados que hace dos décadas. “Llegar a un acuerdo es difícil, pero no imposible. Por eso vamos a seguir insistiendo en espacios como el G20 o la próxima COP30, donde también vincularemos la deuda con la deuda ecológica, que antes no se abordaba”, añade.

Déficit de participación de la sociedad civil
Manos Unidas también denuncia la escasa participación de la sociedad civil durante la conferencia. “Nos unimos en una protesta dentro del recinto porque, a diferencia de otros procesos de la ONU, apenas nos dieron entre dos y cuatro minutos para intervenir en sesiones plenarias. En algunas, ni siquiera se nos permitió hablar”, señala González, que reivindica que este déficit de espacios no vuelva a repetirse.
“Queremos que la voz de la sociedad civil sea escuchada. Por eso trabajamos para reforzar nuestra participación junto a organizaciones católicas y no católicas”, afirma.
La sociedad civil ha lamentado que, pese a avances, las medidas alcanzadas no sean suficientes frente a la emergencia climática y la crisis de deuda en los países más empobrecidos.
La Plataforma de Acción de Sevilla será clave para evaluar si estas decisiones traducen intenciones en cambios concretos que beneficien a los más necesitados.
Un camino conjunto hacia la justicia financiera
Manos Unidas, ONG española de la iglesia católica con más de 65 años trabajando en Cooperación al desarrollo, forma parte de Enlázate por la Justicia, alianza que, junto a otras organizaciones católicas internacionales, asume como hoja de ruta el Informe Jubileo, presentado en el Vaticano, que reclama no solo la cancelación de la deuda sino una reforma profunda del sistema financiero internacional. El documento, elaborado por la Pontificia Academia de las Ciencias y de las Ciencias Sociales del Vaticano, cuenta con el respaldo de expertos de todo el mundo y está coordinado por el premio Nobel Joseph Stiglitz.
“El Informe Jubileo es nuestra hoja de ruta. Pedimos transformar los flujos financieros y reforzar cuestiones clave como la transparencia, la rendición de cuentas o la ayuda oficial al desarrollo. Queremos llenar el espacio público con estos mensajes y que desde España haya una voz clara y comprometida”, explica Marta Isabel González.
La Conferencia de Sevilla representa un paso significativo hacia una arquitectura financiera internacional más justa, sostenible e inclusiva. En lugar de optar por una simple cancelación de deuda, se ha apostado por reformas estructurales, nuevos mecanismos automáticos de alivio, e impuestos innovadores para generar recursos. Sin embargo, la reticencia de potencias económicas, y la modesta participación de países más vulnerados, aplacan el entusiasmo.
Manos Unidas participará en citas clave como la COP30 en Belém y continuará difundiendo los contenidos del informe Jubileo para que esta exigencia no se diluya. “No queremos que se quede en un fuego de artificio y desaparezca. Queremos que tenga continuidad y marque realmente la diferencia”, concluye.

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