Lapidación Inmisericorde

Sakineh Mohammadi, todos hemos oído hablar de ella y por desgracia más en estos días…
Madre de dos hijos, presa desde el año 2005 en Tabriz (al oeste de Irán) ¿su crimen? Mantener relaciones “ilícitamente”, y por ello condenada a morir por lapidación según la sentencia del Tribunal Supremo de un maldito 27 de mayo de 2007.
Quien no conoce lo que significa morir de esa forma. Las entierran hasta medio cuerpo, incluidos los brazos en una plaza o lugar concurrido e incitan a la gente que se congrega a lanzarle piedras hasta que lentamente llega la vil muerte…
Las noticias nos llegan con tanta rapidez que no somos conscientes de lo que nos están transmitiendo, es como si existiese una interferencia entre el emisor y el receptor lo suficientemente importante como para no poder asimilar tanta negatividad y agresividad, tanto dolor… Recordemos que en cualquier telediario que se emite nos bombardean un promedio de una noticia por minuto y medio…
Mientras esto, tan real como la vida está sucediendo, ¿qué hace el resto del mundo? A lo más exclama: ¡pobrecilla!, pero seguimos con nuestros grandes o pequeños quebraderos de cabeza “permitiendo” que esto siga sucediendo. Ya no como cristianos, sino como personas que somos, con unos sentimientos y un corazón, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Son hermanos nuestros, si fuera nuestra madre o hermana ¿reaccionaríamos igual? Y ya no solo en Irán, aquí en nuestra querida España orgullosa de pertenecer al G 20, cuantas mujeres mueren en manos de sus parejas constantemente ¿y? acaban engrosando sin más una lista que no deja de aumentar …
Me da la impresión de que la vida de las personas cada vez tiene menos valor y no solo eso, sino que pasamos página demasiado deprisa…
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