Ave Regina Caelorum

Ave Regina caelorum, Rore

¡Feliz sábado! El pasado día de la candelaria (el 2 de febrero) se cambió la antífona mariana que se usa en la liturgia y se pasa a cantar esta que nos va aproximando a la Cuaresma. Para ponerle música acudiremos a uno de los grandes maestros francoflamencos que hicieron su carrera en Italia, y con grandísimo éxito.

Cipriano de Rore

Me refiero a Cipriano de Rore (1515/16-1565), compositor francoflamenco nacido en Ronse, según dicen las últimas investigaciones. Con decir que era apodado il divino Cipriano ya nos hacemos una gran idea de cómo discurrió la carrera de esta verdadera leyenda en su propia época. En 1542 se trasladó a Italia para buscar la fama y la encontró. Es posible que estudiase con Willaert en Venecia y en 1546 dirigió la prestigiosa capilla del duque Ercole d'Este en Ferrara. Eso lo catapultó definitivamente a la ansiada fama como compositor, no solo en Italia sino en toda Europa. En 1563 llegó conseguir ese mismo puesto en San Marcos de Venecia sucediendo a su maestro pero no duró mucho y volvió a Parma al año siguiente, aunque su fama permaneció intacta.

Escuchemos su antífona Ave Regina caelorum. Sigue un modelo que ya usaron su querido Willaert y Jean Mouton. Concreamente, Rore, en el centro de una textura a cuatro voces, embebe un canon con otras tres, en una suerte de dispositivo contrapuntístico que puede sonar artificial pero que es una maravilla. Cantan con valores largos y van apareciendo esporádicamente, a la cuarta y a la quinta (además de la voz original). Las siete voces encajan como un guante y crean un momento que es tan extático como adecuado para una súplica a la Virgen. Todo el arte de Rore puede verse en esta pieza, especialmente bella.

La partitura de la composición puede conseguirse aquí.

La interpretación es de Voces8.

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