Bach, cantata BWV 93

Cada domingo estamos comprobando (quien no lo supiese ya) que las cantatas de Bach son como pozos inagotables. Se disfruta con ellas enormemente y, sobre todo, nos llena tanto nuestro interior que no queremos sino escucharlas una y otra vez. Es posible que te pase que la belleza de esta de hoy, una obra grande, inmensa, infinita.

La obra se abre con un coro en el que ritonelos instrumentales dan cohesión a la pieza, con especial protagonismo de los oboes. Cada línea coral es introducida por un pasaje vocal concertante. Estos pasajes son seguidos por la línea coral en el soprano. Luego viene un primer recitativo coral en el que la línea coral es seguida de un recitativo secco. En esta pieza Bach hace uso del principio del tropo. A continuación viene una aria en forma de minueto; de nuevo la línea coral es conservada intacta. Luego viene un dueto en el que la línea coral es soportada al unísono por los violines y las violas. Posteriormente, Bach arregló para órgano este movimiento y lo incluyó en sus "Corales Schübler". Simétricamente, la obra sigue con otro recitativo y otra aria, en este caso con poca relación con el coral. La obra concluye con el habitual coral a cuatro partes, típico del maestro.
Las partes de la cantata son:
1. Coro: Wer nur den lieben Gott lässt walten
2. Recitativo: Was helfen uns die schweren Sorgen?
3. Aria: Man halte nur ein wenig stille
4. Dueto: Er kennt die rechten Freudenstunden
5. Recitativo: Denk nicht in deiner Drangsalhitze
6. Aria: Ich will auf den Herren schaun
7. Coral: Sing, bet und geh auf Gottes Wegen
La instrumentación de la misma es soprano, alto, tenor, bajo, coro, dos oboes, dos violines, viola, viola de gamba y bajo continuo.
El texto en español de la obra puedes seguirlo aquí y la partitura de esta joya puedes conseguirla aquí.
La interpretación es de Agnès Mellon (soprano), Charles Brett (alto), Howard Crook (tenor), Peter Kooy (bajo) y el Coro y la Orquesta del Collegium Vocale de Gante dirigidos por Phiippe Herreweghe.