Bach, concierto de Brandeburgo BWV 1050

Bach, concierto de Brandeburgo BWV 1050

¡Feliz domingo! Seguimos caminando por la canícula (en el hemisferio norte) y la música siempre es buen elemento refrescante, por muy densa que sea. Si además es música de Bach tenemos asegurado olvidarnos del calor y disfrutarla intensamente.

J. S. Bach

Descubramos algo más sobre la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach y fallecido en Leipzig. Carl Phillip Emanuel dijo (sobre su padre) que «como yo o cualquier músico verdadero, no era amante de lo árido ni lo puramente matemático». Directamente formó a sus discípulos desde la base práctica y los introducía en los fundamentos de la música y especialmente de la polifonía. No optaba por las enseñanzas de Fux y otros sino que siempre iba a lo práctico e instructivo. En los corales, añadía el bajo y ellos tenían que inventar el tenor y el alto, a la vez que les enseñaba cómo desarrollar el bajo. Parece ser que los discípulos copiaban una y otra vez los corales de las cantatas y los oratorios del propio Bach.

Vamos a escuchar el Concierto de Brandeburgo n.º 5 en re mayor, con un concertino formado por violín, flauta y clave (el ripieno está formado por las cuerdas) en un verdadero estilo de concerto grosso. De hecho, es el único de los seis al que se le da un papel protagonista al clave. El primer movimiento, Allegro, presenta un ritornelo prácticamente asignado a los solistas, con el clave siendo el que aglutina todo el movimiento. Nadie antes de Bach escribió este tipo de música antes de Bach. El segundo movimiento es un Andante, algo sombrío y nostálgico, mucho más próximo al concierto tradicional. El último movimiento, otro Allegro, tiene un extraordinario ritmo de danza, en forma de giga pero que en realidad es una imponente fuga.

La partitura de la pieza puede conseguirse aquí.

La interpretación es de Shunske Sato (violín), Marten Root (flauta), Richard Egarr (clave) y Netherlands Bach Society.

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