Música acuática



¡Feliz viernes! ¡Por fin da terminando la semana laboral! Espero que se te presente un fin de semana ideal. Si tienes afición a la música es muy posible que el título de este post te recuerde a las famosas suites de Handel; a mí por lo menos lo haría. Pero hoy no vamos a acudir al maestro sajón sino a otro gran nombre del Barroco cuya música es igualmente soberbia pero que quizá no es conocida al nivel de los grande grandes nombres.

A pesar de todo, seguro que conocer a Georg Philipp Telemann (1681-1767), compositor alemán nacido en Magdeburgo. Su pasión por la música era tal que antes de los doce años ya se puso a componer y a estudiar música, pero haciéndolo en secreto. Era el asistente de un cantor y le enviaba sus composiciones con un pseudónimo para que su mentor las valorase. Sus obras eran así alabadas e incluso interpretadas sin que nadie supiese que eran de él. Poco a poco fue consolidando su composición, tomando como modelos a grandes como Ronsenmüller, Caldara o Corelli; así se empapó de los nuevos estilos italiano y alemán. Fue adquiriendo una gran afición por el gusto melódico y le iba repugnando cada vez más el viejo estilo armónico y contrapuntístico. Escribió un extensísimo catálogo de obras, uno de los más amplios de la historia, con casi todos los géneros musicales, tanto profanos como sagrados. Todo un maestro, que tiene que dejar urgentemente de ser un desconocido.

Telemann nos va a alegrar hoy el día de forma especial con su Wassermusik, TWV 55:C3. Se trata de una obertura en Do Mayor compuesta en 1723 para dos oboes, fagot, cuerdas y bajo continuo. El motivo de la composición fue el centenario de la fundación del Almirantazgo de Hamburgo. En la ciudad hanseática el mar era parte fundamental e integrante de la vida cotidiana por lo que el almirantazgo era una institución importantísima, controlando casi todos los aspectos marítimos. No es de extrañar que para la celebración se acudiese al compositor más famoso de la ciudad, Telemann. Este respondió con una obra en diez movimientos, describiendo diversos personajes mitológicos que, por otra parte, debían ser familiares para los marineros. En los dos últimos, Telemann describe la realidad hamburguesa, describiendo las mareas en su subir y bajar, y que gobiernan así la vida y la actividad de la ciudad. ¡Vaya maravilla de obra!

Las partes de la pieza son:

1. Obertura.
2. Sarabanda: el Thetis duerme.
3. Bourrée: el Thetis se despierta.
4. Loure: Neptuno enamorado.
5. Gavota: las náyades juguetonas.
6. Arlequinada: Tritón el bromista.
7. Eolo el tormentoso.
8. Minueto: el agradable Céfiro.
9. Giga: pleamar y bajamar.
10. Canario: los alegres barqueros.

La partitura de la suite puedes conseguirla aquí.

La interpretación es de Le Concert de Nations dirigido por Jordi Savall.

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