Música para una amazona

Sarka, Smetana

¡Feliz lunes! Que la mitología es y ha sido una inagotable fuente de inspiración para los compositores de todos los siglos es una afirmación cuanto menos obvia. Nuestro compositor de hoy también ha hecho uso de ella para componer un ciclo de poemas sinfónicos del que esta extraída la obra de hoy.

Bedrich Smetana

Me estoy refiriendo a Bedřich Smetana (1824-1884), compositor checo nacido en Litomyšl. Las primeras lecciones de música las recibió de su padre. En 1844 el director del Conservatorio de Praga le consiguió un puesto como profesor de música del conde Leopoldo Thun, puesto que abandó para dedicarse a los conciertos. Poco a poco se fue ganando una gran fama como profesor de piano aunque sus composiciones para el instrumento no fueron demasiado apreciadas. En 1866 fue director del Teatro Provisional y tuvo oportunidad de interpretar sus propias óperas. Al final de su vida se quedó sordo y parece ser que incluso tuvo síntomas de sífilis. Continuó componiendo hasta que cayó gravemente enferno y fue ingresado en una clínica.

No miento si digo que la obra más conocida de Smetana es su ciclo de poemas sinfónicos titulado Mi Patria (compuesto entre 1874 y 1879). De él vamos a escuchar la tercera parte, que lleva por título Šárka. Dejemos que sea el propio compositor quien nos lo explique: «Šárka se ata a sí misma a un árbol esperando que sea salvada por el príncipe Ctirad. Este lo hace e inmediatamente se enamora de la amazona. Ella lo envenena tanto a él como a sus camaradas quienes, al sonido de la trompa, son asesinados por el ejército de mujeres». El inicio está lleno de energía y luego el compositor establece un diálogo entre las cuerdas y los vientos para representar a Šárka derrotando a Ctirad. Termina con un tema de las cuerdas acentuado por las fanfarrias de las trompetas. Esta parte se estrenó en diciembre de 1876.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Praga dirigida por Jiří Bělohlávek.

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