Fue crucificado por nosotros

Crucifixus, Leighton

¡Feliz Viernes Santo! Hoy celebramos el misterio de la cruz., que trae a la muerte pero que conduce inmediatamente a la Vida, sin que esto suponga nada truculento y masoquista. Obviamente, alrededor del misterio de la muerte de Jesús hay mucha música. Hoy vamos a escuchar la de un maestro que creo que nos visita por primera vez.

Kenneth Leighton

Es Kenneth Leighton (1929-1988), compositor británico nacido en Wakefield. Su formación la realizó en Oxford, concretamente en el Queen's College. En 1951 consiguió una beca que le permitió estudiar en Roma y perfeccionar así sus conocimientos de una forma muy destacada. Poco a poco se fueron sucediendo premios y galardones hasta que fue nombrado miembro del Worcester College en 1968. Dos años más tarde fue nombrado, nada menos, que catedrático de la universidad de Edimburgo. Compone usando la técnica dodecafónica siguiendo los patrones de Alban Berg aunque, como el austríaco, no renuncia al gusto por la melodía. En otras composiciones los sonidos son eminentemente diatónicos aunque siempre con un gran control de los medios y con un sentido de la forma muy especial.

En este Viernes Santo disfrutemos de su cantata Crucifixus pro nobis, op. 38. Es una composición de 1961 para tenor, coro y órgano. Se divide en cuatro partes. La primera, Cristo en la cuna, es para tenor solo, tras una introducción al órgano y la segunda, Cristo en el Jardín, es para coro solo, de forma que llega hasta dividirse en seis partes antes de que la atmósfera del primer movimiento vuelva en notas pedales. El tercer movimiento es Cristo en su Pasión. Combina movimientos solistas y otros para todo el conjunto, con una serie de semitonos repetidos que da una sensación de movimiento perpetuo. Termina la composición con Himno, con una rica armonía y con grandes momentos homofónicos, que conduce a la pieza a la luminosidad de la resurrección.

La interpretación es de Nick Grounds (tenor), Nick Whitehead (órgano) y Giltspur Singers dirigidos por Christopher Maxim.

Volver arriba