El dios Wotan se despide



Se despide no del mundo sino de su querida hija Brunilda. Así está recogido en el Anillo del Nibelungo, de Richard Wagner. Sé que en muchas personas la música de Wagner no causa un buen "feeling" en muchas personas, sobre todo debido a su relación con el nazismo y el antisemitismo, pero es indudable que es una calidad altísima. Muchos de esos que no soportan a Wagner ni siquiera han escuchado una sola nota del maestro. Hoy te invito a que disfrutes con esta auténtica maravilla, no solo de la composición musical de todos los tiempos sino del romanticismo, siendo un canto de amor impresionante.

Richard Wagner (1813-1883) es un compositor alemán, nacido en Leipzig y destacado sobre todo por su producción operística. En esta destaca por encima de todo el ciclo del Anillo del Nibelungo. Se trata de cuatro óperas organizadas en un prólogo y tres jornadas, por este orden: "El oro del Rin", "La valquiria", "Sigfrido" y "El ocaso de los dioses".

La que nos interesa es la primera jornada, La valquiria. Es una ópera en tres actos, y del ciclo fue la tercera en ser compuesta. Su tercer y último acto comienza con la famosa "Cabalgata de las valquirias". Estan eran deidades menores que servían a Wotan, el dios del Walhalla. Pero una de sus favoritas, su hija, era Brunilda. Puesto que esta osó desobedecer a su padre este la despojó de su condición divina, la hizo humana y la condenó a que durmiese un sueño mágico para que fuese presa de cualquiera. Ella le pide que por favor la rodee de un anillo de fuego para protegerla y así esperar al guerrero más valiente que la rescatase (que será Sigfrido). Su padre se lo concede, y aquí Wagner crea para esa última escena una música bellísima.

Wotan se despide de ella, de su hija amada con una música de lo más intensa. Cuando la sitúa sobre la roca le da un beso en los ojos para hacerla caer en el sueño profundo, y luego crea el anillo de fuego, concibiendo para ello Wagner la llamada "Música del fuego mágico". La escena es de una intensidad fuera de lo normal.

Cuando Wotan (cantado por un bajo) crea el círculo de fuego resuenan en él esa frase poderosa: "Wer meines Speeres Spitze fürchtet, durchschreite das Feuer nie!" ("Cualquiera que tenga miedo de la punta de mi lanza no pasará a través del fuego").

Te ofrezco ese memorable fragmento interpretado por Bryn Terfel (bajo), en el papel de Wotan, junto con la Orquesta de la Royal Opera House, dirigidos por Antonio Pappano. ¡Disfruta!

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