Mexicanos elegirán a jueces y magistrados mediante elección histórica Episcopado Mexicano, preocupado porque el Poder Judicial quede en manos del crimen organizado

Episcopado Mexicano preocupado porque Poder Judicial quede en manos del crimen organizado
Episcopado Mexicano preocupado porque Poder Judicial quede en manos del crimen organizado

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), se pronunció sobre la próxima elección judicial que se llevará acabo en el país el próximo 1 de junio.

El presidente de la CEM, Mons. Ramón Castro Castro aseguró que no pueden callar ante la violencia que desangra el país, que diariamente llora por las víctimas de la delincuencia, de la corrupción, de la impunidad y del miedo.

El primero de junio, México vivirá un proceso electoral que ha causado muchas dudas en la población, ya que tendrá que elegir 881 cargos, entre ellos 9 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y más de 400 jueces de distrito.

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Además de la complejidad de la votación, se suma que organizaciones de la sociedad civil han denunciado que algunos de los candidatos tienen nexos con el crimen organizado, ya que son o han sido sus defensores, por lo cual están siendo impulsados para ganar.

Ante esta situación, Mons. Castro señaló que la CEM tiene preocupación y temor de que los cargos que estarán en disputa en próximos días, queden en manos del crimen organizado o en personas que no sean idóneas para esos puestos. 

“Tenemos temor de que vayan a llegar algunas personas que no sean las idóneas para servir en algo tan importante, y que esta reforma no pudiera ser tan efectiva como todos esperan”, dijo el presidente del CEM, el Obispo Ramón Castro Castro en conferencia de prensa.

El también Obispo de Cuernavaca, enfatizó que el temor es que “incluso los mismos servidores públicos puedan caer en manos del crimen organizado (…) es un temor en general, no sólo de la Iglesia católica”, añadió.

Los obispos mexicanos, destacaron que “no hay paz sin justicia, ni justicia sin verdad, ni verdad, sin amor”, por lo que aunque México sigue siendo un país profundamente lastimado, la población no puede acostumbrarse a este dolor.

“Nos sentimos interpelados a anunciar con claridad el Evangelio de la paz, que exige denunciar el pecado estructural, consolar a las víctimas y promover caminos concretos de reconciliación. No es ingenuidad, es fidelidad al Reino de Dios”, sentenciaron.

La CEM también manifestó su preocupación por el aumento del alcoholismo y la drogadicción en México, así como la violencia que no cesa y que va impactando  directamente a las familias y a los diversos ámbitos de la sociedad, incluyendo la Iglesia Católica, además de la tragedia de las desapariciones forzadas, que muchas veces terminan en fosas clandestinas, cremaciones ilegales o en la incorporación forzada al crimen organizado 

La Iglesia en México comentó que en los principales desafíos que enfrentará con urgencia son respecto a la familia, la reconciliación y la paz, por lo que destacaron que hoy más que nunca es urgente sostener y acompañar a las familias, no con discursos abstractos, sino con cercanía, políticas públicas que reconozcan su valor fundamental, y comunidades cristianas que las acompañen en sus angustias y desafíos.

 “Seamos una Iglesia donde todas las voces cuenten, especialmente las de las familias, las mujeres, los jóvenes, los pueblos originarios, los migrantes y las víctimas de la violencia y de cualquier discriminación”.

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