La masacre ocurrió después de un evento parroquial en San Felipe, Guanajuato Iglesia en México pide justicia tras asesinato de siete jóvenes católicos

Iglesia en México pide justicia tras asesinato de siete jóvenes católicos
Iglesia en México pide justicia tras asesinato de siete jóvenes católicos

Con profundo dolor y consternación, los Obispos de México alzaron la voz ante la tragedia ocurrida en la comunidad de San Bartolo de Berrios, en el municipio de San Felipe, Guanajuato., donde siete jóvenes, entre ellos algunos menores de edad, fueron asesinados durante la madrugada de manera violenta en la plaza principal del pueblo después de un evento organizado por la Parroquia por el día de las madres.

La madrugada del lunes 19 de mayo, un grupo del crimen organizado realizó una masacre en la plaza principal del municipio de San Felipe en el estado de Guanajuato, matando a siete jóvenes católicos que se quedaron en el lugar después de finalizar el evento que había convocado la parroquia por el día de las madres.

Mediante un comunicado la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se unió al dolor de las familias que hoy lloran la pérdida de sus seres queridos y a la Arquidiócesis de León en cuyas tierras sucedió esta tragedia.

“A todos ustedes les expresamos nuestra cercanía, oración y solidaridad. Que el Señor de la vida les conceda consuelo, esperanza y fortaleza en medio del sufrimiento”

Y enfatizaron que no se puede permanecer indiferentes ante el espiral de violencia que lacera a tantas comunidades de nuestro país, destacando que esta masacre, es una más entre tantas que se repiten con dolorosa frecuencia, lo que muestra un signo alarmante del debilitamiento del tejido social, la impunidad, y la ausencia de paz en vastas regiones de nuestra nación.

Por lo que hicieron un llamado urgente a las autoridades de todos los niveles, para que asuman con responsabilidad y eficacia la tarea de garantizar la seguridad y la justicia.

“No podemos acostumbrarnos a convivir con la muerte violenta, ni permitir que la impunidad se convierta en norma”

También pidieron a la sociedad civil, no caer en la indiferencia ni en la desesperanza.

“Es tiempo de construir juntos la paz desde lo cotidiano, desde nuestras familias, comunidades y espacios de participación. La violencia no se erradica solo con el uso de la fuerza, sino con una profunda transformación cultural que recupere el valor sagrado de la vida humana”

Y a las comunidades eclesiales, solicitaron ser testigos de esperanza, promotores de reconciliación, y ser artesanas de paz.

“Que nuestras parroquias y grupos sean lugares donde se anuncie con fuerza que “el mal no tiene la última palabra” (cf. Rm 12,21)”

Los obispos mexicanos reiteraron que hay que denunciar toda forma de violencia y reiteraron que el diálogo y la justicia son los únicos caminos para la construcción de una sociedad en paz. Además de reafirmar su compromiso de seguir acompañando a las víctimas.

Por su parte el Arzobispo de León, Mons. Jaime Calderón Calderón comentó que aunque en su Arquidiócesis la mayoría de la gente es buena y generosa, también en las tierras del Bajío, hay una realidad que fragela y la daña a la población, como lo es la violenta disputa de territorio de los cárteles, en la cual, dijo, se han perdido muchas vidas de personas inocentes.

Informó que de acuerdo a los primeros reportes, personas de un cártel llegaron armadas y abrieron fuego arteramente contra la gente que se encontraba en el lugar, resultando muertos 7 jóvenes, entre ellos algunos menores de edad.

“Estamos indignados, consternados y condenamos este hecho. Exhorto a nuestras autoridades a dar con los responsables y buscar la justicia para que estos hechos nos se sigan suscitando en ningún lugar de nuestra sociedad”

“Llegar a la verdad y aplicar la justicia es un deber para dar consuelo a las familias de las víctimas. Actualmente se han implementando varias estrategias y hay diversas agrupaciones de seguridad apoyando al Estado, pedimos respuesta pronta a este hecho y que se detenga la violencia que seguimos sufriendo las familias guanajuatenses”

Volver arriba