Un pastor que quiere estar "donde esté el pueblo de Río" El cardenal Tempesta pasa su cumpleaños con indigentes de Río de Janeiro
(Cameron Doody).- El cardenal arzobispo de Río de Janeiro, Orani Tempesta, ha pasado su 66 cumpleaños de forma muy especial: escuchando a los pobres que malviven en el centro de la ciudad y ofreciéndoles ropa de abrigo, mantas, leche y café.
En un comunicado que informaba de la celebración y que fue acompañado por algunas fotos de la noche, la archidiócesis de Río reveló que con este gesto el cardenal Tempesta quiso marcar un ejemplo para sus fieles durante este Año de la Misericordia. Al recorrer algunas de las zonas más pobres de la ciudad, afirmó la nota de prensa, el cardenal Tempesta pudo "conocer más de cerca la realidad de los que viven y duermen en las calles".
Pero la verdad es que el paradigma que ha modelado el cardenal Tempesta de lo que significan dar de comer al hambriento y vestir al desnudo cobra un significado aún más notable cuando se recuerda que solo en los últimos dos años el purpurado ha sido víctima de dos robos y superviviente de un tiroteo en las inmediaciones de una favela carioca.
En septiembre de 2014, cuando Tempesta viajaba por el barrio céntrico de Santa Teresa, su coche fue parado por tres hombres armados que robaron equipamiento fotográfico y el anillo y crucifijo del prelado, e incluso la sotana de un seminarista que también iba montado en el automóvil. Otros ladrones finalmente conseguirían robarle el coche al cardenal, no obstante, en otro atentado de julio de 2015, cuando le sustrajeron otra vez más sus pertrechos de cardenal y les abandonaron a él, y a los que le acompañaban, en una de las zonas más peligrosas de Río de Janeiro.

Hace solo tres semanas, también -el pasado día 10 de junio, y cuando iba rumbo al aeropuerto de Río- se encontró en medio de los balazos que se lanzaban policías y narcotraficantes en una batalla cerca de una favela, pero finalmente consiguió escapar de ésta ileso. "Estas son las situaciones que comparto con mi pueblo", dijo Tempesta tras este episodio. "Donde esté el pueblo de Dios, donde esté el pueblo de Río de Janeiro, también estoy yo, compartiendo su sufrimiento".
Un pastor, entonces, que sí "huele a oveja" -y que, en las celebraciones de su cumpleaños, ha seguido el ejemplo del Papa Francisco, quien ha marcado sus últimos dos aniversarios compartiendo un desayuno con los indigentes de Roma y mandando que se repartan sacos de dormir a los menos afortunados de la ciudad.´
