Cada vez que lo hagáis... Un día de Corpus sacerdotal: Somos lo que damos

Ayer me tocó vivir la celebración del corpus de un modo ministerial y agraciado. En la mañana estábamos convocados los profesionales cristianos de la diócesis (PX) para celebrar asamblea final del curso. Desde allí tras acoger y comenzar la oración, me encaminé a la residencia de los mayores. donde el "Cantemos al amor de los amores" me suscitó los sentimientos más entrañables de una tradición que recibí, para seguir en la trama del ver, el juzgar y el actuar de laicos maduros y adultos que acabamos celebrando la eucaristía con todo lo que la vida nos ha dado, sabiendo que en todo estamos cristificados y glorificados por Cristo.  Después me tocaba cerrar el día en la sencillez de una misa verpertina dominical en la parroquia del barrio, de nuevo lo sencillo y lo diario. Tres momentos de consagración totalmente unidos e hilados por un misterio que sólo lo es de amor y de justicia. Yo vivificado y eucaristizado en la vida de todos ellos. Gracias Padre.

Afortunado… se entiende?

Cantemos al amor de los amores...La tracidión y los mayores

Acabo de llegar a casa y me silencio para entenderlo. Una jornada más vivida, en el contexto del corpus, con el lema tan apropiado de Cáritas: "Somos lo que damos". Ahí encuentro la esencia de lo vivido, primero en la residencia de los mayores en la que hemos entonado el cantemos al amor de los amores y hemos profundizado en el sentido de la eucaristía que cada domingo celebramos y que a ellos les da tanto sentido. Me han emocionado evocando cada uno lo que supone para ellos cada celebración en el Domingo.

Asamblea diocesana de Profesionales cristianos.

PX

Depués vuelta a Betania, donde seguía, compartiendo la asamblea de fin de curso. Una mirada eucarística, agradecida, al curso que acabamos, ,mirando lo que ha sido vida concreta de cada uno, de los grupos, de lo diocesano, así como lo estatal. Los hechos de vida derramados ha sido múltiples y vivos, verdaderos, hemos descubierto tanta acción y determinación que nosotros mismos nos asombramos saliendo de prejuicios de que hemos estado parados. Y lo que es más profundo poder confesar juntos las claves evangélicas de fondo que las transversalizan. Nos ha ayudado el Evangelio cercano y encarnado, y la ayuda de los pequeños que también rezan con nosotros. Posteriormente una apertura a llamadas, retos e interrogantes para vivir y avanzar en las etapas próximas. Se nos abre un trienio dedidcado al CUIDADO, esto es una palabra mayor. Cuidado del interior, del grupo, familia, profesión, ciudadanía...naturaleza... se trata de un modo de ser y de vivir, queremos avanzar en el cuidado, desarrolllarlo en nosotros y crear redes de cuidado en ámbitos de comunidad.

PX

La comunidad solo es posible si nos damos, somos comunidad si nos damor y apostamos por ella. Una mirada amplia queda abierta, responsabilidades por asumir y realizar, dedicaciones a los otros y a la organización, seguir comprometidos en tantos campos y dimensiones de lo humano, construir sinodalidad eclesial desde la madurez laical. Y sobre todo seguir compartiendo la mesa del Señor, su Palabra y su modo de ser y sentir en la vida. Queremos hacerlo todo en memoria suya, como él. Un gozo de jornada.

En la comunidad de lo diario, del pan partido.

Depues me tocaba volver a la parroquia a celebrar la eucaristía de la tarde y a volver a dejarme seducir por ese trozo de pan y ese poco de vino, que me sabe a entrañas divina y a emoción profunda delo humano, de lo presente, de lo real. Habla SEñor y que yo entienda: "Dadle vosotros de comer..."

Parroquia

Quiero darte, al menos como Abrahám, mi diezmo hasta que sea capaz de darme como tú con radicalidad y en totalidad.

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