Reinhard Horn, compositor de música infantil cristiana Que los niños "no crezcan sin una canción" en un mundo con mascarilla

"Los niños recogen la música inmediatamente, se ponen en movimiento y sienten", dice el premiado músico, afirmando que se puede transmitir una fe profunda a los niños "cantando y contando historias"

"La música y yo nos conocimos muy pronto". El piano compartido en el templo se transformó en una carrera. Horn montó un grupo de música y, poco a poco, llegaron incluso las giras mundiales

Las canciones valen para transmitir la historia de "Noé y el arcoiris" tanto como para sensibilizar contra el cambio climático, otra de las luchas del compositor

"Los niños recogen la música inmediatamente, se ponen en movimiento y sienten". Son palabras de Reinhard Horn, un premiado compositor de canciones infantiles cristianas. Alemán de 64 años, en una entrevista con Katolisch.de confiesa que se puede transmitir una fe profunda a los niños "cantando y contando historias".

"La música y yo nos conocimos muy pronto. Creo que tenía dos o tres años. En ese momento, decidimos que permaneceríamos juntos por el resto de nuestras vidas", dice Horn. En los 70, el músico participada en los grupos de jóvenes de la parroquia, y el capellán le preguntó si podía tocar en misa. El piano compartido en el templo se transformó en una carrera. Horn montó un grupo de música y, poco a poco, llegaron incluso las giras mundiales.

Cuando fue padre, en los 90, vinculó su vocación profesional a la educación de sus hijos, que estaban creciendo. "Me di cuenta de que era muy divertido hacer música junto a ellos", relata.

¿Por qué iban a funcionar las canciones como una especie de catequesis? "Si me entusiasma por lo que creo, lo que canto, lo que hago, entonces esto" se contagia fácilmente, piensa Horn. Y vale para transmitir la historia de "Noé y el arcoiris" tanto como para sensibilizar contra el cambio climático, otra de las luchas del compositor. "Es natural para mí pensar en Dios y el mundo con los niños", añade.

Miembro de "Abuelos para el futuro" y "Artistas para el futuro", afirma que la infancia tiene una "visión clara del mundo". Cuando han sido preguntados por el mañana que desean, en medio de la pandemia, los niños han dibujado una sociedad "sin plástico, sin tráfico, con más tiempo para los demás, niños jugando con adultos y padres...". Horn los escucha y se inspira. "Siempre tengo un pequeño cuaderno, en el que anoto si un niño usa una frase especial o dice qué tema es importante para él", cuenta.

Afectado drásticamente por la paralización de los conciertos, el artista sigue su actividad a través de seminarios en línea sobre diversos temas, para educadores, maestros y educadores comunitarios. En un contexto determinado por el coronavirus, de mascarillas, distancias y aforos, desea que no se permita que los niños "crezcan sin una canción".

Volver arriba