El arzobispo de Valencia, cardenal Antonio Cañizares, señaló «las virtudes del nuevo obispo de Ibiza y la importancia de su tarea en el tiempo como administrador apostólico, de la que destacaría que ha sido fiel, y en la que se ha visto cercano a los fieles, y se ha hecho conocedor de la diócesis de Ibiza y Formentera».

"Un nombramiento idóneo"

También el obispo auxiliar de Valencia, Javier Salinas, que ordenó sacerdote a Vicent Ribassiendo obispo de Ibiza y Formentera, ha afirmado que su nombramiento «es muy idóneo, una buena noticia porque es muy apreciado por toda la gente y tiene gran capacidad para llevar adelante lo que es propio de un obispo: fe viva y actitud paciente de acompañamiento para con los demás».

El obispo electo de Ibiza y Formentera nació el 12 de mayo de 1968 en Sant Antony de Portmany. Recibió su formación teológica en el Seminario de Valencia, que completó con cursos en el Instituto para el Matrimonio y la Familia Juan Pablo II. Fue ordenado sacerdote el 12 de octubre de 1996. Además de los estudios eclesiásticos, tiene un grado superior de Formación Profesional en la especialidad de administrativo.

Su ministerio sacerdotal lo ha desarrollado en la diócesis pitiusa, donde ha desempeñado los siguientes cargos: vicario parroquial de la iglesia de Santa Cruz de Vila (1996 y 2000); párroco de Santa Gertrudis, de Sant Miquel y de Sant Mateu (2000-2006); capellán y profesor del Colegio Sa Real y delegado de Pastoral Vocacional (2001); párroco de San Miguel, miembro del colegio de consultores y arcipreste de Santa Eulària (2006); párroco de Santa Eulària y, al tiempo, de Sant Mateu (2008).

En el año 2009 fue nombrado canónigo de la catedral y en 2010, vicario general de ladiócesis. El 4 de febrero de 2020 fue elegido administrador diocesano de Ibiza y Formentera, tras el traslado de monseñor Vicente Juan Segura a la diócesis de Valencia, cargo que ha compaginado con el de párroco en Santa Eulària y de Sant Mateu.

Ribas será el obispo número 14 de la diócesis pitiusa y el segundo de ellos nacido en Ibiza después de Antoni Cardona Riera que, al igual que Ribas, fue primero administrador apostólico antes de ser nombrado como obispo, cargo que ejerció desde 1950 hasta su muerte, en 1960.