El secretario general de la fundación vaticana RenAIssance en la Universidad Católica de Valencia Andrea Ciucci: "En los tiempos de la inteligencia artificial, debemos volver a hablar del cuerpo"

El secretario general de la fundación vaticana para la reflexión sobre la IA, RenAIssance, participa en un encuentro del Observatorio de Bioética de la UCV
"Si realmente queremos promover y preservar la vida humana, debemos preguntarnos por el impacto y las consecuencias que tienen las nuevas tecnologías en la experiencia humana"
"¿Hacia dónde queremos ir? Creo que ésta es, en cierto modo, la gracia de este tiempo y de esta revolución tecnológica"
"En la Iglesia, no hay que ser tradicionalista o progresista, hay que ser fiel al Evangelio y a lo que el Evangelio ha generado en 2000 años de historia, que se llama tradición”
"¿Hacia dónde queremos ir? Creo que ésta es, en cierto modo, la gracia de este tiempo y de esta revolución tecnológica"
"En la Iglesia, no hay que ser tradicionalista o progresista, hay que ser fiel al Evangelio y a lo que el Evangelio ha generado en 2000 años de historia, que se llama tradición”
(UCV).-Días antes de la explosión global de la pandemia, el papa Francisco impulsó el proyecto de una nueva institución vaticana, en el marco de la Pontificia Academia para la Vida (PAV), que serviría para “apoyar la reflexión antropológica y ética sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la vida humana”. El 28 de febrero de 2020, durante su sesión plenaria, el sumo pontífice expuso de manera sencilla a los miembros de la PAV la necesidad de poner en marcha esa iniciativa: “La amplitud y la aceleración de las transformaciones de la era digital han planteado problemas y situaciones imprevistas que desafían nuestra ética individual y colectiva”.
De ese encuentro nació el Rome Call for AI Ethics(Llamamiento de Roma para una ética de la inteligencia artificial), manifiesto al que se han ido sumando a lo largo de los últimos años destacados representantes de otras religiones, organismos y empresas internacionales como Microsoft. Todos ellos se reunieron el 10 de enero de 2023 en la santa sede. Allí, Francisco subrayó “hasta qué punto la IA está cada vez más presente en todos los aspectos de la vida cotidiana, tanto personal como social”. Según el entonces papa, esta tecnología “afecta a la forma en que entendemos el mundo y a nosotros mismos. Las innovaciones en este campo hacen que estos instrumentos sean cada vez más decisivos en la actividad humana e incluso en las decisiones. No es aceptable que las decisiones relativas a la vida y al destino de un ser humano se confíen a un algoritmo”.
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RenAIssance es la fundación creada por Francisco que organizó ese encuentro, dirigida por el presidente de la PAV, Vincenzo Paglia, que tiene en susecretario general, Andrea Ciucci, un hombre que busca un análisis sobre esta revolución tecnológica alejado de posiciones de ingenuo entusiasmo o pesimismo apocalíptico. Ciucci ha participado en un reciente congreso del Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia (UCV), en el que grandes expertos han reflexionado sobre la humanidad que surgirá de este cambio de época que corre por las vías de algoritmos que no sabemos a qué estación nos llevan.

-¿Qué le diría a alguien que tenga miedo a la IA?
-Que, en primer lugar, se dé cuenta de que probablemente está usando un ‘smartphone’. Esta tecnología es una gracia, una bendición. En segundo lugar, que el desarrollo de estas tecnologías nos pide estudiar y reflexionar a todos los niveles -los que son científicos lo hacen a un nivel, la gente normal a otro-, tenemos que hablar de ello, tenemos que afrontarlo, tenemos que crecer, realmente estamos ante una gran transformación que implica un esfuerzo especial de inteligencia y pasión para habitar esta nueva era como humanos. En tercer lugar, le diría que, después de tener en cuenta esas dos cosas, apague su smartphone y se vaya a tomar una cerveza con los amigos.
-En un mundo utilitarista como el actual, lo lógico sería que la fundación RenAIssance estuviese insertada en la Pontificia Academia de las Ciencias... ¿Por qué nace en el seno de la Pontificia Academia para la Vida?
-Porque si realmente queremos promover y preservar la vida humana hoy en día, tenemos que preguntarnos por el impacto y las consecuencias que tienen las nuevas tecnologías en la experiencia humana. Es muy sencillo y esta pregunta no se hace sólo en términos de riesgos y problemas para la vida humana, sino también en un sentido positivo; es decir, cómo la tecnología puede ser de gran ayuda para promover y preservar la vida humana.
-Tiene su miga el nombre que eligieron para la fundación, que significa renacimiento. ¿Qué debe renacer en la reflexión ética y antropológica sobre nuevas tecnologías como la IA?
-Una ética que no nazca del miedo y sea sólo normativa. Una reflexión de esa naturaleza es corta de miras, no aporta mucho. Si no tenemos carretera, ¿para qué necesitamos guardarraíles? Porque el problema no es sólo usar la IA de una manera u otra, sino diseñarla y ponerla en práctica. ¿Hacia dónde queremos ir? Creo que ésta es, en cierto modo, la gracia de este tiempo y de esta revolución tecnológica. Nos está obligando a pensar de nuevo en el futuro, en cómo queremos que sea la vida humana, en cómo queremos que sea la sociedad.
-Francisco subrayó mucho cómo afectan las nuevas tecnologías a las relaciones entre personas. ¿Qué opinión tiene usted al respecto?
-Las relaciones humanas se ven afectadas por lo que llamo la “desmaterialización”, la pérdida de la materia. Ya no llevamos dinero físico, por ejemplo. La desmaterialización en el ámbito antropológico es el enrarecimiento de la carne, la carne se pierde. Tenemos videollamadas, en la que nos vemos las caras, oímos nuestras voces, pero la carne se pierde.

Creo que este es un tema importante sobre el que hay que reflexionar, pero no para dejar de usar los smartphones -todos los estudiosos que han escrito sobre estas cosas también tienen smartphones en el bolsillo- sino para aprender a usarlos bien y a construir sabiamente e integrar de la mejor manera posible la experiencia del encuentro en persona, donde la carne se vuelve decisiva, con las mediaciones tecnológicas de esta época. En los tiempos de la inteligencia artificial, debemos volver a hablar del cuerpo. Éste es el tema de hoy.
"Las relaciones humanas se ven afectadas por lo que llamo la 'desmaterialización', la pérdida de la materia. Ya no llevamos dinero físico, por ejemplo…Creo que este es un tema importante sobre el que hay que reflexionar"
-¿Lo que dice ChatGPT es siempre la verdad?
-ChatGPT, como cualquier otra IA, no es neutral. Pero como tampoco lo ha sido ningún profesor ni ninguna enciclopedia en el pasado. Nos hemos pasado milenios en Occidente discutiendo entre deductivismo e inductivismo, sobre cómo llegamos a la verdad. Ahora bien, el sistema de las inteligencias artificiales utiliza otro paradigma, el estadístico. Las IA realizan afirmaciones por inferencia estadística. Esto no es trivial: presenciamos cómo está cambiando la construcción de una opinión y de la propia verdad, de manera eficaz, con una ruptura muy potente entre fuente y resultado. Con la IA, la transición de la fuente al resultado ya no es visible y esto es una cuestión clave.
"Con la IA, la transición de la fuente al resultado ya no es visible y esto es una cuestión clave"
-¿Está contento con las respuestas que le ha dado ChatGPT, si es que lo ha usado?
-La cuestión interesante que plantea ChatGPT no es la calidad de las respuestas. En mi opinión, lo interesante es, en primer lugar, qué preguntas hacemos. Y la segunda es precisamente tener una mirada, una capacidad crítica que nos permita saber cómo orientarnos dentro de las respuestas. Creo que éste es el reto de los sistemas educativos en Occidente hoy en día: si seguimos enseñando a los niños nociones y respuestas en un momento en que las tenemos tan cómodas y tan fáciles, o si deberíamos, más bien, empezar a enseñarles a hacerse preguntas y a tener una mirada crítica para saber orientarse entre de las muchas respuestas que hay.
"El reto de los sistemas educativos en Occidente hoy en día: si seguimos enseñando a los niños nociones y respuestas o si deberíamos, más bien, empezar a enseñarles a hacerse preguntas y a tener una mirada crítica"
-¿Qué pasará cuando nos implanten chips en el cerebro con inteligencia artificial incorporada?
-Mi problema ante esto no es: ¡ay, madre mía, que está cambiando lo humano!, claro que sí. Lo humano siempre ha cambiado; ni ¡ay, madre mía, que estamos insertando un chip en el cerebro! Si solucionamos el Parkinson en la vida de las personas, ¿por qué no? La cuestión es ¿de qué manera, con qué vigilancias, con qué costes, con qué sistemas, con qué protección a los más jóvenes, a los más débiles...? Me temo que debemos salir de un debate cargado de emociones, pero ideológicamente tonto, e ir un poco más al fondo de la cuestión. Creo que hacer esto nos ofrece, por un lado, el entusiasmo de intentar hacer grandes cosas, y, por otro, la responsabilidad de hacerlas bien y para el bien.
-¿Ese futuro tecnológico enterrará definitivamente las tradiciones culturales y morales de Occidente?
-Está claro que tenemos un pasado rico en tradiciones, cultura, historias y valores. Pero ¡ay de nosotros si pensamos en el pasado como algo que debemos rehacer o atesorar constantemente! El pasado nos permite pensar en un futuro que será diferente. Pero es precisamente gracias a ese pasado que podemos intentar custodiar un futuro humano. Pero ¿cuál es el riesgo? ¿Considerar lo que ha quedado atrás en el tiempo como algo que rehacer? No, en eso no puedo estar de acuerdo.
"La Iglesia es una agencia del futuro, no del pasado"
Y en esto creo que la Iglesia católica y toda la vivencia cristiana tienen una cosa que decir. La experiencia cristiana es, por excelencia, una experiencia que mira al futuro. La Pascua de Jesús es una rotunda apertura al futuro, una vida que nunca muere. La Iglesia es una agencia del futuro, no del pasado.

-Muchos en la Iglesia se señalan como progresistas o como tradicionalistas. ¿Podríamos decir que son las posiciones de agencias distintas?
-Tenemos que salir de esa polarización, que no nos ayuda. Creo que no hay que caer en el debate entre tradicionalistas y progresistas. En la Iglesia, no hay que ser tradicionalista o progresista, hay que ser fiel al Evangelio y a lo que el Evangelio ha generado en 2000 años de historia, que se llama la tradición cristiana. Y punto. Ésta es la cuestión. Esto es a lo que debemos volver, creo. Tal cosa, tal idea... ¿es según el Evangelio? Como digo cuando le pregunto a los niños: si Jesús estuviera aquí en nuestro lugar, en este contexto, en esta situación, ¿qué diría? ¿qué haría? Esa es la cuestión, no otra.
-Sería muy curioso imaginar a Cristo naciendo en este momento histórico (y tecnológico).
-No creo que Jesús naciese en el mejor mundo posible, más favorable, para la proclamación del Evangelio. Si hoy hubiese tenido un mánager, no sé si habría nacido en Nazaret, un lugar insignificante en la última región del Imperio Romano. Quizá podríamos haberlo organizado mejor, ¿por qué no hacerlo nacer en la era de las redes sociales, donde habríamos hecho un ‘streaming’ en directo del nacimiento de Jesús?
"Habitemos este tiempo, el que se nos ha dado y habitémoslo en fidelidad al Evangelio"
Sin embargo, el cristianismo habita su tiempo y su lugar. De hecho, en 2000 años ha demostrado su capacidad de ser buena noticia para diferentes culturas, tradiciones y lugares, hasta tal punto que se ha convertido en una religión global. Así que, habitemos este tiempo, el que se nos ha dado y habitémoslo en fidelidad al Evangelio y dentro de una historia que se llama Iglesia.
-¿León XIV se ha reunido ya con ustedes, los miembros de RenAIssance?
-Aún no. El inicio del pontificado para un papa es de un trabajo enorme y tiene unas prioridades pastorales que no le dejan tiempo alguno para otras cosas. Pero recuerda que, en el primer discurso del papa León, al día siguiente de ser elegido, en la primera línea habló de Jesús. Claro, su trabajo es ser papa (ríe). En la segunda, habló ya de la inteligencia artificial, justificando su nombre, León XIV, en referencia a León XIII, sobre este mismo tema. Así que, inmediatamente declaró que este es una de las cuestiones decisivas para habitar este tiempo.