Como contamos en nuestra portada, la Conferencia Episcopal española ha aprobado la nueva edición de su Misal Romano, cuyo texto debe ahora rubricar otro español, el cardenal Cañizares. Un documento vital para la celebración de la Eucaristía, y que ha vuelto a poner de manifiesto las luchas de poder en el seno de la Casa de la Iglesia. Una lucha con dos claros perdedores (Rouco y Camino), dos personajes que salen reforzados (Julián López, obispo de León y presidente de la Comisión de Liturgia; y Juan María Canals, secretario de la citada comisión. Ambos habían recibido duras críticas por parte de la ultraderecha eclesial más rancia), y una figura que se resiste a perder influencia en la Iglesia española: el futuro del Misal de las iglesias de nuestro país está, ahora, en manos del cardenal Cañizares. Será él quien decida si el Misal va... a misa.

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