El disputado voto del señor "Católico"

Y es que vivimos tiempos nuevos, donde por primera vez en su historia los obispos no emiten "recomendaciones" para el "voto católico", entre otras cosas porque éste, como se comprueba en la encuesta, no existe como tal. Un católico, si lo hace en conciencia, puede votar a cualquier partido. Y, esta es la otra razón, porque los católicos apenas hacen caso a los obispos en estas situaciones (habría que hacer otra encuesta para ver si les prestamos atención en otros asuntos, y en cuáles): apenas un 28% de los encuestados se sienten concernidos por las opiniones "políticas" de la Conferencia Episcopal. Una buena noticia, sin duda, y una muestra de que los creyentes españoles, políticamente hablando, formamos parte de una sociedad madura y democrática.
¿Se puede ser católico y votar a Podemos? Por supuesto. ¿Un católico puede apostar por el PP de Mariano Rajoy? También. ¿Pedro Sánchez o Albert Rivera son candidatos que un católico podría apoyar? Claro que sí. Por fortuna, la identificación de lo católico por parte de una ideología política determinada, es cosa del terrible pasado que no debemos recuperar. Y que deben entender todos aquellos que, de un lado y otro, siguen empeñados en dividir este país entre cleriales y anticlericales.
Un buen amigo ha escrito en sus redes sociales lo siguiente, a cuenta de la estúpida profanación de la capilla de la Autónoma: "No me gusta que profanen capillas. Ni a personas quitándoles su dignidad. Para quienes tenemos fe, en ambos sitios está Dios. Por ambos habría que escandalizarse". El papel del católico es el de denunciar las injusticias, estén donde estén, y trabajar por un mundo más justo. Y eso puede hacerse desde cualquier parámetro ideológico, siempre que se respeten la ley y la convivencia. La encuesta de Vida Nueva nos demuestra que, más allá de los prejuicios y la dinámica del blanco-negro, bueno-malo, los católicos son, como no podía ser de otra manera, ciudadanos. Y que se comportan como tales. También a la hora de ejercer el voto. Libre y responsablemente.