Pregón de Corpus, disputa de Cafarnaúm (1): Tu Carne y Sangre sean comida y bebida  (Jn 6, 1-59)

Como indiqué el pasado 16.6, la fiesta del Corpus/Cuerpo,  presenta a Cristo (iglesia) como “sôma” en unidad  de hombres y mujeres. En esa línea, los sinópticos y Pablo presentan la iglesia (eucaristía) como “cuerpo”, comunión de los creyentes, pero sin precisar la forma en que ella se realiza.

            Superando ese nivel de cuerpo-sôma, el evangelio de Juan ha destacado la unidad de carne y sangre de hombres y mujeres en Cristo, presentando el tema dc la eucaristía/iglesia,  en forma de comunicación concreta de personas de carne que se “come”, se regala, se comparte, comunión de “sangre, que se ofrece, se acoge y vincula en circulación de vida abierta  a todos..

Éste es un tema intenso, exigente,  escandaloso, que llevó según Jn 6 a la primera gran disputa de la iglesia, de manera que gran parte de los cristianos galileos abandonaron a Jesús, dejaron la iglesia por esta forma de entender y de vivir la comunión, de manera que el mismo Pedro parecía dispuesto a salir de ella.  

Éste es un tema largo,  y tendré que desarrollarlo en dos postales. La primera trata de Jn 6, 1-59 (un cuerpo de carne y sangre). La segunda,  tratará sobre Jn 6, 60-71, (con la primera gran disputa y ruptura de la Iglesia, centrada entonces (en el siglo I d.C.), lo mismo   que en nuestro siglo XXI, en la forma de entender la unidad de carne y sangre de los hombres, no en ideas y poderes sacrales en abstracto.

Comer mi carne, beber mi sangre (Juan 6:47-59)

UNIÓN DE CARNE Y SANGRE

Introducción. Jn 6, 1-21. Este es el tema de fondo del discurso del "pan de vida" de Jesús en Cafarnaúm, que sigue al "milagro" de las multiplicaciones. En un sentido, el relato de Juan resulta más tradicional que Mc 6, 31-46 y 8, 1-8, pues ha destacado el carácter mesiánico y político del signo de la multipolicaciòn: los que se han alimentado con los dones de Jesús quieren tomarle y elevarle como rey, traduciendo su "milagro" en forma su poder eclesial y alimenticio (cf. Jn 6, 14).

            De esa forma recrea Juan el motivo de Mt 4, 1-4  y Lc 4m 2-4 donde Jesús decía que no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Pues bien, esa palabra de Dios se concretiza ahora en forma de pan de vida, esto es, de carne y sangre compartida. Ser hombre de verdad (mesías de Dios) implica convertir la propia vida en "carne" (pan de vida) para los demás 

"Sólo un humano puede saciar a otro humano, como sabe todo enamorado. La vida se vuelve así amor, cuerpo mesiánico centrado y culminado en Cristo"

           El evangelio de Juan sabe que Jesús ha rechazado el reino político/militar que le proponían sus discípulos galileos (como el diablo de las tentaciones de Mt 4 y Lc 4, con Pedio implicado en ello). Desde ese fondo ello ha desarrollado un largo discurso y catequesis eucarística, que suele titularse el Sermón del Pan de Vida Jn 6, 22-59.

Está en su fondo la temática del pan y el vino de Jesús, con las multiplicaciones o experiencia de comidas gozosas de la iglesia. Pero lo que ahora emerge y se sitúa en primer plano es la experiencia más honda poderosa de la identidad eucarística de Jesús y de su iglesia: lo que vincula de verdad a sus seguidores (los cristianos) de Jesús no es el pan y el vino externo que Jesús les ofrece y come y bebe con ellos, sino su propia carne, su misma sangre, que él les da para que coman y beban unos con los otros (unos de los otros), comiéndose y bebiéndose a sí mismos.

            Jesús no se limita a repartir un pan externo, propio de un  reino de reino político, como han entendido aquellos que quieren coronarle rey, sino que se “da” (se entrega, se deja comer)  comoPan de Vida y Vino de la Fiesta,   verdadera (cuerpo y sangre) para los humanos.

Muchos discípulos le buscan simplemente porque quieren alimento material, quieren dinero, mucha comida… que Jesús les enriquezca materialmente… Pero Jesús no les da nada de eso, les da su propia vida, pues como he dicho la “comida” de un hombre o mujer es otro hombre o mujer, como seguiré indicando.

Aquí termina según Juan la faceta galilea de Jesús, centrada en las multiplicaciones externas, que culminan en la búsqueda de un “reino material”, esto es, de una coronación de Jesús como rey.  A partir de aquí se inicia la revelación más alta, que el evangelio presenta en forma de disputa entre “los judíos” (quizá judeocristianos que no acaban de aceptar la visión eclesial y teológica  de Juan) y Jesús, que así aparece como revelación eucarística de Dios.

            Divido el texto en varios apartados que marcan el proceso eclesial y catequético de esta revelación eucarística, en disputa no sólo con el judaísmo exterior (que ha quedado fuera de la iglesia de Jesús), sino también con otros grupos eclesiales, que no aceptan la visión eucarística de Juan, su concentración cristológica.  

1.

Jn 6, 1-13. Multiplicación (cf. Mc 5, 32-44).  Punto de partida.

Gante en los tiempos de Van Eyck

6 1Después de esto, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea  porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. 3 Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. 4 Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. 5Jesús entonces levantó los ojos y, al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: «¿Con qué compraremos panes para que coman estos? Etc. 

            La gente sigue a Jesús buscando milagros externos (curación corporal, comida…Jesús sube a la montaña… con sus discípulos y viene la multitud… Se supone que enseña. Estamos en un contexto cercano al sermón de la montaña. Jesús se encuentra rodeado por dos discípulos preferidos, Felipe y Andrés, que habían sido discípulos de Jun Bautista (cf. Jn 1, 43-44)  y que ahora están   que ahora le acompañan a él, a Jesús.  Felipe es el discípulo principal (eñ “gnóstico, de gran conocimiento). como si fuera el discípulo con el que está dialogando Jesús…

            Al lado de Felipe está Andrés (hermano de Simón)…,  que externamente parece el primero y más importante de los discípulos de Jesús (cf. Jn 1. 35-42)… Hay finalmente un muchacho con unos panes. Jesús pregunta a Felipe, el sabio ¿Cómo daremos de comer a todos estos? ¿De dónde sacaremos el pan necesario?

            Doscientos denarios: doscientos jornales… Cada denario es la paga de un día de un obrero… Un denario es el tributo del César.  Parece que el tema de fondo es no hay denarios, dinero, suficiente. Ésta es la pregunta de Jesús a Felipe el sabio, como tentándole. Jesús sabe, el que tiene que aprender es Felipe. Da la impresión de que Felipe tiene problemas con el pan, con la comida de los discípulos. ¿Se puede hacer un grupo de discípulos de Jesús sin pan…? En algún sentido hay que empezar por el pan.

            Con Felipe a Andrés hay un Muchacho… que tiene cinco panes de cebada y dos peces…: Número “siete”. El tema no es como en Mc 8: ¿Cuántos panes tenéis vosotros, sino cuantos panes hay… Ese muchacho que tiene unos panes es un signo de la realidad…Hay pan, se puede compartir el pan, Jesús multiplica el pan, Esos  cinco panes y dos peces son equivalentes a un denario… la comida para una familia extensa

El tema es que se sienten todos, en la tierra común y comparta… Una comida en el campo (en el camino), lo mismo que en la salida de Egipto…

Conclusión: La multiplicación (la comunicación) de los panes es buena, pero no es suficiente; es necesaria pero no resuelve el tema de la vida: La problemática del pan es mucho más profunda.

2.

Jn 6, 14-25. Es el profeta, quieren hacerle rey… paso por el mar

6 14La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: «Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo». 15Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo… . 16Al oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al mar, 17embarcaron y empezaron la travesía hacia Cafarnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; 18soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando…

            Están al otro lado…Fuera de la tierra… Ven el signo de Jesús (semeion), la señal de los panes multiplicados:

- Viendo el signo del pan dicen: ¡Este es el profeta que tenía que venir…! (6, 14). Jesús nuevo Moisés…  (cf. Dt 18, 18) Éste será un motivo de fondeo de todo lo que sigue: Jesús como Moisés (desde Jn 1, 17-18: Moisés nos ha dado la ley… ¿Qué nos dará Jesús?

-  Jesús sabe que quieren hacerle rey… (6, 15)… De profeta se pasa a rey… De Moisés a David… Está de fondo la proclamación de Pedro en Mc 8: Tú eres el Cristo, es decir, el Rey. Está de fondo el relato de las tentaciones… Convertir la multiplicación de los panes en signo y principio de realeza: Pasar del dar de comer a organizar el reino..

-  Jesús escapa a la montaña… (6, 15), se separa de ellos Vuelve a la montaña de Dios para descubrir su camino, la nueva y más alta verdad. Este “ocultamiento” (=elevación) de Jesús implica un gran cambio:

- A partir de aquí empieza el cambio. (a)  Los discípulos tienen que pasar por el mar en la noche, conforme a un argumento que Juan toma de los sinópticos…   Jesús deja a sus discípulos en medio de la gran dificultad que ellos tienen que superar. Pero no les deja solos, sino que les asiste y les lleva al fin a la tierra firma… (b) Los que han “comido” buscan a Jesús para dialogar/discutir con él sobre el tema de la multiplicación del pan, sobre el sentido del reino, sobre la auténtica comida.

- Estos son los temas pendientes: (a)Se tratará de pasar del pan de las multiplicaciones y del evangelio profético-regio de Galilea (que en el fondo busca un reino terreno (material) de Jesús… al evangelio al  evangelio de la vida: El Reino de Dios no es un pan externo, materialmente multiplicado, sino el don de la vida, que cada uno se haga pan  (comida) para los otros,  que cada uno se haga sangre/vida (bebida) para los otros, pues la verdadera comida-bebida de un hombre no es el pan material, sino la comida que cada uno da y comparte con los otros.

3.

Jn 6, 26-29. El pan externo forma parte del ciclo de la muerte… El pan de la vida que se da a los otros permanece por encima de la muerte.   

6 26Jesús les contestó: «En verdad, en verdad os digo: me buscáis no porque habéis visto signos más altos de Dios, sino porque habéis comico pan hasta saciaros. 27Trabajad (ergasesthê) no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre, Dios». 28Ellos le preguntaron: «Y ¿qué tenemos que hacer para realizar las obras (ta erga) de Dios?». 29Respondió Jesús: «La obra (to ergon de Dios es esta: que creáis en el que él ha enviado». 

  1. 1. Jesús les dice que le buscan, que vienen tras él, porque quieren el “pan material que es sólo una señal, no la verdad definitiva de Dios”. Quieren un tipo de pan como el de de Moisés (maná), quieren un reino político como el de David… no buscan lo que él (Jesús) puede y quiere darles (que se regalen la vida unos a otros, que se alimenten mutuamente de vida compartida, resucitando de esa forma unos en otros.
  2. 2. Jesús quiere ofrecerles el pan que perdura hasta la vida eterna… El pan que hace al hombre eterno, es decir, perdurable… para siempre… El problema de fondo es la humanidad de un futuro, más allá de este mundo, ni un tipo de inmortalidad espiritual, sino la vida compartida de unos en otros y con otros. …el pan de la vida perdurable, de la vida de cada uno que permanece y se expresa en los otros…
  3. Egasesthe… trabajad por el pan que permanece… (6, 27). Éste es el verdadero trabajo, el “ergon”, la obra creadora de Dios, el paso de las cosas externas que se hacen y mueren (muriendo el hombre con ella) a la obra y presencia de amor que permanece, viviendo cada ser humano en otro ser humano, dándole su carne de comisa, su sangre de bebida.
  4. Éste es el “trabajo” (ergon) más alto, el trabajo o don de ser uno mismo en los otros. Ésta es la verdadera ocupación del hombre), el paso de la “señal” (semeion) a la obra de Dios (ergon), que consiste en darse vida unos a otros. Esta obra de de Dios es la “presencia” de la vida de unos en otros, la misma vida de Dios en la vida humana. Esto es lo que Jesús les quiere y puede ofrecer. Éste es su mensaje radical. Su Reino y Comida (multiplicación), que  consiste en que cada uno dé (ofrezca, regale) su “carne y sangre” a los otros, viviendo así en ellos, es decir, resucitando..
  5. 4. Ésta La obra de Dios (ergon tou theou) es que “crean”, pasando así de la señal-milagro externo de la multiplicación de los panes a la verdad de la Vida de Dios, que se identifica con Jesús, que es la fe, la vida compartida de unos en otros.… La obra de Dios (es decir, la creación) consiste en que crean en Cristo, como vida de Dios, unos en otros… vivir unos de otros…, que crean y compartan la vida entre sí, como regalo mutuo, que permanece para siempre. 

4.

 Yo soy el pan vivo, de vida (6, 30-34)… El que venga a mí no tendrá más hambre….

 “Le dijeron ¿Qué señal haces para que viéndola creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Les dio a comer pan del cielo.  Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo: No fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es  el que baja del cielo y da la vida al mundo 35Jesús les contestó: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás; (Jn 6, 30-35).

             Jesús está discutiendo con un tipo de judaísmo que afirma que Moisés dio a los israelitas en el desierto un tipo de “pan” que es un signo y señal de presencia de Dios en el camino que conduce hacia la tierra prometida. En contra (por encima de eso)  Jesús pone tres reparos  

El maná de Moisés no era suyo, sino el Padre. El verdadero autor de aquel Maná, que es un primer pan del cielo, no fue Moisés, fue el Padre de Jesús, que ahora quiere ofrecer y ofrece el verdadero Pan del Cielo, que será el mismo Jesucristo.

  1. El que comía de ese pan (maná) volvía a tener hambre… Ése era el pan de “cada día”, pan de este mundo que sacia solamente durante un tiempo… pan que viene de fuera queda fuera de cada persona .
  2. Los que comían de ese pan morían. Ese es el argumento que está al fondo de todo lo que sigue, un argumento que ha sido desarrollado por la carta los Hebreos…Nuestros padres del desierto comieron el mana pero murieron.

EJERCICIO DE AMOR

 El tema de fondo es la identidad humana del pan… El pan del que habla aquí Jesús es su misma persona, su vida como carne, su vida como sangre… El maná es un pan “milagroso” para el camino, un pan que viene de fuera, que alimenta, pero que deja al hombre en un plano de muerte… En contra de eso, el verdadero pan de un hombre es otro hombre, empezando por Jesús que en pana para todos… Según eso, el que “come de humanidad”, el que se da y entrega a los demás como comida no mueres, sino que es recibido, permanece y resucita en ellos  por encima de la muerte· Frente al Maná, sobre el maná, hay un pan verdadero de Dios que da vida el mundo… 

 Entonces le dijeron: Señor, danos siempre de ese pan. – Jesús les dijo: Yo soy el pan vivo (=de vida). El que venga a mí, no tendrá hambre, el que crea en mí, no tendrá nunca sed (Jn 6, 34- 35). El pan de Jesús es Jesús. Comer su pan en comerle a él (vivir en él).

            Este apartado presenta a Jesús como Pan viviente que sacia un hambre distinta (el hambre de humanidad como tal, hambre de Dios y de reino, que atormenta a los humanos desde el mismo principio de los tiempos. El pan de un hombre no es simplemente pan material como el de los animales, sino un pan de “divinidad”, de la divinidad (Vida) que está en el fondo de ellos…   Juan evangelista está evocando aquí el motivo y signo del Árbol de la Vida, el vino de las Bodas de Caná: sólo el pan mesiánico, encuentro personal con Cristo, es comida verdadera para los humanos. 

5.

Jn 6, 36-40.  Que todo el que ve al hijo y crea en él tenga vida eterna.

36Pero, como os he dicho, me habéis visto y no creéis. 37Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré afuera, 38porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. 39Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día. 40Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día». 

  1. Revelación del Padre. El tema no es Moisés y su maná en el desierto, sino la revelación plena de Dios. Sólo Dios ofrece al hombre el pan verdadero, el pan que es la vida de Dos en la vida humana, Jesús mismos como alimento, unos hombres como alimento de los otros…. Se trata, pues de que los hombres descubran de verdad de Dios en su vida, y se den vida mutuamente unos a otros.Jesús ha venido del Cielo (=de Dios, como revelación y presencia de Dios), para que todos los hombres vivan, creyendo en él (=se vinculan vitalmente con él) y tengan vida eterna. El alimento de un ser humano es otro ser humano; el hombre como alimento universal de todos es Jesús
  2. Tener vida eterna y resucitar en el último día… Por dos veces se repite como estribillo “y yo le resucitaré” en el último día. Aquí se vinculan dos experiencias fundamentales. (a) Por un lado, creer en Jesús(estar vinculado con él) es tener la vida eterna, como pondrá de relieve más tarde la “gnosis”. En ese sentido, no hay necesidad de una vida más allá más allá de esté mundo, pues los creyentes tienen ya la vida eterna en este mundo. Pero, al mismo tiempo, en otra perspectiva, se añade “y yo les resucitaré en el último día[1].

6.

Jn 6, 41-51a: yo soy el pan vivo bajado del cielo. el que crea en mi… 

41Los judíos murmuraban de él porque había dicho:

«Yo soy el pan bajado del cielo», 42y decían: «¿No es este Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?». 43Jesús tomó la palabra y les dijo: «No critiquéis. 44Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré en el último día…51Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.

La primavera simbólica de Juan de la Cruz - ppt descargar

- Disputa con los judíos (en plano de judaísmo).  (a)  En un plano,  Jesús es un simple hombre, hijo de José… a quien conocen sus contemporáneos…,. Nazaret, patria de Jesús en sentido humano, está cerca de Cafarnaúm, los que disputan con él en Galilea le conocen. (b).  n otro plano, Jesús se presenta como aquel que ha bajado del cielo, como alimento superior, (presencia de Dios, en la vida humana). Así se pueden distinguir tres pianos:   

  1. El maná de Moisés es una comida importante, pero deja a los hombres en manos de la muerte. Es comida para un tiempo limitado, para una peregrinación que acaba en el sepulcro. Todo Israel ha sido un camino de muerte.
  2. Comida de las multiplicacionesLos panes y peces de las multiplicaciones de Jesús son un signo superior al maná, pero que dejan también a los hombres el hombre en manos de de la muerte, .
  3. La verdadera comida de un hombre es otro ser humano, como signo y presencia de Dios. Éste es el pan de Jesús, la humanidad (la realidad de Dios encarnada en la vida de los hombres…-Jesús es el “pan vivo bajado del cielo” … Si uno come de este pan vivirá para siempre…Ese pan es la vida humana como don de Dios que permanece.

En ese sentido, el hombre vive (se alimenta) de otros seres humanos, de quienes recibe la vida, con los que la comparte. Este don mutuo de la vida humana es el signo y presencia de Dios. Hay una vida biológica que muere (a esa vida biológica pertenece como tal el mismo maná y el pan de las multiplicaciones de un tipo de Iglesia que quiere quedarse en el pan multiplicado….

No se trata de negar el sentido maná antiguo, ni el valor del pan de las multiplicaciones de la Iglesia primitiva…. sino de pasar de ese nivel, de subir… descubriendo una vida más que biológica, que permanece para siempre, una vida centrada en el don de amor (carne y sangre) que se can de unos a otros…. Esa vida más que biológica es la “identidad humana”, la vinculada a la palabra, a la comunicación en gratuidad. Esa vida es Jesús…

 Ésta es la eucaristía de la fe: Creer en Cristo y en otros hombres es darles la propia vida como comida… Esto es Ser fiable (abrir espacio de fe y vida para los demás) y fiarse (recibir la vida de los otros). Vivimos unos de y en los otros, en un plano más alto que el biológico. La vida humana es una experiencia radical de comunicación  que “perdura”,  nos mantiene en la vida. La vida humana es palabra compartida que “es” (nos hace ser), nos comunica vida, a unos con otros… La vida  es Una comunicación que “resucita”. El que muere dando vida vive y, resucita en ellos, viviendo de esa forma fuera de sí  hasta la vida eterna (y yo le resucitaré en el último día…). 

7.

Jn 6 51b-58. y el pan que yo le daré es mi carne para vida del mundo.

6 51Y el pan que yo daré es mi carne (sarx) por la vida del mundo». 52Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede este darnos a comer su carne? sarx». 53Entonces Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. 55Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. 57Como el Padre viviente (que vive) me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí.

Comer de MI Carne, Bebed de Mi Sangre de Ana Méndez Ferrell - Bajalibros.com

La realidad del hombre es “don”: Su carne es “palabra” de Dios hecha “vida superior, por encima de la puramente biológica, comunicación de vida para los demás…:-Dios es palabra que se da… abriendo un espacio de comunicación… - Dios es palabra hecha carne comunicada, compartida…

-La alianza con Dios… es vivir en él. Comer su carne, beber su sangre…). Jesús mismo es esa alianza… Dios hecho carne de los hombres… sangre de los hombres… la verdadera humanidad.

6, 58Este es el pan que ha bajado del cielo: - no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; - el que come este pan vivirá para siempre. 

             El pan de Jesús es su “carne”, es decir, la palabra hace carne (Jn 1, 14). Este pasaje eucarístico retoma así el motivo principal del comienzo del evangelio… En esa línea la eucaristía de la Palabra de Jesús se expresa como “eucaristía de la carne” de Jesús. Éste es un “paso” necesario, en el que se pueden destacar tres palabras de hondo simbolismo:

- Hay una eucaristía de la palabra/logos. Se trata de compartir la palabra, en una línea que podemos llamar más “protestante”, centrada en la “celebración de la Palabra”. Que Jesús se haga (=sea) la Palabra de nuestras palabras, en línea de meditación, de interiorización, de transformación del pensamiento. 

- Hay  eucaristía del cuerpo-sôma, tal como aparece en los sinópticos (en la línea de Pablo: 1 Cor, donde se recoge la palabra de Jesús que dice: Esto es mi “sôma”. Tomad y comed (compartid mi sôma, ser sôma. Por medio del “pan” (que es comida-palabra) nos hacemos “un cuerpo” de vida conversada y compartida de Jesús, como “cuerpo”, en el que somos en Cristo comunión unos con otros y por otros.

  • Hay una eucaristía de la carne/sarx y de la sangre/haima, que es la vida Esa eucaristía Implica regalar y compartir la carne, esto es, Ésa no es sólo la eucaristía de Jesús que da su “carne y su sangre” a los hombres , sino la de todos los que participan de la vida de Jesús. Que con él y como él han de darse unos otros vida (carne y sangre).  
  • La Fuente De La Vida. La Fuente de la Gracia, pintura de Jan van Eyck  (1390-1441) fue un pintor flamenco. Antiguo siglo 19th grabado ilustración  de Jesucristo por Veuillot 1881 Fotografía de

             Ciertamente, los hombres y mujeres comen pan externo y se alimentan mientras siguen en el mundo de alimentos materiales, de plantas y animales. Pero sólo se alimentan de verdad de vida , del cuerpo/carne y la sangre/vida de otros seres personales, como supo Jesús cuando decía, el día de la Cena: Comed: esto es mi “cuerpo” (sinópticos-Pablo). Pues bien, como vengo indicando, a partir de Jn 1, 14 (la palabra se hizo caarne/sarx), el evangelio de Juan (Jn 6, sermón de Cafarnaúm) interpreta en el “cuerpo” (sôma) de la comunidad en forma de carne-sangre (de vida entera) de cada uno de los hombres y mujeres, como si dijeran (se dijeran unos a otros: Tomad y comed, es mi carne…; tomad y bebed es mi sangre… 

Conclusión

            Como vengo diciendo, sólo un humano puede alimentar y saciar de verdad a otro humano, como sabe todo enamorado, de forma que la vida se interpreta así como amor, cuerpo mesiánico centrado y culminado en Cristo. Para quien haya seguido el argumento del evangelio de Juan, desde Jn 1 a  Jn 5,,  lo que dice aquí Jesús será evidente, un corolario y culminación de lo anterior..

            Este capítulo (Jn 6)  elabora todo lo anterior y lo sitúa en un plano carnal y divino (la carne que se “da”, el Dios que todo se comparte… desde la perspectiva del Dios que es “comunión”, pero entendida (vivida, encarnado …) en sentido de carne esto es, de vida humana concreta, que nace, que sufre, que ama y que muere, pero no en el vacío en el que acaba, sino en la Vida donde el Dios de Cristo le acoge y culina. La eucaristía es la revelación más honda de la identidad y riqueza divina de la carne-sangre humana

-En los sinópticos, conforme a las palabras de la institución, Jesús diceEsto es mi Cuerpo (sôma), en el sentido de corporalidad comunitaria…. de “cuerpo eclesial” (en la línea de Pablo, en 1 Cor)

- El Evangelio de Juan puede aceptar ese lenguaje del sôma/cuerpo, pero lo interpreta desde la perspectiva de la carne concreta (sarx) y de la sangre (haima). El simbolismo del cuerpo se podría “espiritualizar”, desencarnar, en sentido de comunión más espiritual. La carne no. La carne es la vida real, la humanidad en el sentido de fragilidad, de entrega de la vida… En esa línea, la eucaristía ha de entenderse desde la formulación radical de Jn 1, 14, donde no se dice  “el Verbo se hizo cuerpo”, sino el Verbo “se hizo carne”. En esa línea, cuando Jesús pide a los suyos que coman su carne y beban su sangre, les ofrece y pide algo inaudito, pero que forma parte de su identidad divina humana: Los hombres viven de la carne y sangre de Dios en Cristo, viviendo unos de la carne y sangre de los otros, en quienes renacen y resucitan

- De esa manera, Jesús revela a los hombres su inmersión en el misterio de Dios, que es vida regalada y compartida: cada persona existe en la medida en que recibe y regala lo que tiene, en gesto de comida (donación, comunicación) eterna.

- Por otra parte, el evangelio de Juan nos sitúa ante el misterio y tarea de la carnalidad de Dios en forma humana, en la línea de la “sarx”, no entendida como carne inútil, que no aprovecha para nada (Jn 6,63), sino en el sentido de carne que es el don personal de la vida…No como el maná que comieron vuestros padres y murieron… Por dos veces se repite esta afirmación:

- 6, 49. 58: Vuestros padres comieron el maná y murieron… La historia del maná… Toda la ley deja el hombre en la muerte (en el camino de muerte).. Éste es un tema clave de la tradición del Pentateuco, desde el Éxodo al Deuteronomio. El pan del pan es fundamental, pero termina dejando a los hombres en la muerte (en la disputa de la muerte). Incluso Moisés murió y fue enterrado. Éste es un tema que ha sido retomado por la carta a los Hebreos.

- 6, 51.58: El que coma de este pan que es mi “carne” vivirá para siempre… Comer a Jesús es “alimentarse de su vida”, es estar viviendo en Dios

- . En un sentido “vive ya”, vive una vida que no es muerte,

en otro sentido pleno “resucita”: Yo (Jesús) le hago vivir; Yo (Jesús) le resucito... Ésta es una vida que culmina en la vida de Dios (en la vida que es Dios)

  1. En los sinópticos parece que puede estar de fondo la imagen del “sacrificio” como “paga”, es decir, como algo que los hombres tienen que dar a Dios para “satisfacerle”, para repararle, para así comprar de alguna forma su amistad. Éste es el tema que puede estar en el fondo de Mc 10, 45: “no ha venido a que le sirvan, sino a servir y da su vida como lytron/reparación” por muchos” y en 14, 24: “esta es la sangre de mi alianza derramada por muchos”.
  2. En Juan esa imagen del sacrificio del hombre que debe dar algo a Dios como reparación desaparece totalmente… No hay sacrificio (paga) del hombre a Dios. No hay reparación en el sentido de satisfacción (inmolación, holocausto), sino todo lo contrario: Hay “don” de Dios en Cristo, comunicación de Dios con los hombres…  

 NOTAS

[1] Este motivo reaparece en Jn . 11: Resurrección de Lázaro… Por un lado, Marta dice que cree en le resurrección del último día… Pero Jesús le responde que él es la resurrección y la vida, quién cree en él no muere…  Según eso, la vida de resucitados en este mundo  puede entenderse cmo  comienzo de la resurrección en el último día…

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