" Lo primero que se pierde en la guerra es la verdad" Cuestión judía, cuestión universal: Entre Jerusalén y Gaza

Israel y Palestina
Israel y Palestina

  Los judíos se han definido a sí mismos, al menos desde el tiempo de los persas (siglo V-IV a.C, libro de Ester), como pueblo especial, pero, al mismo tiempo, como representantes de un tipo de humanidad universal, por encima de los estados particulares del mundo

 Así les miraron los Reyes Católicos que, para resolver el tema, les expulsaron de España; su misma moralidad, de tipo judeo-cristiano, les impedía matarles (pero tampoco querían ser un pueblo universal en línea de paz y diálogo entre todos)

Avanzando en esa línea, los nazis germanos del siglo XX (primos raciales de los persas) pusieron en marcha una "solución final” de la cuestión, decidiendo matar a todos los judíos, aunque no tuvieron tiempo ni posibilidad de hacerlo, pues no ganaron “su guerra”  (Mein Kampf) 

He presentado el tema desde diversas perspectiva en un extenso diccionario sobre las  tres religiones, y también en pequeñas ensayos de FB yRD, los pasados pasado 5 y 15, ejemplo, el pasado 5 y el 15

1. Lo primero que se pierde en la guerra es la verdad. No sé de verdad lo que hay al fondo de esta guerra.

Pon eso escribo de un modo tanteante…  No quiero identificar el islam con Hamás, ni el judaísmo con los halcones de esta guerra.  Tampoco sé lo que hay de verdad al fondo de ella:

  1. No entiendo cómo los servicios secretos de Israel no conocieron (o no quisieron conocer la ofensiva de Hamás) .¿O esa ofensiva les vino bien para exterminar a Hamás?

2.Tampoco entiendo razones económicas que se arguyen: Los israelíes necesitan las reservas de gas del Mar de Gaza? ¿o quieren la franja de Gaza para construir, con ayuda de dinero saudí y cooperación jordana, un gran canal mari de Elat al Mediterráneo, como alternativa al de Suez, inyectando además agua marina para el Mar Muerto?

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Gaza
Gaza

  1. ¿Necesitan los palestinos un Hamás y una guerra para reivindicar sus derechos como Estado… y los halcones israelitas una guerra para seguir justificando su tipo de Estado?
  2. Se dice que Algunos de Hamas quieren matar a todos los judíos, por el simple hecho de ser judíos invasores… Por otra parte, se ha dicho en la prensa que algunos “halcone” de Israel quieren echar bombas atómicas sobre gaza, resolviendo así el tema gazatí, como lo resolvieron algunos de USA echando bombas sobre Japón.

 2. Principio: Como pueblo elegido por Dios ¿tiene el judaísmo derecho a unos privilegios especiales?

Pueblos elegidos se han sentido muchos: Incas y aztecas,  chinos y griegos, alemanes, rusos, ingleses, franceses e hispanos… Ente ellos destacan los judíos. Pero, les da esa presunta elección unos derechos superiores?

Como pueblo elegido (particular), guiado por el Dios del mundo y de la historia, Israel ha creído que tiene una misión universal sobre la tierra. Su victoria no es para bien exclusivo de ellos, sino que repercute para bien del conjunto de la humanidad.  Algo de eso creyeron los revolucionarios de París, los marxistas soviéticos… y siguen creyendo todavía muchos en USA (doctrina del destino manifiesto).

Paz en Gaza
Paz en Gaza

- Muchos de Hamas creen que su guerra está al servicio de la liberaciòn de todos los oprimidos del mundo…  

- Muchos de Israel creen que su guerra y victoria y libertad del mundo entero, de todas las naciones democrática y libres del universo mundo.

Por una parte, Israel ha sido y sigue siendo uno de los pueblos más “particulares” y separados del mundo. Así decidió serlo no sólo desde su historia antigua (reflejada en la Biblia), sino especialmente a partir del renacimiento rabínico (siglo I-III d.C.), que ha marcado de un modo intenso la historia posterior del mundo occidental.

Pero, al mismo tiempo, el judaísmo ha querido y quiere ser fermento de esperanza o globalización salvadora para todos los pueblos de la tierra, incluidos los hispanos, bantúes y yanquis.

3. Una historia paradójica: ¿Quiénes son los perseguidos quiénes los perseguidos? ¿Quiénes son los y poderosos destructores y quienes los pobres…? ¿Quiénes han empezado a matar?

Auschwitz
Auschwitz

Los judíos llevan siglos de pacifismo, siglos y siglos aguantando.Ellos han  cultivado un mesianismo nacional... pero sin crear un estado militar, sin violencia guerrera. Su obligación primera es mantenerse como nación, sin ejército, sin estado propios… A pesar de ellos los reyes católicos de España pensaron que eran peligrosos, un estado dentro del estado, controlando el dinero de todos, y así los expulsaron.  Por parte, los nazis germanos dijeron que el judaísmo (sin legiones, sin estado) eran el principal enemigo de la nación germana. ¿Quièn empezó la contienda, los judíos o los indígenas hispanos del XV, los judíos o los in ínxígenas germanos del siglo XX?    

Pues bien, estos judíos que han vivido diecinueve siglos sin tierra ni estado propio (del 70 al 1948 d.C.), siendo muchas veces perseguidos, especialmente en la shoa nazi (del 1939 al 1945), han conseguido crear (¿recrear?) su propio Estado particular en Palestina.

 Con toda la lógica de este mundo, algunos que suelen llamarse sionistas creen que es preciso defender el estado de Israel, para que actúe como garantía de paz y libertad para los judíos del mundo.

. Así se expresa la paradoja israelita. Los judíos han sido por siglos un no violento, sin Eado miliar. Pues bien, su misma condición de grupo minoritario y sometido les ha permitido a desarrollar una inmensa labor económica y cultural, como germen de una deseada universalidad futura; en esa línea, ellos han alimentado muchos ideales de revolución social de globalización en los siglos XIX y XX. Pero a través del moderno Estado de Israel ellos corren el riesgo de alimentar un durísimo particularismo.

Muro de las Lamentaciones - El símbolo por excelencia de Jerusalén

4. La cuestión judía, la tarea actual del judaísmo. ¿Superar un estado militar y religioso?

 En contra de su historia anterior de pueblo mesiánico y pacífico,  al establecerse  como estado nacional y religioso, muchos judíos del Estado de Israel vienen a presentarse y actuar como violencia. Oponiéndose a la propia dinámica de su historia, después de haber sufrido una atroz persecución en Alemania y en su entorno (del 1939 al 1945), algunos judíos han optado por fundar y defender con violencia su estado militar en Palestina (1948), empleando y ampliando unas normas de talión bien conocidas en el mundo entero: Si quieres la paz prepara la guerra, si quieres superar la violencia de otros, actúa tú con más violencia. contra violencia, persecución contra persecución.

Sin duda, como un pueblo más, ellos han tenido y quizá tienen el “derecho” histórico de acudir a la violencia para crear su estado y defenderse. Pero al comportarse de esa forma ya no pueden ya apelar al Dios de su tradición de tolerancia creadora y de esperanza de reconciliación mesiánica de los hombres.  

Pero muchos judíos pacifistas  piensan que  para mantener su tradición religiosa y de su testimonio mesiánico, piensan que los israelitas en conjun deberían renunciar a su nacionalismo sacral, para hacerse portadores de una esperanza profética de la paz, en la línea de  muchos de sus antepasados.

Si un día lo hicieran, si pusieran su potencial utópico/mesiánico al servicio de la reconciliación (con musulmanes y cristianos que también deberían superar su militarismo guerrero), los judíos cambiarían la faz de nuestra historia. Para ser plenamente judíos (esto es, mesiánicos), ellos deberían renunciar a violencia militar, convirtiéndose así en pueblo germen de la nueva humanidad (cf. Así dice Pablo en Rom 11), empezando a vivir con y para los otros hombres. Los judíos son un pueblo germen, al servicio de la humanidad (del futuro mesiánico).

 --- En contra de todos los intentos de persecución (anti-judaísmo) hay que mantener el derecho de Israel a mantenerse como pueblo y a tener su propio Estado, en medio de los pueblos y estados de la tierra. 

Pero, al mismo tiempo, desde una perspectiva creyente, por fidelidad a su pasado de pueblo mesiánico, sería hermoso que los judíosabandonaran voluntariamente la pretensión de crear un estado confesionalmente israelita en Palestina (y en otros lugares del mundo) realizando de esa forma un signo claro de esperanza mesiánica. Pero humanamente hablando, esa solución es poco realista, pues siguiendo ese principio deberían rehacerse muchas fronteras de la geografía política mundial de los últimos decenios (y siglos. Lo que se pide a Israel debería pedirse a todos los estados y naciones: Que fueran capaces de abandonar (superar) sus pretensiones nacionalistas y a su violencia, para fundar una comunidad pacífica mundial).

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5. Guerra santa, pueblo de paz pueblo, pueblo de perdones

 La mayor parte de los pueblos han fundado su derecho a la vida, su existencia, en una guerra santa. Ellos, los que forman el gran pueblo, apelan a una guerra primordial, en la que vencieron a los enemigos y se constituyeron como pueblo vencedor, con derecho a defender su tierra y sus libertades, en contra de los enemigos.  Estos son algunos elementos de las guerras santas de Israel:

  1. Guerras de conquista de Palestina (siglos XIII-X a. C.), recogidas y teologizadas en el Pentateuco (Ex 17, 8-16; Núm 20-24), con Josué y Jueces. A ese estrato pertenecen gran parte de los textos guerreros de 1 y 2 Samuel en los que Dios lucha por y con su pueblo.
  2. Guerras del yahvismo (siglos IX-VI a. C.)entre las que deben incluirse las diversas reformas religiosas, como la del rey Jehú (2 Rey 9-10), que mató en nombre de Yahvé a los reyes anteriores y a profetas baalistas de Israel, como después concretaremos.
  3. Guerras de los macabeos (177-143 a. C.),contadas en 1 y 2 Mac, tuvieron un aspecto social, de alzamiento político. Sin embargo, ellas volvieron a encender ideales e ilusiones sacrales que se encuentran vinculadas al más puro yahvismo.
  4. Muchos entendieron también como santas las guerras de celotas y sicarios contra Roma (67-73 y 132-135 d. C.).Algunos no las aceptaron, pues esperaban la victoria como don de Dios (apocalípticos) y otros preferían la paz con Roma (saduceos e incluso fariseos). Pero muchos las entendieron y realizaron como guerra santa.
  5. Las guerra de liberación contra los palestinos, en el siglo XX. Ha sido y está siendo la última guerra del judaísmo. Esperemos que se convierta en principio de paz 6. Sacralización de la violencia (Salmos de guerra) La “marsellesa” de los israelitas antiguos (como canto de triunfo de los buenos franceses/israelitas contra los malvados enemigos, se puede citar Sal 2 
  •  ¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos planean fracasos?
  • Se alían los reyes del mundo.
  • Los príncipes conspiran contra Dios y su Mesías:
  • Rompamos sus coyundas, sacudamos su yugo.
  • El Rey del cielo sonríe, Yahvé se burla de ellos:

 Yo mismo he ungido a mi rey en Sion, mi monte santo. Voy a proclamar el decreto de Yahvé. Él me ha dicho: –Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy. Pídemelo, te daré en herencia las naciones, en posesión los confines de la tierra, los gobernarás con cetro de hierro, los quebrarás como jarro de loza (Sal 2, 1-9)

6.Renuncia a la violencia, paz universal. Singularidad de Israel

    La llamada a la guerra (un tipo de  guerra santa) está en la base del surgimiento de casi todos los pueblos. La novedad de Israel no está en la guerra, sino en la búsqueda de la paz.  )  a. Fe en Dios, renuncia a las armas y a la guerra: Por las armas (ejército) y los pactos militares, los hombres ponen su confianza en su propia violencia, no en Dios.La multitud de los soldados es un pecado contra Dios (Os 10, 13), lo mismo que sus ciudades fortificadas, sus alcázares guerreros (Os 8, 14), porque Dios defiende al pueblo sin arco ni espada, sin caballos militares y sin guerra (Os 1, 7). Así dice el creyente: "No montaremos a caballo (para luchar), no volveremos a llamar dios a la obra de nuestras manos" (Os 14, 4. Cf  Miq 5, 9-10, Hab 1, 16, Zac 4, 6). De esa forma superan los judíos la experiencia de la guerra santa en la que Dios actúa de un modo divino a través de los soldados de su pueblo. Pues bien, ahora se sabe que Dios es "tan divino" que no necesita soldados, sino que actúa y se expresa por la fe y la vida de sus fieles, superando los principios de la justicia distributiva (del talión guerrero). 

Esta es una experiencia que aparece de manera especial en Isaías quien, hablando del pecado de Israel, habla de ídolos (plano más sacral), tesoros (plano más económico) y carros-caballos de combate (plano más militar: Is 2, 7-9). Las armas son una idolatría, porque expresan la soberbia de los hombres que quieren defenderse con violencia (en línea de juicio) y así niegan a Dios que es gracia. Confían en los carros porque son numerosos, y en los jinetes porque son fuertes, sin mirar al Santo de Israel ni preocuparse del Señor (Is 31, 1).

«Los profetas no condenaron los pactos y alianzas por miedo a que el culto se contaminase o porque implicaban una invocación de los dioses paganos, sino porque iban directamente, en sí mismo, contra el primer mandamiento. Lo que preocupaba en los profetas eran los nuevos dioses que el pueblo se había forjado, los grandes imperios, que han suplantado a Yahvé, como lo había suplantado antes Baal, convirtiéndose en "amantes" del pueblo» (José Luis Sicre).

 Ese tipo de pactos y guerras atribuyen a las armas lo que sólo pertenece a Dios (la capacidad de fundar, sostener y pacificar la vida de los hombres). Ellos expresan así la "idolatría de la política": la soberbia del hombre que quiere hacerse Dios (como en Gen 2-3), que sacralizan su poder y piensan que así pueden salvarse a sí mismo. Ellos repiten la historia de Adán/Eva, cuando pretendieron convertirse en dioses, la lógica de la torre de Babel, donde los hombres quieren refugiarse, superando los riesgos militares y sociales de la historia. Así actúa la violencia humana, no la gracia de Dios que se expresa en la comunicación gratuita de la vida de los hombres . La misma fidelidad religiosa conduce, por tanto, al desarme militar: allí donde los hombres confían en Dios, ellos deben superar la guerra, rechazando los juicios y métodos violentos que no engendran más que destrucción sobre la tierra.

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7. Shalom universal. El símbolo de la paz. De las espadas forjarán arados.

  Este es el principio y sentido radical del pacifismo teológico, que constituye quizá la mayor aportación religiosa de Israel. Se trata de un ideal religioso y teológico muy hondo, que puede y debe presentarse como principio radical de vida para los israelitas y para el conjunto de los hombres. Es un ideal que nos sitúa más allá de los "ministerios de defensa", los pactos militares y las guerras que definen la realidad actual:

 Al final de los tiempos estará firme el monte de la Casa del Señor.. Será el Mediador de las naciones, juez de pueblos numerosos: De las espadas forjarán arados; de las lanzas podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo No se adiestrarán para la guerra... Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito... la vaca se tumbará con el osos, sus crías pacerán juntas. Porque está llena la tierra del Conocimiento del Señor, como el mar que está colmado de aguas... (Is 2, 2-4; 11, 6-9).

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Sólo allí donde los hombres superan la lógica de guerra puede elevarse y se eleva la gran profecía/utopía de la reconciliación cósmica, que está en el fondo de los mismos relatos de la creación (Gen 1-2) . Esta es la grandeza de la profecía, que apuesta por la no-violencia creyente y la propone a los israelitas en medio de una tierra convulsiva, conflictiva. Precisamente allí, donde los hombres se oponen, desde su hondura religiosa, a la exigencia fáctica de los pactos militares y la guerra, allí donde apelan a la gracia de la vida como principio de existencia puede desvelarse y se desvela el Dios de la Vida y de la Gracia, como los cristianos ven en Cristo.

 8. Elementos de la paz israelita

(1) Es reconciliación social: "De las espadas forjarán arados..." (Is 2, 2-4; Miq 4, 13). La paz es don de Dios, sobre todo pacto militar y toda guerra. Pero, al mismo tiempo, ella es resultado de una opción de los creyentes que, fundados en la voz de los profetas, destruyen lo anterior (espadas) para construir unos signos de paz compartida y trabajada (arados, podaderas).

(2) Es reconciliación cósmica, ideal ecológico: , pues allí donde el ser hombre avanza en la paz puede cambiar y cambiará la misma lucha anterior del mundo: «Se juntarán el lobo y el cordero...». (cf. Is 11, 6-9). Frente a la lucha cósmica actual (cosmo-maquia, evolución violenta, struggle of life), podrá surgir al fin un tipo de vida reconciliada con la vida, en una especie de anticipo pascual.

(3) Es celebración, fiesta de la vida: El Señor de los ejércitos prepara para todos los pueblos en este monte un banquete de manjares suculentos, un festín de vinos de solera... Aniquilará la muerte para siempre, enjugará las lágrimas de todos los rostros... (Is 24, 6-8). En el fondo de las violencias latía el miedo de la muerte, opresión radical, problema de todos los problemas, pues la Biblia sabe que el hombre ha sido creado para la vida. Por eso, donde triunfa la paz puede expresarse la victoria de Dios sobre la muerte, como esperanza universal.

Paz en Israel
Paz en Israel

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