Francisco tendrá que volver a las citas por streaming desde la Biblioteca Apostólica Un nuevo positivo obliga al Papa a cancelar las audiencias con público de los miércoles

Audiencia del Papa en la biblioteca
Audiencia del Papa en la biblioteca

En un comunicado, la Oficina de prensa de la Santa Sede ha explicado que la suspensión se produce "para evitar en el futuro riesgos para la salud de los participantes", aunque no ha dado más información acerca del contagiado, ni de su estado de salud

Se volverá a la situación posterior al 7 de marzo, cuando Italia decretó sus primeras medidas de confinamiento por la primera ola del coronavirus

La segunda ola golpea de lleno el corazón de la Santa Sede. Un nuevo positivo, producido entre los asistentes a la audiencia celebrada en el Aula Pablo VI el pasado 21 de octubre, ha obligado a las autoridades vaticanas a suspender los encuentros del Papa de los miércoles con los fieles. A partir de ahora, las citas serán transmitidas por streaming desde la Biblioteca Apostólica vaticana. Y, de nuevo, sin público.

En un comunicado, la Oficina de prensa de la Santa Sede ha explicado que la suspensión se produce "para evitar en el futuro riesgos para la salud de los participantes", aunque no ha dado más información acerca del contagiado, ni de su estado de salud.

De este modo, se volverá a la situación posterior al 7 de marzo, cuando Italia decretó sus primeras medidas de confinamiento por la primera ola del coronavirus. Francisco, que la semana anterior había estado ausente a causa de un fuerte resfriado (posteriormente, Roma aseguró que el Papa no había contraído el coronavirus. Al menos, ha pasado tres controles con resultado negativo), comenzó sus audiencias (y el Angelus) sin público, retransmitidas por streaming.

Misas en Santa Marta

También, se hicieron famosas sus misas matutinas en Santa Marta, que durante la primera ola también fueron retransmitidas en directo. Como el propio Bergoglio ha confesado, todos los días se asomaba por la ventana para mirar la plaza vacía. El 27 de marzo, presidió una memorable celebración en una plaza de San Pedro vacía para pedir el fin de la pandemia, ante la Salus Populi y una imagen del Crucifijo de la Gran Peste.

Francisco, con el crucifijo de la Gran Peste

Desde septiembre, las audiencias se trasladaron al patio de San Dámaso, pero en las últimas semanas se desplazaron al Aula Pablo VI, siempre con pocos fieles y tratando -en la mayoría de los casos infructuosamente- de que el Papa no se acercara a los fieles. "Me encantaría bajar a saludar a todos, pero debemos mantener la distancia porque si nos agolpamos para saludarnos, y esto va contra las normas y las precauciones que debemos tener frente a esta señora que se llama Covid y que tanto daño nos está haciendo", dijo el papa el pasado miércoles.

Además, el papa Francisco no saldrá del Vaticano para celebrar la misa de Difuntos el 2 de noviembre, como había hecho hasta ahora, y la oficiará en el campo santo Teutónico, en el interior de los muros vaticanos, de forma estrictamente privada y sin la participación de los fieles, ante el aumento de las infecciones en Italia.

El Papa se despide en la audiencia
El Papa se despide en la audiencia

Navidad confinada

Algo que se repetirá en los próximos eventos y también todo parece indicar que también durante la Navidad habrá celebraciones con un grupo muy reducido de fieles y se limitará sólo a pocos invitados, como adelantó RD.

Las embajadas ante el Vaticano ya han recibido una comunicación por parte de la Santa Sede con indicaciones de que este año no se podrán pedir entradas para asistir a las misas del periodo natalicio y que la misa del Gallo se celebrará de manera privada.

"Como el resto de celebraciones litúrgicas de los próximos meses, la misa se celebrará en la basílica de San Pedro, en el Altar de la Cátedra, con una participación muy limitada de fieles identificados según la métodos utilizados en los últimos meses, en cumplimiento de las medidas de protección previstas y sujetos a cambios debido a la situación sanitaria", explicó el Vaticano en una nota.

El Papa bendice una plaza vacía
El Papa bendice una plaza vacía

Por el momento, parece que el 25 de diciembre, sí se permitirá la entrada, aunque limitada, de los peregrinos en la plaza de san Pedro para el mensaje de Navidad y la bendición "Urbi et orbi" desde el balcón de la logia central de la basílica.

Durante el pasado Domingo de Resurrección, en pleno confinamiento total de Italia, el papa tuvo que pronunciarlo a solas en el interior de la basílica. 

Las audiencias generales habían sido suspendidas el pasado 7 de marzo, cuando en Italia se decretaron las primeras medidas de confinamiento debido al inicio de pandemia por coronavirus.

Francisco siguió celebrando tanto las audiencias como el rezo del Ángelus dominical desde la Biblioteca del palacio pontificio, donde ahora volverán a celebrarse.

Ya el pasado miércoles durante la audiencia celebrada en el aula Pablo VI sólo se admitió a pocos fieles y el papa Francisco se disculpó por no poder saludarles debido a las medidas anticontagio.

Durante las audiencias pasadas, el papa Francisco tuvo en algunas ocasiones que pedir a las personas que no se agolparan durante los saludos y que permaneciesen en sus asientos respetando las medidas de distanciamiento.

El papa Francisco siempre ha aparecido sin mascarillas en estas audiencias, así como sus colaboradores y los obispos presentes que le saludan tras el acto.

"En esta audiencia, como hicimos en audiencias anteriores, me quedaré aquí. Me encantaría bajar a saludar a todos, pero debemos mantener la distancia porque si nos agolpamos para saludarnos, y esto va contra las normas y las precauciones que debemos tener frente a esta señora que se llama Covid y que tanto daño nos está haciendo", dijo el papa el pasado miércoles.

Además, el papa Francisco no saldrá del Vaticano para celebrar la misa de Difuntos el 2 de noviembre, como había hecho hasta ahora, y la oficiará en el campo santo Teutónico, en el interior de los muros vaticanos, de forma estrictamente privada y sin la participación de los fieles, ante el aumento de las infecciones en Italia.

Algo que se repetirá en los próximos eventos y también todo parece indicar que también durante la Navidad habrá celebraciones con un grupo muy reducido de fieles y se limitará sólo a pocos invitados.

Las embajadas ante el Vaticano ya han recibido una comunicación por parte de la Santa Sede con indicaciones de que este año no se podrán pedir entradas para asistir a las misas del periodo natalicio y que la misa del Gallo se celebrará de manera privada.

"Como el resto de celebraciones litúrgicas de los próximos meses, la misa se celebrará en la basílica de San Pedro, en el Altar de la Cátedra, con una participación muy limitada de fieles identificados según la métodos utilizados en los últimos meses, en cumplimiento de las medidas de protección previstas y sujetos a cambios debido a la situación sanitaria", explicó el Vaticano en una nota.

Por el momento, parece que el 25 de diciembre, sí se permitirá la entrada, aunque limitada, de los peregrinos en la plaza de san Pedro para el mensaje de Navidad y la bendición "Urbi et orbi" desde el balcón de la logia central de la basílica.

Durante el pasado Domingo de Resurrección, en pleno confinamiento total de Italia, el papa tuvo que pronunciarlo a solas en el interior de la basílica. 

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