Fanatismo religioso
Lucas 4, 21-30:
Comenzó Jesús a decir en la sinagoga: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír». Y todos le expresaban su aprobación y, se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían «¿No es este el hijo de José?». Y Jesús les dijo: «Sin duda me recitaréis aquel refrán: "médico cúrate a ti mismo"; "haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún"». Y añadió: «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Elíseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado más que Naamán el sirio». Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y levantándose lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos, y se alejaba.
1.-Respetarnos todos:
Toda religión que lleva al fanatismo es falsa y además peligrosa, como la de aquellos paisanos de Jesús que quisieron despeñarlo porque no se amoldaba a sus fanáticas creencias. Nadie tiene derecho a imponer sus ideas y creencias a nadie, y todos tenemos obligación de respetar las de todos, pero los que gobiernan las religiones quieren que todos los demás se sometan a sus dictámenes.
2.-Perseguir en nombre de la religión:
Conocemos hechos trágicos sucedidos muchas veces a lo largo de la historia por no respetar esos principios: la persecuciones de los primeros cristianos, la inquisición, o las guerras de religión, que llevaron a la persecución e incluso a la muerte a muchos miles de personas, algunas muy beneméritas, como Giordano Bruno, Copérnico, Galileo, Miguel Servet, etc.
Actualmente hay partidos ultranacionalistas con una fuerte carga de fanatismo religioso que persiguen en nombre de la religión a quienes no son de sus creencias. Tenemos ejemplos nefastos en sectores del islamismo, o en algunas etnias indias. Es el eterno problema de la separación entre el poder político y las religiones, con culpa a veces por ambas partes: unas veces porque los gobernantes quieren utilizar la religión como plataforma de propaganda política y se presentan como afines a una determinada opción religiosa para granjearse los votos de sus seguidores. Otras veces son las opciones religiosas las que buscan la connivencia del poder político para que sea proclive a sus intereses. En España aun seguimos con estas peleas en torno a las clases de religión o determinadas asignaturas, como pasó con Educación para la Ciudadanía (por cierto tan necesaria, pues los políticos corruptos, los religiosos fanáticos y otros la desconocen totalmente), que los Obispos no pararon hasta que consiguieron eliminarla, los cuales, cuando hay elecciones generales, a veces asoman bastante el plumero de sus preferencias.
3.-Autenticidad religiosa:
Las religiones como tales deberían desaparecer de los currículos escolares. Cada opción religiosa debe tener tus propias instituciones para formación de sus voluntarios seguidores. Las creencias y mucho menos las opciones de fe no deben imponerse a nadie desde plataformas que son indistintamente para todos, como los colegios públicos. Que cada opción religiosa acuda a sus propias instituciones para estudiar, celebrar y compartir su fe, que si actúan con seriedad, honradez, lealtad y tienen como núcleo central los grandes valores universales del amor, la justicia, la fraternidad, la igualdad, el respeto a los derechos universales del hombre,que es ser coherentes con el Evangelio, seguro que van a tener buena aceptación y desde ahí prestarán un gran servicio a la sociedad, y además desde esos principios se entenderán mucho mejor unas con otras. Pero si solo buscan autosustentarse y tener poder nunca llegarán a nada digno de una autenticidad religiosa.
Dentro de ese marco global, la opción por los pobres, oprimidos, explotados, maltratados, ignorantes e ignorados, enfermos, marginados y todos los que poseen escasas esperanzas de futuro, deben ser algo preferencial de toda opción religiosa auténtica, así como la lucha contra toda clase de injusticias, desigualdades, y discriminaciones.
Un cordial abrazo a tod@s.-Fausitno
Comenzó Jesús a decir en la sinagoga: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír». Y todos le expresaban su aprobación y, se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían «¿No es este el hijo de José?». Y Jesús les dijo: «Sin duda me recitaréis aquel refrán: "médico cúrate a ti mismo"; "haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún"». Y añadió: «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Elíseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado más que Naamán el sirio». Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y levantándose lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos, y se alejaba.
1.-Respetarnos todos:
Toda religión que lleva al fanatismo es falsa y además peligrosa, como la de aquellos paisanos de Jesús que quisieron despeñarlo porque no se amoldaba a sus fanáticas creencias. Nadie tiene derecho a imponer sus ideas y creencias a nadie, y todos tenemos obligación de respetar las de todos, pero los que gobiernan las religiones quieren que todos los demás se sometan a sus dictámenes.
2.-Perseguir en nombre de la religión:
Conocemos hechos trágicos sucedidos muchas veces a lo largo de la historia por no respetar esos principios: la persecuciones de los primeros cristianos, la inquisición, o las guerras de religión, que llevaron a la persecución e incluso a la muerte a muchos miles de personas, algunas muy beneméritas, como Giordano Bruno, Copérnico, Galileo, Miguel Servet, etc.
Actualmente hay partidos ultranacionalistas con una fuerte carga de fanatismo religioso que persiguen en nombre de la religión a quienes no son de sus creencias. Tenemos ejemplos nefastos en sectores del islamismo, o en algunas etnias indias. Es el eterno problema de la separación entre el poder político y las religiones, con culpa a veces por ambas partes: unas veces porque los gobernantes quieren utilizar la religión como plataforma de propaganda política y se presentan como afines a una determinada opción religiosa para granjearse los votos de sus seguidores. Otras veces son las opciones religiosas las que buscan la connivencia del poder político para que sea proclive a sus intereses. En España aun seguimos con estas peleas en torno a las clases de religión o determinadas asignaturas, como pasó con Educación para la Ciudadanía (por cierto tan necesaria, pues los políticos corruptos, los religiosos fanáticos y otros la desconocen totalmente), que los Obispos no pararon hasta que consiguieron eliminarla, los cuales, cuando hay elecciones generales, a veces asoman bastante el plumero de sus preferencias.
3.-Autenticidad religiosa:
Las religiones como tales deberían desaparecer de los currículos escolares. Cada opción religiosa debe tener tus propias instituciones para formación de sus voluntarios seguidores. Las creencias y mucho menos las opciones de fe no deben imponerse a nadie desde plataformas que son indistintamente para todos, como los colegios públicos. Que cada opción religiosa acuda a sus propias instituciones para estudiar, celebrar y compartir su fe, que si actúan con seriedad, honradez, lealtad y tienen como núcleo central los grandes valores universales del amor, la justicia, la fraternidad, la igualdad, el respeto a los derechos universales del hombre,que es ser coherentes con el Evangelio, seguro que van a tener buena aceptación y desde ahí prestarán un gran servicio a la sociedad, y además desde esos principios se entenderán mucho mejor unas con otras. Pero si solo buscan autosustentarse y tener poder nunca llegarán a nada digno de una autenticidad religiosa.
Dentro de ese marco global, la opción por los pobres, oprimidos, explotados, maltratados, ignorantes e ignorados, enfermos, marginados y todos los que poseen escasas esperanzas de futuro, deben ser algo preferencial de toda opción religiosa auténtica, así como la lucha contra toda clase de injusticias, desigualdades, y discriminaciones.
Un cordial abrazo a tod@s.-Fausitno