Los santos inocentes de hoy

¡Mamá, mamá, dime que estás viva!

Queridas personas amigas y colaboradoras y cooperantes en le lucha por un mundo mejor para Todos los Seres Humanos y la Madre Tierra

La Navidad, y concretamente este día de los inocentes, nos recuerda el dolor, el sufrimiento, el hambre, las enfermedades, los abusos, los malos tratos, los peligros, la muerte injusta y prematura, incluso antes de nacer por los abortos voluntarios, que sufren en este mundo muchos millones de niños, completamente inocentes, por ejemplo:

Pasan de 1.000 millones de niños y sobre todo niñas que carecen de uno o más servicios esenciales para su supervivencia y desarrollo.

Son 8,8 millones de niños y niñas en todo el mundo que mueren anualmente antes de cumplir cinco años: Así: 3 millones de estos niños mueren de neumonía en los países pobres de África, América del Sur, la India, Bangladés. En esos mismos países, 1,5 millones mueren de diarrea.

  Son 4 millones de recién nacidos en los países más pobres del planeta que mueren durante su primer mes de vida, y son148 millones de niños y niñas menores de cinco años tienen un peso insuficiente para su edad a causa de mala e insuficiente alimentación, pues pasan hambre todos los días, otros hay días que no comen nada y van siempre con hambre para la cama.

Son 51 millones de niños y niñas son apátridas, pues carecen de un certificado de nacimiento.

Millones de niños y niñas sufren los efectos del desplazamiento, internos o externos.

La OMS alerta de que 18 millones de niños trabajan y viven entre basura electrónica

Unos 1.500 millones de niños y niñas son víctimas de diversas formas de violencia.

 Según datos de UNICEF, 101 millones de niños y niñas no acuden a la escuela primaria.

 Según datos de la OIT, en el mundo todavía hay más de 218 millones de niños trabajadores, de los cuales126 millones lo hacen en empleos considerados peligrosos o dañinos.

Más de 300.000 menores han sido reclutados en los últimos años como niños soldados (120.000 en África, 120.000 en Asia/Pacífico y más de 30.000 en Latinoamérica y el Caribe). Y si no son reclutados, sí son víctimas de esas guerras:tenemos el ejemplo evidente en Palestina o manos del ejército de Israel, donde en pocos meses ha dado muerte a más de 8000 niños. ¿Qué culpa tienen los niños? Es una crueldad inaudita usarlos como armas de guerra: verlos en una fila de niños y niñas tumbados sobre el suelo del pasillo de un hospital cubiertos en sangre y polvo es horroroso. “Mamá, mamá, dime que estás viva”, grita sin cesar una niña aferrada a la camilla en el que trasladan el cuerpo inerte de su madre, envuelto en una tela blanca. “Es mi madre, lo juro, la he reconocido por el pelo”, grita desesperada sobre el piso otra niña al ver pasar el cuerpo sin vida de una mujer.

Unos dos millones de niños están envueltos en la actualidad en las redes de comercio sexual.

¡Qué horrorosa pederastia, en todos, y más en la Iglesia, que se dice heredera del mensaje liberador de Jesús para el mundo, el cual se identificó con los niños al decir “quien recibe a un niño a mi me recibe”! y “el que lo escandalice más le valdría que le atasen una rueda de molino y lo tirasen al mar”.  Aplauso total al hermano Francisco por su empeño total en erradicar esta lacra de la Iglesia, así como por el gran esfuerzo que está haciendo para renovar la Iglesia en coherencia con el mensaje del Evangelio para el bien de la Humanidad y la creación. Increíble que algunos cardenales ultras y algunos obispos españoles de esa tendencia, bien conocidos por su aversión a Francisco, que antes nos pedían fidelidad al Papa, sean ahora los que nos dan ejemplo de todo lo contrario. Carecen de toda credibilidad como pastores del pueblo de Dios.

Cerca de un millón de niños trabajan en pésimas condiciones en minas y canteras, una de las formas más duras de trabajo infantil, como en las canteras de la República Democrática del Congo, extrayendo el coltán para nuestros móviles, ordenadores, etc. etc.

En el mundo hay también entre 950.000 y 1.250.000 menores víctimas del tráfico de niños.

Más de 300.000 niños son drogados, maltratados físicamente y forzados a pedir limosna en las calles de India cada día, víctimas de una industria millonaria controlada por redes de tráfico de personas , según un informe elaborado conjuntamente por la Policía india y varias organizaciones de Derechos Humanos.

Más de 300.000 niños son drogados, maltratados físicamente y forzados a pedir limosna en las calles de India cada día, víctimas de una industria millonaria controlada por redes de tráfico de personas , según un informe elaborado conjuntamente por la Policía india y varias organizaciones de Derechos Humanos.

La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 es un intento muy laudable de acabar con tanta miseria y sufrimiento infantil, pero en todos los países empobrecidos es papel mojado. ¿Cuál es la causa de su pobreza, que subyace a tanta desgracia? ¿Quién reparará a tantos niños y niñas un daño tan grande?

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