Cultura aragonesa y universal (y Vivencias y convivencias 62)

Entrevista a Andrés Ortiz-Osés, por Luis Garagalza

Tras su periplo profesoral en la universidad de Deusto en Bilbao, Andrés Ortiz-Osés se ha jubilado como catedrático emérito en Zaragoza. Filósofo y antropólogo, de origen paterno aragonés y materno vasco-navarro, nuestro autor ha investigado especialmente la cultura preindoeuropea (matriarcal), la cultura indoeuropea (patriarcal) y la cultura cristiana (fratriarcal). Ha colaborado con el internacional Círculo de Eranos, y es el fundador de una hermenéutica o interpretación simbólica de la cultura. Ha dirigido el Diccionario de hermenéutica y el Diccionario de la existencia, y entre sus obras figuran Las claves simbólicas de nuestra cultura, Cuestiones fronterizas, Metafísica del sentido, Visiones del mundo, Amor y sentido, Libro de símbolos… En su vejez enfermiza prosigue cultivando originalmente la cultura a un nivel “glocal”, es decir, tanto global como local, y en esta entrevista le pedimos aclaraciones sobre la cultura en general y la cultura aragonesa en particular.

Profesor, quisiéramos conocer en primer lugar su tesis general sobre la cultura humana y su sentido universal.-/

Yo diría que la cultura humana es el cultivo de la naturaleza, y responde a su evolución interior o de interiorización por parte del humano. La cultura es la transfiguración humana de la naturaleza, así pues su penetración simbólica y su sublimación o elevación. Albert Camus hablaba de la cultura artística como estilización de la realidad, lo cual vale para toda cultura en cuanto es la sutilización de lo real para hacerlo habitable por el hombre y mujer.

Entonces, ¿la cultura universal es un modo humano de cohabitar el mundo, de hacerlo más humano o humanizarlo?.-/

En efecto, la ciencia trata de entender humanamente las leyes de la naturaleza, las humanidades de comprender lo humano específicamente, y la política de atender al hombre y la mujer socialmente. En todos los casos se da una simbolización humana de lo real, un auscultar y sonsacar sus símbolos científicos, humanísticos o políticos. Se trata de una operación cuasi artística o estética, como quería F.Nietzsche, de una recreación humana de lo real prehumano o parahumano, de su apertura interpretativa.

Curiosamente usted ha entrevisto en la cultura en general, y en la aragonesa en particular, esa simbolización estética de la realidad gruesa, que resulta estilizada e interiorizada humanamente.-/

Así es, en la fórmula científica hay un algoritmo o abstracción de lo real, en la formulación humanística hay un código humano a descubrir, en la política hay unas pautas a validar interhumanamente. En todos los casos hay una simbolización de signo más o menos estético, una estilización simbólica. En la recreación artística ello resalta especialmente, así por ejemplo en la estética de Goya como aragonés universal que destila, refinada, la realidad bruta. Actualmente tenemos el ejemplo de la Bienal de Venecia de este año 2019, cuyo símbolo significativo de nuestro mundo global y local es el famoso barco naufragado en el mediterráneo, rescatado finalmente y expuesto simbólicamente.

Así que usted confiere una importancia clave al simbolismo en la cultura humana, un simbolismo que ofrecería una dimensión estética.-/

Por supuesto, el arte es el símbolo de la cultura porque es la recreación humana del mundo dado o natural. La llamada creación o mundo es recreada culturalmente por la humanidad, y de esta forma es trasmutada o transformada, transpuesta e interpretada humanamente, y solo así entendida y atendida. La fórmula química del agua abstrae su composición física, la formulación humanística del hombre extrae su humanidad, y la formación política de los humanos expresa su socialidad. Pero es en el arte donde comparece flagrante la formulación recreadora del hombre, así en el concitado Goya y su estilización de un mundo negro o ennegrecido, pero sublimado y trasfigurado a través de su pintura, la cual entremezcla el trazo grueso o rasgo duro con el fino o refinado.

En su obra aparece la cultura aragonesa como el caso particular de un paradigma cultural de signo universal.-/

Sí, en la obra de Goya aparece la truculencia de la vida traspuesta pictóricamente de un modo sutil y sibilino, al modo como en el Bosco la realidad desvencijada comparece traspuesta de un modo laberíntico y grotesco. En el caso del recreador aragonés se trata de una transposición particular y universal propia de su genio, así pues local y global. Algo parecido ocurre con el personaje aragonés del Pedro Saputo, el cual vive la vida como una encrucijada desbaratada, como don Quijote, a la que trata de articular y responder burlonamente, como Sancho Panza. Esta respuesta burlesca parece anticipar a la persona/personaje de Luis Buñuel, en cuya vida y obra se refleja una realidad abigarrada y abrupta, mas atravesada de un humor surreral y aún surrealista.

Una tal interpretación de nuestra existencia señalaría, como ha escrito en otras ocasiones, que la vida resulta dura aunque no dura demasiado, puesto que la existencia y su resistencia acaba tragicómicamente en desistencia y finalmente en dexistencia.-/

Hay aquí una filosofía de la vida de carácter particular y universal que expone la dureza y ternura de nuestra coexistencia. El tenor aragonés Miguel Fleta representa bien en su arte operístico esa contraposición de una voz expresionista poderosa, si bien modulada por unos pianísimos impresionistas impresionantes. Lo que intento resaltar con ello es el contraste tanto general o universal como particular o local entre la rudeza de la vida y su estilización cultural, lo cual es la base de la reconversión de la vida natural o animal en existencia cultural y humana. Pues bien, esto mismo lo simbolizaría la jota aragonesa, al estilizar estéticamente un baile popular desgarbado y desgarrado. Pero es también lo que hacen los tambores típicos y tópicos de Aragón, al sutilizar el ruido de fondo en sonido articulado, así pues la disonancia o disarmonía en consonancia o armonía.

Nos gustaría conocer brevemente al respecto su interpretación del mito universal y aragonés de san Jorge y el dragón de una forma asequible.-/

El mito se interpreta clásicamente como la sublimación o elevación de lo caótico o dracontiano por parte del caballero san Jorge, una sublimación empero que resulta represora por cuanto se realiza al través violento de la lanza o espada belicosa. Contemplamos aquí el mito del héroe patriarcal matando al viejo dragón matriarcal. Frente a semejante imaginería tradicional guerrera, hay que rehabilitar al pobre dragón y colocarlo en diálogo fratriarcal con el héroe caballeresco, reconvirtiendo su lanza o espada en estilete o pluma de significación intercultural. En ello la mujer cautiva del dragón, felizmente liberada de ambos extremos o extremistas, podría jugar un papel simbólico de mediación pacífica radical entre los viejos contendientes.

Finalmente nos gustaría conocer en este contexto su concepción del Pilar y la gran importancia de su tradición religiosa.-/

La columna sagrada del Pilar simboliza el arcaico trono o basamento de la diosa madre mediterránea, por ejemplo en Creta, y en este caso podemos observar el rito de paso o pasaje de la piedra natural a la piedra sobrenatural, de la naturaleza pagana a la cultura cristiana, de la diosa madre a la Virgen María. De nuevo y siempre comparece el carácter universal y particular de la estilización o sutilización, de la abstracción o formalización, de la transfiguración y sublimación de la cultura humana. Pero como decía el viejo contracultural H.Marcuse, y sigue teniendo razón, debemos realizar un tipo de sublimación o cultura no represora, sino abierta y realmente elevadora, así pues de una elevación que no rechaza lo bajo, material o natural, el cuerpo y lo sensible, sino que lo asume formalizándolo humanamente. Mediante la humanización y la enculturación de la naturaleza, a través de una sensibilidad artística o estética.

Parece pues que se da una especie de ley cultural a la vez local y global, o sea, glocal.-/

En la arquitectura de Albarracín o en la cerámica de Muel podemos observar esa asunción amorosa del barro o la arcilla reconvertidos en obra sutil de arte popular. Tratamos finalmente con un mismo arquetipo o rictus simbólico recreador, particular y universal, compresente en la pintura de Leonardo cuando en su famosa Cena trasmuta a los rudos discípulos en apóstoles trasfigurados por Jesús, o en la pintura de Caravaggio cuando clarea o trasparenta los rostros oscuros de sus personajes, trasfundiendo su opacidad en luz interior. Concluimos pues afirmando la ambivalencia radical de nuestra vida y el diálogo de los contrarios y sus contastes: esta sería la clave simbólica del sentido de nuestra existencia humana en este mundo.

VIVENCIAS Y CONVIVENCIAS 62

---La trascendencia, Dios, la trascendencia.

---Dios: la sedación infinita de nuestra sed finita.

--Analfabetos creen que Dios ha creado todo este mundo: pero lo habrá concreado con el diablo (con perdón de Dios).

---Para algunos cristianos fundamentalistas Jesús parece vengarse de su crucifixión crucificando a sus fieles.

---El simbolismo es un ahuecamiento de lo físico por el que transita lo metafísico.

---Somos la junción del padre y de la madre: seremos la junción final de ambos en el más allá.

---Neomachismo feminista: la fémina contagiada por el macho, la mujer en el puesto del hombre, la mujer que se piensa por encima del hombre.

---Familia y amigos querían que fuera un dechado en la enfermedad, así pues, echado adelante: pero me he echado atrás con retranca.

---Estando sano descubrí la enfermedad de la vida: ahora la verifico enfermo.

---La quimio envenena las fuentes de la vida: no te deja saborear nada, ni siquiera el agua, pues todo sabe a crudo petróleo.

---Se asustan si les hablo radicalmente de la existencia: se asustan de su propia tontera.

---En el inframundo hay también algunos misterios gozosos: así la bella relación de mi enfermera con su hijo mestizo.

---Algunos me aprecian y no quieren que me vaya de este mundo: insólito.

---Sí, en los Western gana el bueno: pero en un paisaje agreste (a duras penas).

---Nietzsche hospitalizado en su última década: por sus propios salvadores y carceleros.

---Nietzsche en el hospital: síntesis de Dioniso y el Crucificado, la vida y la muerte, la voluntad y la caridad, la naturaleza y el amor, paganismo y cristianismo.

---Rilke despreciaba la música en nombre del silencio, pero finalmente la define como el canto del ser: coimplicidad de inmanencia y trascendencia, lo íntimo que nos sobrepasa (lo interior/superior agustiniano).

---El poder es más masculino: el amor es más femenino.

---Todos somos iguales: pero algunos menos.

---Increíble: sufro pero estoy bien, jorobado pero aún enhiesto.

---La política es la espuma, la cultura es la cerveza, el lúpulo es la filosofía.

---No sé si podré superar la quimio: si acaso siendo negativo y no positivo (negativo con esta vida y positivo con la otra).

---Sí, hay que ser positivos: pero hay que llevar la positividad no solo a este mundo sino más allá: trascendencia.

---El filósofo S.Pániker era el presidente de la asociación Derecho a morir dignamente, cuyo lema bien podría ser: que no cunda el pánico.

---La política critica la financiación de la Iglesia: la Iglesia critica la autofinanciación de la política.

---El presente como pre-esente: volátil.

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