EL INTERVENCIONISMO DE ESTADOS UNIDOS EN AMERICA LATINA

SILENCIADO POR EL VATICANO Y LA CUPULA EPISCOPAL DE LA REGION




Bajo el titulo “Francisco anima a América latina a “perseguir grandes objetivos” en su bicentenario” Religión digital pone de relieve “el prologo, escrito por el papa Francisco, de la segunda edición del libro ‘Memoria, coraje y esperanza. A la luz del Bicentenario de la Independencia de América Latina', escrito por el uruguayo Guzmán Carriquiry, secretario de la Pontificia Comisión para América Latina.”

La lectura de este articulo nos revela, otra vez, el silencio completo de la Iglesia y de sus aliados sobre el intervencionismo internacional y ilegal de Estados Unidos como fuente importante de los numerosos problemas que viven los países de América latina, entre otros. No es un secreto para nadie que este intervencionismo de Estados Unidos en los países de América latina sea considerado por ellos como un derecho. Sin embargo, es una cosa pensarse el imperio del Continente y otra que sea reconocido como tal por los países del Continente. América latina, a pesar de todo lo que se dice, no es el patio trasero de Estados Unidos. Ninguno de esos pueblos renunciaron a su independencia conquistada en luchas duras contra los países colonizadores. Cada uno de ellos tiene sus liberadores que dieron su sangre para conquistar sus independencias. Estados unidos se substituyo a los colonizadores para seguir dominándoles por el control de sus gobiernos y de sus riquezas. En muchos casos lograron sus objetivos por medio de la corrupción de los dirigentes. En otros casos usaron la violencia de los golpes militares, de los asesinos etc.

À la luz de este panorama, importa recordar la Carta de las Naciones Unidasque los miembros de la Asamblea general se comprometieron a promover y a respetar. Aquí les doy unos de esos elementos de esta Carta. Estado Unidos con todos los otros países firmo esta Carta.

Los Propósitos de las Naciones Unidas son:

1. Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz;

2. Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal;

Para la realización de los Propósitos consignados en el Artículo 1, la Organización y sus Miembros procederán de acuerdo con los siguientes Principios:

1. La Organización esta basada en el principio de la igualdad soberana de todos sus Miembros.

2. Los Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y beneficios inherentes a su condición de tales, cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos de conformidad con esta Carta.

3. Los Miembros de la Organización arreglarán sus controversias internacionales por medios pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro ni la paz y la seguridad internacionales ni la justicia.

4. Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas.

Si hay un Estado en el mundo que tiene todos los motivos para apegarse a esas declaraciones de las Naciones Unidas en cuanto al derecho de las personas y de los pueblos, es bien el Estado del Vaticano y su vanguardia episcopal, presente en la mayoría de los países del mundo. Tienen el deber moral de denunciar todas las formas de intervencionismo que sea por la amenaza o por la corrupción de los dirigentes pocos escrupulosos para traicionar la independencia y soberana de sus pueblos.

Tristemente, en América latina, vemos sin ninguna ambigüedad, este intervencionismo de Estados Unidos, reconociéndose todos los derechos sobre el Continente y actúando como un imperio. Lamentablemente, si hay un tema que el Vaticano y los episcopados latinos americanos no tocan, es bien este tema del intervencionismo que genera tanta miseria y muertes. Prefieren transferir la causa de esa miseria y de esos muertos sobre los gobiernos que no se ponen de rodilla ante el imperio. Fue el caso de muchos golpes de Estado que sea en Brasil (1964), en Argentina (1976), en Chile (1973), golpes de Estado que dieron paso al plan Cóndor que actuó sin ningún respeto a los derechos humanos. Son miles y miles de personas que sufrieron las torturas antes de ser tiradas al mar o en la cordillera de las Andes. La Iglesia y el Vaticano estaban a lo tanto de todo eso. ¿Qué hicieron de forma oficial para denunciar esos crímenes? Estos últimos se consideran por encima de todo derecho internacional y actúan con la complicidad de los que saben y que se callan.

Hoy, la ofensiva del imperio y de los criminales que lo acompañan se dirige contra un pueblo democrático que tiene la mala suerte de tener riquezas grandes y de querer compartirlas con el pueblo. Sanciones, amenazas de invasión militar, guerra económica todo esta en marcha para destruir la Revolución bolivariana y sus dirigentes. ¿Con quienes esta el episcopado venezolano y el Vaticano? Con el imperio del cual no dicen nada de sus amenazas, de sus sanciones, de su guerra económica, de su intervencionismo. ¿Porqué no dicen nada? Es una buena pregunta a la cual son los únicos que pueden contestarla. No lo van hacer porque son partes de la operación de lucha contra el socialismo que confunden siempre con el comunismo de los anos cincuenta. Me permito recordar aquí los dos pactos suscritospor el Vaticano y Washington para eliminar el socialismo, confundido con el comunismo de Stalin.

En todos los casos, pertenece a las Naciones Unidas y a su Consejo de seguridad de analizar las situaciones que exigen una intervención de la comunidad internacional. Los garantes de la Carta de las Naciones Unidas son los miembros de la Asamblea general y el Consejo de Seguridad.

Los E.U. y los países que lo apoyan no tienen mandato de las N.U. para actuar como lo están haciendo. Las voces del Estado del Vaticano y de los Episcopados latino americanos tienen que recuperar su libertad evangélica y denunciar con fuerza este intervencionismoque no respeta el derecho internacional, tampoco los derechos de los Venezolanos a decidir por su cuenta de su régimen y de sus dirigentes. Al no hacerlo se hacen cómplices de los crímenes de invasión, de destrucción y de acaparamiento de las riquezas del país al servicio del capitalismo salvaje que el papa Francisco denuncio hace unos anos. Ahora lo están sosteniendo al no denunciarlo.

Oscar Fortin
El 10 de febrero 2018


https://www.globalizacion.ca/washington-esta-planeando-un-bloqueo-del-petroleo-venezolano/
https://www.globalizacion.ca/%E2%80%8Bg%E2%80%8Bira-de-tillerson-augura-peligros-para-la-paz-en-america-latina-y-el-caribe/
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